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10 Paginas Ilustradas GUSTAVO LE BON Le Bon nada se crea, PERO TODO SE DESTRUYE.
Estamos en una época de evolución, o por mejor decir, de regeneración, en que hay que quitar del trono a las antiguas concepciones para dar lugar a las que dan lleno a la experiencia. Los hechos se mul tiplican a diario y del frondoso árbol de las ciencias se ven brotar cada vez nuevas ramas, se suceden los inventos y la Crea ción se hace más hermosa, RAMÓN RUIZ CUADROS TICOS. DOMINGO DE RAMOS Para don Carlos Gagini Si hay fenómenos raros en la Naturale.
za, como la súbita aparición de uno de esos engendros de Vulcano que con sus titánicas convulsiones y vomitar continuo de incendio destruye las ciudades para purificar las razas con la aparición de otras nuevas que sustituyan a aquellas, en el ce rebro humano hay también sus fenómenos análogos. Aparecen de tiempo en tiempo uno que otro ciclope del pensamiento y con su erupción de ideas viene regene rar y purificar las que consideramos como verdades incontrastables, articulos de fe científicos sobre los que se levantan las regias cúpulas del saber humano. Haec kel, Spencer, Darwin, Lavoisier y otros más han sido muestra de ello.
Pero por sobre todas estas prominencias se levanta hoy Gustavo Le Bon, físi.
co eminente, psicólogo y filósofo de nota.
Con su radiación de ideas enteramente nuevas ba acestado el golpe al bien construido edificio de las ciencias físicas y filosóficas. Ahi está la energia intratómica descubierta por él, que sirve de base la destructibilidad de la materia y, por consiguiente, del átomo, que constituye su ele.
mento fundamental. Sus teorías demostradas por la irrefutable prueba del expe.
rimento, están bien claras en su grandioso libro «La evolución de la materia.
La materia no es eterna y puede desaparecer para siempre, volviendo, por el fenome.
no de la disociación, al éter de donde procede, pues en él nacen los mundos y el van morir. Tal es en resumen su hipotesis comprobada. La fórmula condensada por Spencer y sostenida por todos los sabios ha venido a quedar por tierra, ya no más materia eterna; este principio, que ha sido el dogma fundamental de la ciencia positiva, nada se crea, nada se pierde, hay que sustituirlo por este otro que formula Arriba en la torre, do las golondrinas revuelan alegres en todo el verano, el viejo ñor Lucas, de rabias caninas, repica los bronces con celo cristiano. van por el aire volando las notas llamando a las gentes a la procesión, y llegan devotos y llegan devotas que aguardan sentados bajo un higuerón.
Por fin tres muchachos llevando ciriales emprenden la marcha con caras sonrientes y todos los fieles. personas formalesdescubrense pronto las calvas lucientes.
Montado en la burra que llevan del diestro Nor Lino y ñor Pancho los hombres más serioscabalga tranquilo el santo Maestro y atrás van los padres leyendo salterios.
Los dos monaguillos aroman el aire con mirras que humean en los incensarios, y todas las viejas atrás con desgaire recorren las cuentas de viejos rosarios.
Las palmas benditas en todas las manos se tuercen en ramos y flores extrañas, Ta burra que ignora los ritos cristianos se asusta y exhibe toditas sus manas.
Los viejos con fuerza su rabia sujetan, las viejas se signan, estalla un cohete, y el santo parece que dice: se inquietan por poco, señores, que soy buen ginete.
Las niñas del barrio de quince y dieciocho tan sólo los mozos se cuidan de ver.
Un niño a mi lado se engalle un bizcocho y un nato me punza con un alfiler.
Por fin llega al atrio la burra y contemplo que dice el curita qne siempre da quejas Tan sólo esta burra entrar puede al templo. lo dice y se cuelan toditas las viejas.
GILBERTO GIL (1) En el cuadro anterior y en el cuarto verso de la segunda estrofa se fué por descuido una silaba más que suplico corregir Léase: de sol la manana.

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