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Páginas Ilustradas PARA DAMAS DE LA CASA UN ARTICULO DE WU TING FANG udd LA FELICIDAD DEL MARIDO DEPENDE MENUDO DE LA ESPOSA La esposa debe agradar su marido por todos los medios que están a su alcance. Debe esforzarse por agradarle fisicamente. principalmente, por sus cualidades prácticas morales, intelectuales, estéticas. por el conjunto de satisfacciones susceptibles de encantar, seducir y consolidar 12 adhesión del marido al interior del hogar.
Agradar. Todo está ahí!
Aquello que agrada al hombre es lo que atrae irresistiblemente su simpatia.
Porque la mujer, vista al pasar, le ha agradado, es por lo que vuestro marido ha fijado en ella la vista, atraido desde luego por el mero gusto estético; porque la vista de una mujer bonita seduce siempre la mirada del hombre, aun cuando no llegue conmover su corazón, Después, las circunstancias, han renovido esta impresión estética y la han transformado poco poca en impresión afectiva, porque el objeto de esta impresión se ha hecho cada vez más agradable.
Esto indica las esposas la conducta que deben observar.
Cuando deberian poner gran empeño en agradar a su marido más que cualquier otra mujer, en general, no tratan de agradarle ni siquiera más que otro cualquier hombre.
Hay en tal modo de proceder una falta capital que sin duda no excusa, pero que explica la infidelidad de muchos maridos.
Porque mientras la esposa se da por satisfecha con llenar deberes de ama de casa, sin preocuparse gran cosa de agradar su marido, otras mujeres toman su cargo esa preocupación.
Semejante circunstancia, tan propósito para influir en la sensibilidad del mari.
do, es evidentemente lamentable, pero existe, y no hay modo de suprimirla.
Siempre habrá mujeres coquetas que tratarán de agradar los maridos de otras mujeres.
De la esposa depende el no abandonar el campo a esas tentativas, no dejando a su esposo expuesto a esas tentaciones.
Lo cual le es tanto más fácil cuanto que, en calidad de esposa, dispone de todos los encantos de la vida de familia para lograr su objeto de retener su marido.
Dice un axioma de Derecho: Melior efs conditio posidentis, lo que significa que, cuando la propiedad de un objeto está en litigio, el que se halla en posesión del mismo, goza de mejor condición que el que lo reclama Tal es precisamente la posición ventajosa en que la esposa se encuentra para defender su marido contra las tentacio.
nes. Pero es preciso que se aproveche de esa ventaja.
Ella tiene a su disposición cuanto necesita para lograr el éxito. Si ha seguido nuestros consejos, habrá estudiado a su marido, le conocerí fondo, sabrá cuales son sus gustos en todos los órdenes de ideas, en una palabra, sabrá lo que le agrada.
Nada le es, de consiguiente, más fácil que agradar su marido, satisfaciendo to.
das sus aspiraciones.
Es sensible a los encantos físicos? Esfuércese por agradarle fisicamente, Nada de negligencia en la presentación exterior, en el adorno personal, en las actitudes y posiciones. Esmérese la mujer en variar con elegancia su peinado, la forma de su vestido y esas mil menudencias que la presentan a los ojos de su marido siempre atrayente, siempre nueva, siempre deseable.
Practicar esto con el fin de agradar al marido, no es sólo una hermosa y sana prueba de afecto; es además un medio de afianzar la felicidad conyugal, es una verdadera virtud de la esposa.
Pero lo expuesto no es más que uno de los mil medios con que cuenta la esposa para agradar su marido y conquistar la seguridad de su adhesión.
La mejor manera de defender al hom bre contra las tentaciones, está en alejarle de ellas hasta donde sea posible.
También aqui el encanto seductor del recinto conyugal desempeñará un gran papel. Cuanto más ame el marido su ho gar, tanto menos expuesto se hallari en.
contrar fuera de casa distracciones capaces de arrastrarle al olvido de sus deberes.
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