1 Páginas Tlustradas MOMENTO FILOSÓFICO DEL MAL Toda pasión es el resultado de una excitación del medio ambiente sobre el individuo Las excitaciones producen placer o pro ducen dolor. De alli que el individuo reacciona por el placer por el dolor.
Tal acontece en la maldad. La per.
versidad individual, tomada en el sentido estricto de producir el dolor en nuestros semejantes.
Desde el punto de vista religioso, social y político, el mal varia según las épocas y las costumbres. Los primitivos grie.
gos preguntaban ingenuamente a los feni.
cios que llegaban sus costas, si eran mercaderes o piratas, tal consideraban citas ambas profesiones.
Pero esa maldad colectiva es discutible las más veces. Tanto como costumbre, cuanto como teoría. El niaquiavelismo lo es, y mucho.
Apartando la conveniencia, que origina las costumbres, y el miedo, que es primer factor de la moral, es innegable que la maldad individual existe. Esa perversidad que hace que un individuo pegue, calumnie o mate sin razón, sin interés aparente.
Hay, desde luego, el grupo de los in conscientes subconscientes, de los que la criminalogia moderna ha hecho el estudio (son delirantes o fobicos. Esos entran bajo el dominio de la patologia.
Pero aquellos que en perfecto equilibrio de sus funciones, hacen daño por placer, por curiosidad, tal como el niño martiriza un animal por el placer que en el des.
piertan las contorsiones y gritos del animalito. Esos son los del del grupo del placer. este tipo pertenecen los mitones, los espadachines italianos de la edad media y los españoles de los tiempos de capa y espada, que por el placer de buscar penden cia, o por el orgullo de ser loados por su valor y destreza, llegaban herir al com pañero, al amigo, lo mismo que al más encarnizado rival.
También pertenece a este grupo la be.
lla que por el placer de despertar los celos en el amante, obsequia una flor codiciada al repugnante patán. La dama encantado.
ra lanza en el corrillo una frase chispeante. Todos rien y aplauden la gentileza; un intenso placer excita los nervios de la felina cuyos delitos tiemblan. Es un instante delicioso! Ha lanzado una calumnia!
La maldad por el dolor engendra otro tipo bien diferente del anterior. Son aquellos que creyeron ser santos, redentores jueces de la sociedad; en los que se verifica un movimiento de reacción contra una maldad, una injusticia que se les ha he.
cho. Son aquellos cuya psicologia nos pinta Taine en el jacobino.
Tipos quienes la sociedad nunca les ha ofendido; pero que les duele hondamente no ser los primeros, que un saludo indifc.
rente los irrita, que un triunfo ajeno los subleva! Hay mucho de envidia en ellos.
Este grupo es numeroso y peligroso.
Son la base de las demagogias y han hecho y harán más de una victima inocente, porque hay en ellos una irritabilidad esa: gerada del sistema nervioso que los hace sentir como una ofensa grave lo que no fué sino un acto indiferente.
Este tipo es por desgracia, muy frecuen te entre nosotros, en donde tiene como origenes la diversidad de razas y la poca cultura de todas ellas. PAREJA Guayaquil, 1911.