Guardar

Páginas Ilustradas LA PRIMAVERA PARISIEN La divina primavera nos sorpren para dar una vuelta por el Palacio de este año al salir de un estreno Real.
de la Comedia Francesa, aún sono. Estos días son de paseos lunara de las manifestaciones antisemi res les decía.
tas. Conio si se tratara de una de Todos sonreían tomándome por coración, la naturaleza ha cambiado loco.
de pronto. Los árboles del jardín Al fin, uno me contestó: del Palacio Real, ayer aún muscios. Estos son los dias de entre basse cubren hoy de retoños prematu. tidodores.
ros. Más lejos, en las Tullerias lina luego, con palabra voluptuosa judas, el aroma de los claveles co y snob, explicóme: mienza va embringar los enamo. Una animación extraordinaria rados errantes. Más lejos todavia. reina en el dédalo de estrechos paen los Campos Elíseos, cl soplo ti sillos de entre bastidores, adornados bio canta entre las ramas su epita de bustos y de cuadros preciosos, lamio turbador. Paris, con sus jar. solemnes anexos de las «loges del dines admirables, es como un de teatro. es alli donde corren a sierto de piedra poblado de casis dar a los actores los consabidos de esmeralda. Ah, las divinas no magnifico y los eternos admiraches primaverales entre los arrayat bles entre entusiastas apretones de nes y las mimosas! Es el mis deli manos y abrazos efusivos. Allies cioso de los espectáculos. Pero des donde los jóvenes principiantes vie.
graciadamente sólo los pobres go nen inclinar sus frentes delante zan de él. Afortunadamente, quiero de sus maestros triunfadores. Ya decir. En cuanto la gente chic, usted sabe que por lo general esos que desdeña los placeres baratos, señores y esas damas se quedan al que desconoce las languideces gra pie de las escaleras que conducen tuitas, que se burla de los marcos las eloges. de las artistas, frente bucólicos, que ignora la dicha de al saloncillo que da acceso la sala.
soñar peripateticamente, prefiere ver Algunos buscan la soledad relativa la luz de las lámparas la luz de la del petit foyer de espera. Esos luna y sentir el olor de los descotes son los tímidos. Los ceremoniosos respirar el perfume de las rosas. se refugian en el gran «foyer. que Ahora mismo lo he notado, cuando es salón y museo un tiempo misen los entreactos trate de hacer que mo y en el que la más insignificante algunos amigos me acompañaran visita adquiere caracteres de audien

    Notas

    Este documento no posee notas.