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Páginas Ilustradas LA SORTIJA EL ANILLO El anillo debe haberse inventado hasta la época en que el hombre trabajó los metales. Sin embargo, hay quien asegura que se hicieron antes de piedra pulida.
Hay que distinguir las sortijas de los ani llos. Estos son sencillamente circulos de metal. Las sortijas llevan una montadura para piedra preciosa.
El anillo más antiguamente mencionado es el anillo que Prometeo debió llevar en el dedo por orden de Júpiter, fin de guardar el recuerdo de su encadenamiento en el Cáucaso.
Los griegos usaban un solo anillo en el cuarto dedo de la mano derecha. Los ro manos no lo adoptaron desde luego y fueron los etruscos quienes inventaron las sortijas.
Sólo los senadores tenian derecho de usar anillo: el privilegio se extendia los caballeros, y la clase de anillo diferenciaba las castas. Poco a poco todas las categorías de ciudadanos fueron usando ani llos; el pueblo, por mucho tiempo, sólo pudo usar los de fierro, Parece que la sortija ha existido siem pre en Oriente. Todos los libros de la India han hablado de ella. Según el RAMAYANA, el anillo servia para reconocer a los iniciados. Los egipcios le confirieron signos de autoridad. En las tumbas egipcias se han encontrado muchos anillos: casi todos están grabados y representan escenas sagradas leyendas geroglíficas.
Algunas sortijas de tierra cocida parece que fueron hechas exclusivamente para los muertos, porque son excesivamente fragiles. Los antiguos egipcios llevaban un anillo en cada dedo.
Los etruscos grababan en sus anillos un escarabajo, como signo de eternidad.
Se han conocido también sortijas medicinales y sortijas encantadas. El anillo de los brahmanes poseía virtudes sobrenaturales. También entre los romanos había anillos constelados que curaban la locura.
La figura de Hércules, extrangulando un león, grabada en un anillo, era un remedio infalible para las enfermedades de los intestinos. Eduardo el confesor poseía una sortija que curaba la epilepsia. Hoy se asegura que esos anillos maravillosos estaban compuestos de metales cuya com binación determina corrientes eléctricas.
Los orientales creen todavía en los anillos encantados. Hablan aún del de Salo món, gracias al cual este rey hacia a la naturaleza esclava de su voluntad.
Según ellos, es bueno llevar cuatro sortijas: una adornada de rubíes para combatir la sed; otra con una turquesa, para preservarse de la miseria; la tercera, con una agata, para poseer la fe y la piedad; la cuarta, hecha de fierro chino, para obtener la prudencia.
Estas supersticiones fueron muy comu nes en la antigüedad, y todavía hoy, algo nos ignorantes creen en el poder mágico de una sortija.
TOQUE DE ÁNIMAS Cuando de noche lanzan las campanas sus dobles melancólicos inciertos, llorar parecen por los seres muertos con dolorida compasión de hermanas.
Los sones de las torres comarcanas forman asi tristisimos conciertos, que hacen vibrar los corazones yertos con emociones, cual la tumba, arcanas, Cuando en medio a la sombra y al nisterio piensa el hombre en la senda recorrida, es cada corazón un cementerio; cuanto mira en derredor le advierte la comunión perpetua de la vida con el reino insondable de la muerte.
ANTONIO GÓMEZ RESTREPO

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