Paginas Ilustradas bohemio sinvergüenza. El verdadero bo.
hemio, que no tiene dinero ni desapren sión, el bohemio que trabaja para dejar de ser bohemio, se ve acorralado por esa turba teatral de bohemios advenedizos que invaden el boulevard Saint Michel dando gritos en todos los idiomas del mundo y que no les leen sus sonetos las modistas mais que después de haberlas in.
vitado cenar.
El barrio latino es todavía el barrio mas bonito de Paris. El jardin de Luxemburgo la avenida del Observatorio son admi.
rables. Pero el encanto del barrio latino es mucho mayor de dia, las horas del trabajo y de la verdad, que de noche, si las del griterio y la mentira. De noche, todo es alli un poco convencional; la chica que se presentó como obrerita, pretexta ut apuro, y el muchacho que había hecho profesión de una absoluta bohemia, echa mano al bolsillo y saca un portamonedas. el bohemio por temperamento?
preguntarin muchos Pero es que hay bohemios por temperamento? Es que eso de tener o no tener dinero es cosa de temperamento: Ya lo sé; hay gentes que no tienen ninguna capacidad administrativa y ningún espíritu de orden: gentes que, si metodizaran su vida, podrían pasarla relativamente bien y que, por no metodizarla jamás, viven siempre mal, gentes, en fin, que se gastan una peseta en tomar el aperitivo y luego no tie.
nen que comer.
Pero eso no es el temperamento bolie.
mio. Eso es, más bien, un temperamento principesco.
Esas gentes no han nacido para bohe.
mios; han nacido para capitalistas, y la fandt de medios es lo que las hace caer en la bohemia.
JUL10 CAMBRA ALCESTE MORI, Bajo absoluto de la Compañía de Opera Lambardi EL GENERAL GRONJE Acaba de niorir en sus tierras, el Gene.
ral Cronje, que se hizo inmortal cuando la homérica lucha sostenida por los boers contra los ingleses, en el Transvaal. En aquella guerra, Cronje fue uno de los hé.
toes favoritos del gran público mundial que seguia paso a paso la lucha aquella que duró dos años y medio y que termi no con el sometimiento de los valientes campesinos, abrumados por el número ex cesivamente maver de sus enemigos.
Su muerte ha sorprendido dolorosamente a sus admiradores, que son infinitos.
En sus últimos anos, tuvo que mascar el asargo pan de la humillación habiendo sido contratado por los norteamericanos para exhibirse por las ciudades de la Unión. De ese nodo pudo vivir algún tiempo ese valeroso campesino, digno de todos respetos y de mejor muerte.
Descanse en paz el gran soldado.