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Piginas Ilustradas IS FUE UN SUEÑO Soñé que estaba en el cielo, ante el trono de Dios, y Dios me preguntó qué había ido alli. Le dije que iba buscar a mi hermano el hombre. Dios dijo:¿Qué ha hecho? yo le dije: Se la apoderado de mi hermana la mujer, y la ha humillado, y la la herido, y la ha lanzado al arrollo: y ella está allí agonizante. El tiene las manos llenas de sangre. vengo si acusarlo; que se le arranque el poder y me sea dado mi. Mis manos están puras. las mostré. Dios dijo:Tus manos están puras. Levanta la orla de tu traje. La levanté: mis pies estaban rocolor de sangre, como si hubiera marchado sobre vino. Dios dijo. Qué es esto? yo dije. Señor: las vías de la tierra están llenas de lodo; si marchara sobre ellas, mis vestiduras se mancharian; y ya véis cuán blancas están. Tuve que hacerme camimo. Dios dijo. Por sobre qué? Callé y dejé caer mi vestidura; envolví mi cabeza en el manto, y sali sin hacer ruído. Tenía que los angeles me vieran.
SELMA LAGERLOFF.
MAESTRO DON JOSÉ CAMPABADAL El jueves 22 del corriente se cumplieron seis años del fallecimiento de este tan dis.
tinguido Maestro, cuyo recuerdo, entre los amantes de la música en este país, no es fácil que se borre nunca, maxime cuando mantener ese sagrado fuego contri buye tan dignamente su hijo el joven Maestro don Roberto Campabadal.
ORO VIEJO UNA ROSA tiguos un hoyo en la tierra con un Reina desotras flores, fresca rosa, pie de profundidad, en donde hacen primero honor de Abril y deste prado, lumbre y lo cubren con piedras.
asi te privilegie el cierzo helado y respete la helada rigurosa, Cuando las piedras se han calenta y asi goces, que es más, de la hermosa do lo suficiente apagan el fuego y palma de mi señora, y su dorado cabello adomes, y el color rosado, luego las cubren con hojas verdes y de ver su rostro, aumentes vergonzosa, sobre ellas colocan la carne; luego que me guardes las lágrimas que vierto e: tu pintado seno; y si te toca estas piedras las introducen en el sus labios aquella a quien adoro, en tus hojas mi bien irá encubierto; hoyo y lo cubren con tierra, deján porque si llegan a su dulce boca, dolo en este estado hasta que la cardulces serán las lágrimas que lloro.
ne se haya cocido.
Luis MARTIN DE LA PLAZA.

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