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Páginas Ilustradas LA INTELIGENCIA Rugió el leoncillo, y al sentirse fuerte, sacudiendo orgulloso la melena, se despidió de su achacos madre queriendo altivo recorrer la selva.
La madre, entristecida, con arrogancia y con ame de fiera, acarició al cachorro que ser siempre dejaba ingrato la tranquila cueva. al mirarlo alejarse.
con el cariño de las madres buenas, la vetusta leona le dijo entre rugidos de tristeza. Su esclavo soy, le sirvo en sus empresas dijo el corcel. El freno me esclaviza.
me aguijan las espuelas V, dócil mi dueno, con el combato en la sanuda guerra y en la bendita paz. labro los campos convierto en verjeles las estepas, 11 Sé cauto y receloso, que del valor no es manera la cautela; sé audaz, y tu bravura te dará la victoria más completa y verás que en el mundo tiene sienipre razón quien tiene fuerza; desprecia a los cobardes que se arrastran, ampara a los que tiembles destroza sin piedad a los traidores y extrema la prudencia cuando encuentres al hombre en tu camino: buye del hombre, esquir: la pelea, porque el hombre es más fuerte y mas temible que todo lo temible de la tierra.
tónito el leoncillo volvió al bosque entre robustos troncos y malezas escuchó de to lebrel fuertes ladridos. Eres el hombre pregunto la fiera. Soy su esclavo más fiel, su leal amigo dijo ladrando el perro y tu presencia le advierto cuando ladro de este modo. Al pie de unas palmeras vió el leoncillo agitarse una figura mur débil. muy mezquina, muy pequeña. Sabes donde habrá un hombre preguntó sacudiendo la cabeza el leoncillo irritado. aquella ligurita tan pequeña le contestó serena. Aqui me tienes, el honibre soy, monarca de la tierra. Preparate morir si eres el hombrerugió el cachorro. Miserable, tiembla!
Como tú tan pequeño y tan mezquino arrancaste mi padre la esistencial. 111 Despreciando consejos maternales saltó el leoncillo, y al cruzar la selva encontro un elefante gigantesco que caminaba por oculta senda. Eres el hombre preguntó el cachorro. Su esclavo soy le resendió el atleta;y como esclavo dócil voy cargado de leña para que mi señor en el cuerno en su hogar, que es mi carcel. lumbre tenga.
Asombrado el leoncillo sigalo andando, y en la llanura inmensa encontro di un alazán gallario y noble, de largas crines y gentil cabeza. Eres tú el hombre preguntó el cachorro Tranquilo el hombre se alejó unos pasos, y al saltar el león buscando presa.
sintió herida su yarpí por un hierro y vencido rodó sobre la arena.
Prisionero rodó, robustos lazos le encadenaron, y en su jaula estrecha rugiendo de pesar lloro cl leoncillo, lloró por vez primera. Ya lo ves. soy el hombre dijo el hombreYel cachorro, moviendo la melena.
le preguntó asombrado. Cómo vences teniendo yo razón, pues tengo fuerza Venzo porque mi fuerza es un destello emanado de Dios. la inteligencia!
LEON TOLSTOY Traducida por Blanca Benotte.

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