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PAGINAS ILUSTRADAS 11 Su corsé Corrido el cortinaje desde el balcón de enfrente vi tu cuarto, el nido de la alondra que mi sueño arrulla en las mañanas con su canto.
Jarrones de Sajonia descansaban sobre consolas de bruñido mármol; y de sol que moria, los postrimeros rayos hacian resaltar en la penumbra las doradas molduras de los cuadros, las lámparas de bronce, los ricos muebles de nogal tallado, las cortinas del lecho y en el muro los brillantes espejos venecianos. en su rojo sillón que parecia su dueña esperar, medio borrado por la naciente sombra, se veía un corsé de blanco raso. pensé entonces en la frente pålida, y en los risueños labios, en los azules ojos, y en los cabellos áureos, en las cinturas breves, cimbradoras, y en los ebúrneos brazos, en el velo flotante de las novias, y de las niñas en los sueños castos, en las vírgenes carnes sonrosadas y en los púdicos senos de alabastro.
Quién fuera tu corsé, me dije entonces, quién fuera tu corsé, de blanco raso, para saber si late, si late aún tu corazón ingrato!
ISMAEL ENRIQUE ARCINIEGAS

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