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Páginas Ilustradas 13 ISABEL MARÍA ESQUIVEL FÁBREGA esperaban, como os esperan ahora vosoMe cuentan que ella oyó en tierra lejatros para unir su dicha, que aquí en la tiena, esta profesia: Morirás muy joven.
rra no se alcanza jamás completa.
Yo moriré muy joven, repetia obsecio.
nada, muy amenudo. aquellos sueños 10 de mayo de 1911.
de juventud, aquella alegria que hacía regocijarse los corazones afligidos de sus padres que ha poco tiempo vieron con EL RAYO cruel sufrimiento desaparecer otros de sus hijos. de pronto se nublaba por el re.
Madre haraposa: tủ que las puertas cuerdo de aquellas palabras fatídicas, y con vas con las manos siempre tendidas, mirada ansiosa parecia querer apurar de y ves las arcas siempre desiertas un solo sorbo, todo el amor intenso de y las conciencias siempre dormidas; los suyos, para llevárselo a la tumba.
tủ que la alforja de tu miseria aquella tristeza que se apoderaba de vas recogiendo los desperdicios ella, la hacia derramar muchas lágrimas que, en el naufragio de cada feria, que refrescaban su alma delicada, anhelan.
sobre las playas echan los vicios; te de la vida y del cariño.
tú eres la hija del que en la guerra se armó soldado, vibró su acero, Ilace pocos dias supe que una mañarodó en las luchas, se hundió en la tierra.
nita en que el sol besaba con su luz a las y hoy nadie sabe si fué guerrero.
flores y en que éstas, agradecidas, llenaban el ambiente de perfume, Isabel des Tú eres la hermana del que en los dientes pertó radiante de felicidad. Sus ojos no del engranaje cayera un dia: tenían va la tristeza de la despedida; su las ruedas fueron indiferentes; semblante ligeramente sonrosado, dejaba pero los hombres más todavía.
adivinar la dicha que la asistia.
Tú eres la viuda del que, al castigo Habia soñado mucho y en sus sueños del sol, muriera sobre el arado.
de virgen pura, celebró sus esponsales Hoy todos comen pan de su trigo; con su Amado, con su Dios.
tú no lo comes. iy el lo ha senibrado!
Llegose muy tranquila donde su padre, y diindole una jova, la más valiosa que Tú eres la hija, tú eres la hermana, tenia, le dijo: tú eres la viuda siempre en trabajo.
Esta jova es para Dios. Ese es mi no.
Tú cres la madre que hará mañana vio. Quiero que forme parte de la Custouna bandera de cada andrajo.
dia, para estar siempre cerca de El, con En las entrañas, como un consuelo, quien pronto me casaré. hoy fueron guardas un hijo del muerto esposo.
sus bodas. Vimos la casta novia reposar Nube de harapos: piensa en el cielo: en su blanco lecho de virgen y en su bo pero en el cielo más tempestuoso.
en una sonrisa quedó como olvida No será tu hijo tierno querube, da la última palabra de amor que pronunció.
copa de mieles, ni flor de mayo.
Vosotros, padres y hermanos desespeY rados, no la lloréis más y acordaos que a Madre haraposa: tú eres la nube; Ty en las entrañas tienes el rayo!
ella, ni una queja se le oyó, como que sabía bien que en el cielo, Oscar y Maria la JOSÉ SANTOS CHOCANO са

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