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Paginas Ilustradas 13 Al contemplarme en actitud tan hosca ensangrentado y fiero, dudarías de mí que no he matado ni una moscal.
tos 5! pensando en los dias tan adversos que hoy enervan mi alma de tristeza, otra vez soy poeta y hago versos.
En esta misma quejumbrosa mesa escribo muchas noches sin descanso hasta sentir dolores de cabeza. hermoso mundo de ficción me lanzo, abandonar sus limbos nunca quiero, y mavores fatigas más avanzo.
Mas cuando al cabo con su dardo fiero los hondos duelos sin piedad me hieren, sacudo con la manga mi sombrero; para ver si mis fastidios mueren salgo a la calle. contemplar hermosas, ingratas todas, porque no me quieren.
Acariciando tan diversas cosas que no sé cómo el corazón concilia, paso las lentas horas angustiosas, mientras pueblan mi letal vigilia con sus murmullos y su eterna fiesta mis amores, mis versos, mi familia, Qué vida llevas por allí? Contesta.
Después saludan las paredes frias. mi aposento, por demás estrecho.
al viejo amigo de pasados dias, otra vez dormitando sobre el lecho escucho lo que dicen los latidos del huérfano que llevo aquí en el pecho.
Pienso en los seres para mi queridos que dejé con inmensa pesadumbre ay! en la tierra en que pací, perdido!
Salvo grandes distancias, y la cumbre do el hogar de mis padres se domina voy por las tardes mirar su lumbre.
Miro subir la nube blanquecina de humo que alcanza los celajes rojos, llevando acaso una oración divina; olvidando mis intimos enojos.
al ver oculta mi casita hurana, las lágrimas se agolpan en mis ojos.
Alli más puro mi cantar resuena, se abarca en esos horizontes tersos de una mirada su extensión serena, seria uerto. seria bismo tos, ha OS.
RODULFO FIGUEROA ha, rores 25;

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