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ΤΟ Páginas Ilustradas EL ENCUENTRO José Maria Zeledón será en una tarde florecida y tranquila, cordial y buena como una hermana mayor; mientras que de la ermita dulcemente la esquila de la brisa en los tules borde ingenua canción.
Marcharé indiferente por un largo sendero familiar decorado de rosales en flor; pensando en el milagro de algún verso divino que deleite y embriague como añejo licor.
Habrá una frágil fuga de blancas mariposas, una suave fragancia de azules tuberosas y una charla de alondras en la paz del sendero; Destejerá arrullosa maravilla una fuente (marcharé pensativo, marcharé indiferente)
jy será en ese instante nuestro encuentro primero!
RIGOBERTO GUTIÉRREZ Masaya, Nicaragua, 1911.
CREPÚSCULO Entona el mar su antifona sublime, que lleva el eco la vecina sierra, y se alza, en tanto, en la dormida tierra.
el divino concierto matinal.
La salmodia sin fin de las cascadas, y el murmullo fugaz del arroyuelo, en ligado tenaz suben al cielo con los crescendos gratos del terral.
Los torrentes, cayendo a la llanura, entre tajadas peñas y maleza, forman arpugios de sin par belleza, y acordes mil, que el arte no alcanzó.
La puma y el jaguar en la espesura ponen fin su canon, y se esconden; y su imponente maullar responden en la enramada contrapuntos mil. don José Joaqain Vargas Sobre la copa de gentil palmera hace grupettos la galante brisa; y rallentando al prado se desliza perfomar su aliento femenil.
Un silencio! La faz del sol naciente cambia el tono y el ritme ya es de dia, nuevo compaz y nueva sinfonía: otras notas el aire poblarán.
Señor quien las bellezas de Natura, alguna sola vez hava sentido, de hinojos a tus pies habrá caído: la Belleza es tut eterno resplandor!
JUAN GARITA. Presb.
Abril de 1911.

    José María Zeledón
    Notas

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