Páginas Muestradas ESCUCHA No matas mi pasión. Es mi destino Inclinado vivir bajo tu yugo: Cuando el cuello se tiende al asesino La víctima es tan vil como el verdugo.
Tu desdén es la llama silenciosa Que más y más mi corazón lostiga: Si amarte es una ofensa ignominiosa Que el mundo me aborrezca y me maldig:t.
ay Es la lucha tenaz. Mi mente loca Amo las sombras de mi propio abismo; Se rebela tu mistica presencia: Bendigo tu rencor, y tú me dañas; Si el beso busco en tu purpúrea boca, veces me avergüenzo de mi mismo Tu beso es como un dardo mi Al mirar que desprecias mis entrañas.
conciencia.
Tiendo la vista con profundo espanto Imperas como un sol en mis sentidos; la noche luctuosa en que he vivido, Tu mirada es antorcha en mis arenas; resulta el oprobio de mi llanto, es lava de volcanes encendidos me siento yo mismo envilecido.
La sangre que circula por mis venas.
Si vacila mi pie, busco tus huellas; Que mendigue tu amor. es necesario; Si me acosa el dolor, busco tu calma; Que yo muero por ti. tủ lo comprendes; llevo con mi afin y mis querellas Quebrastes con soberbia mi incensario Un infierno de angustias en el alma. hasta el suplicio de mi amor ofendes!
Sangra mi corazón, pero no importa Son negros y profundos mis pesares; Que no sufras al verme agonizante: Yo me arrastro por ti. llevo cadenas: No sufre la cuchilla cuando corta Al llegar con mi ofrenda tus altares El dolor de la carne palpitante. eterna servidumbre me condenas.
En tu pira me incendio y me consumo; Me inundan de tu luz los resplandores; juzgo, tras mis hondos padeceres, Me fascina tu voz. quiero no verte: El amor despreciable como el humo, Como tigres sumisos mis amores, Arcángeles malditos las mujeres!
Esperan de tu látigo la muerte!
Desierto y nada más. eso es mi vida; Mi pecho existe de tristezas lleno; Tu falacia es un balsamo mi herida el néctar que me embriaga, tu veneno!
No matas mi pasión. Es mi destino Inclinado vivir bajo tu yugo: Cuando el cuello se tiende al asesino La víctima es la vil. y no el verdugo! ROMÁN VÉLEZ (Colombiano)