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Páginas Ilustradas Rodin, el maravilloso Rodin, el de la carne hecha alma en su gigantesca piedra pen.
sante.
Oh! pero la faz de aquel cansado viandante cruzada quién sabe por qué demacrantes huellas, no se ofrece al desdén de los alegres de la vida ni la conmiseración de las noblezas falsas. Doblegada, hundida en su pecho, y por sus músculos toda oculta, esconde su dolor porque sabe que la ruta se prolonga siempre, siempre, y que el dolor es el mismo ante el mutismo de las cosas y bajo la indiferencia de los cielos infinitos y serenos y azules: ele.
va tan sólo hacia lo alto, como el simbolo de una suprema aspiracion erecta, su vara de viandante, y, como una esfinge que hubiese doblegado la cabeza, es en medio de la via un enigma, un dolor, un orgullo, un espíritu, un espíritu irreductible, eterno.
El escultor Juan Ramón Bonilla lorosos y emocionantes, como mudos Grandes, hermosas bases de una labor altivamente humildes.
intensa, esas columnas ya elevan la torre Ya sean un grupo de barapos, de de su ensueño y sostienen su prestigio.
hambre y de frio que sobrevive la ruina Hoy, que como en todos los momentos y, más dura que la muerte, sufre la orfan trascendentales de la vida, el Arte, como dad; ya los náufragos que la onda cle un complemento de la Historia, acude a mente arrojó la via; va héroes sobre el perpetuar los grandes acontecimientos, y pedestal de su miseria honrada, frente alla tregedia de Cartaga ha inspirado Bopaso del dinero y del lujo y de la alegria, nilla el admirable poema de los «Supervisólo ven su infortunio y callan: callan los vientes, el alma nacional responde su labios de la madre por lo que puedan gri. anhelo y la cooperación de todos los ele.
tar los labios hambrientos del pequeño mentos sociales colmará el generoso ensueparia; sus pechos exhaustos, su faz dema ño de este delicado artista y lapidador del crada y sus harapos y su silencio. Como infortunio. Este boceto tan amargo como la púrpura, soñada para las grandes vani hermoso, tiene que ser un monumento.
dades, para cubrir el orgullo, el raso du. y será un monuniento nacional, y un alto cal del silencio cubre estas creaciones de relieve histórico que llene una página de la desventura, que cobra mayores proporlos anales patrios, siquiera una vez; esa ciones en el laureado mármol que, egoista historia nuestra llena de epopeyas y mide su arte divino, la patria del Dante con. nutos grandiosos, reñida con la acción coserva en lo suyo.
rolaria del arte monumental, ya que la El Caminante, que pudiera ser como vulgar figura de un soldado y una escena el manifiesto del arte de Bonilla, es la pie. común de guerra, sin atractivo, emoción dra por excelencia reveladora de esta visión ni belleza, no ofrecen un instante de rey de esta modalidad, que pretende mi asi creo las pupilas ni un sólo entusiasmo duo estudio y mi devoción de acólito en al espiritu.
pos de sus pasos, haber descubierio en la obra realizada por el artista cartaginés.
ROBERTO VALLADARES Oh! en ese Caminante, los músculos doloridos y debilitados, las plantas sanNOTA. Como lo saben nuestros lectores, existen grientas y todas sus carnes soleadas y por por todo el pais comisiones colectoras del dinero que ha la ruta sin fin maltrechas, están revelando de servir al artista para levantar en una plaza de Cartago fibra fibra el hondo cansancio que las el triste y artistico monumento. Es Secretario de la Co.
domina, como fibra fibra piensan las misión Central de Cartago, el joven Marcelino Calderón, quien de seguro dará los detalles del caso a quienes se carnes del «Pensador que creara en París los pidan.

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