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Páginas liustradas Grupo de ginetes concurrentes al paseo del Centro Español ESPERANDO PONIENTE Fuiste para mi sed fuente sellada.
Hubo un instante en que crei ser bueno bajo la protección de tu mirada sobre el blanco sagrario de tu seno.
Tu amor me defendió contra lo arcano del mal, y contra el seño del Destino.
Antigona, por qué tu blauca mano me deja solo y ciego en el camino Mas siempre me hallarás, postrado y quieto, desangrando las plantas entre abrojos, allí donde mi mano abandonaste. si vuelves, verás un esqueleto fijas las cuencas de sus muertos ojos en la senda por donde te marchaste.
Espéjanse en la ciénega tranquila juncos inverosimiles y cañas anémicas, cual lúgubres pestañas que velan una líquida pupila.
La funebre humedad de las campañas en desabridos hálitos se ahila desde el mar distante, un valo lila inciensa lentamente las montañas.
Compungida, en hirieática postura sobre el pantano en cuya quieta hondura palpitan hipos de cristal sonoro, Suena la garza solitarios duelos mientras el sol en los azules cielos pone una larga pinselada de oro. VILLAESPESA LEOPOLDO LUGOXES

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