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AÑO San José, Costa Rica, 25 de Junio 1911 No. 289 PÁGINAS ILUSTRADAS Fundador Propietario: Próspero Calderon REVISTA SEMANAL Editor: Francisco Calderón LITERATURA, ARTES, CIENCIAS, VARIEDADES EL ARTE La naturaleza y el arte: he aquí los polos sobre que gira la gran obra del hom bre por el trabajo, los dos resortes que, impulsando a la humanidad, la elevan hacia la meta de sus aspiraciones. La naturaleza da la materia, el arte presta las formas; la naturaleza di el talento, el arte alcanza la ciencia; la naturaleza da el genio, el arte realiza las creaciones; la naturaleza pone los cimientos, el arte corona la obra. Corona las exigencias de la vida material con las comodidades de la industria; las aspiraciones de la voluntad con el búcaro riquisimo de las vritudes; los apetitos de la inteligencia con los triunfos de la ciencia; los afectos del corazón con la aureola del amor. El arte es el más legitimo representante del más allá: ese fiel eco de la humana inclinación a lo infinito.
Dichosos los que nierecen en justicia el nombre de artistas! Estos son la porción florida de la humanidad; así como la flor viene ser en las plantas la última y más bella expresión de la vida, los artistas tienen a su cargo el producir la última y más bella expresión de nuestro desarrollo, la flor de nuestras aspiraciones; la flor de las formas en la arquitectura y la escultura; la flor de los colores en la pintura; la flor de los sonidos en la mú.
sica; la flor de las ideas y de los afectos; la flor de la verdad y del bien.
El artista tiene un poder especial: un poder que le eleva sobre la condición general de los demás hombres; un poder que sobrepuja al poder del filósofo, del médico, del sabio: el magnifico, el admimirable poder de crear. El filósofo descubre, el médico cura, cl sabio inventa, pero el artista crea. El uno tiene que aceptar la verdad que alcanza, por amarga que seal, el otro tiene que adaptarse al organismo que cura no obstante sus imperfecciones, y éste tiene que someterse la ley que se le rebela, por mais que contrarie y humille su arrogancia; ni el primero puede crear otra verdad, ni el segundo otro or.
ganismo, ni el tercero otra ley; pero el artista no tiene que contentarse con las bellezas creadas, finitas, que le presenta el mundo real; él no es um esclavo que tenga que recibir la ley de la naturaleza existente, es más bien un señor que se impone a la misma realidad; él puede crear, no en cuanto a la substancia, pero si encuanto a la forma: no crea un hombre, pero si una imagen humana que supera veces lo existente; no crea una hierba, pero sí un paisaje de arrobadores encantos: no crea un sonido, pero crea una armonia digna de los ángeles.
RAFAEL ALCALA

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