Páginas Ilustradas US MR. RU PÁLOS 1875 De recuerdos vitre el hombre, dijo al.
guien, y a fe que dijo bien. Sólo que el filósofo, o lo que fuera, se olvido de decirnos que todos los recuerdos son tristes porque son la imagen de suce.
sos hechos que nos lastimaron nos dieron felicidad.
Yo de mí sé decir que le tengo tal apego a la vida que, cuando acuden mi mente reminiscencias de la época de mi niñez. de la que sin darme cuenta se deslizo allá por la de los quince años, o la de los veinte, me entristezco y sufro como un sentenciado la última pena. Tales recuerdos me presentan la imagen descarnada y ho.
rrible de la muerte; ésta me tortura y me hace exclamar con Wen Maury: Oh! Muerte terrorifica, implacable, devastadora cruel de la Natura, misterio inexorable, borrendo hado, acerrima enemiga omnipotente de todo lo creado!
VOYON la época dichosa de mis quince años trae mi memoria el recuerdo de un ami go tan noble y generoso como honrado y trabajador. Fue por el año 1879, cuando estudiaba yo en el Instituto Nacional, diri gido por el sabio Dr. Ferraz, que conocí a Mr. Rudd, el viejo y querido artista foto grafo, quien en una mula flaca cansada, y bajo un aguacero torrencial, descendia por la calle de la Estación. ahora Aveni da de las Damas. procedente de Carrillo, el lugar histórico por las energias de todo género que allí se consumieron y por lo mal sano de su clima.
Al bajar de su cabalgadura pude notar en Mr. Rudd un fuerte frio de fiebre. En etecto, el Machito así se le llamaba cari nosamente. venia enfermo de La Linea.
a donde había ido a tomar vistas fotográ ficas.
En tales circunstancias conocí a este constante batallador en el trabajo y desde entonces le profeso sincero cariño y justa admiración 1885