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6 Páginas Ilustradas te, sig!
de bil salt en des jan rap gor fug lo mee dad la a ape def Te titc bre pertenece de veras; porque, si es gloriosos romanceros los desgarros nuestra la parcela de tierra, el fo de nuestra autonomía. Resignémollaje del árbol la corriente que fer nos vernos trocados en siervos tiliza el cortijo, falta algo nacional de la gleba, de esos que pueden paque pone en todo, en los seres y sar de dueño dueño pegados al en las cosas, ese apacible gesto so terrón en que viven. a istemos lariego que deja en nuestras almas la espalda, para el latigol Fortalezel arrullo de un ósculo de madre. camos nuestras musculituras, para Lo nuestro será para nosotros co que puedan soportar los golpes de mo las tiendas nómadas, que en los tacones claveteados. Vamos donde quiera que están son extran aprendiendo las posturas de la bujeras. La montaña silabeará entre mildad las zalemas de la esclavidientes, por los labios de la brisa en tud, que tiempo quedará para aprenlas hojas: No os conozco. el der más tarde la paciencia carguehuerto, en donde recogían mis ma ra de la acemila.
nos fruto y flor, grano y perfume, Nicaragua y, al decir Nicara pensará: No es mi dueño. el río gua, entended Centro Américaal verme, torcerá su curso con al ser una Reserva Mosquitia. deano recelo. Yo mismo sufriré de dejarán un Presidente, como nostalgia dentro del propio pueblo, ingleses les dejaban los osnoscom y me diré con los labios tembloro un rey.
los sos de angustia: En dónde está Ese solio será como la pupura y mi pueblo. porque si voy a estar cl cetro de caña, puestos en las mamirándolo con la pupila, no voy nos del Cristo, no para dignificarlo, estar sintiéndolo con el corazón. sino para escarnecerlo; para herirlo.
Sí, así es, como os lo digo. Mu no sólo sobre el cuerpo con la es chos no saben todavía hasta dónde pina, sino también en el aula con alcanza el horror de la verdad. Pen la afrenta.
sad que ni en sus lechos de piedra Pero no haya en nosotros fugas van estar seguros nuestros queri de la esperanza ni flaquezas del dos muertos: Ellos también van ánimo. Dejemos Boaddl lloser huéspedes de ajena tierra. Ellos rando sobre las piedras del camino.
también van sentirse flos huesos La fe es la redención. El que saadorados como en un camposan be querer, sabe triunfar.
to de limosna!
Las razas no perecen. Las razas Si no sabemos erguirnos, si no tienen alma. El alma vuela. el podemos ser lo que antes fuimos, vuelo es libertad!
si no nos limpiamos en Guillermo de Normandia hundio fronteras el corrosivo de los sepa su hierro de cazador de pueblos en ratismos, y si, llegado el momento la garganta del leopardo inglés, no del naufragio, no arrancamos para dejó piedra sobre piedra, del viejo el salvamento, una astilla siquiera edificio nacional; proscribió hasta en las puentes del decoro, entonces la lengua de los conquistados, para resignémonos ver sobre las per instituir como señora y dueña la chas de oro desteñido de nuestros de los conquistadores; y no obstan dad SOI nuestras

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