Paginas Ilustradas DESPUÉS DE LA LLUVIA Asómate al balcón: en tus jardines rompe el sol el alero de sus fechas, y en concierto de músicas afines se repiten las aves sus endechas.
Un sólo aroma despereza el ala en los limpios cristales del ambiente, mientras el ronco surtidor regala su canción favorita y persistente.
Abrieron otra vez las mariposas sus matizadas túnicas de seda, y al seno ruboroso de las rosas da fresca gota de la lluvia rueda.
En cada charca se refleja un troze del cobalto indeleble de los cielos, y en la profunda cavidad del pozo la luz impone sus dorados rielos.
Un regocijo espiritual y extraño invade un tiempo las gallardas flores, después del corto y placentero baño que mitigó el ardor de sus calores.
Tal parecen las ninfas, que desnudas y humedecidas por las claras hondas de oculto arroyo, las violencias rudas evitan de los faunos en las frondas.
Contempla tu jardin: la negra nube que descargó violento el aguacero, parece ahora el traje de un querube diafanizado en el azul sendero.
Todo mal así: nube que llena muestro cobarde espíritu de angustia, para volvernos la paz serena donde revive la esperanza mustia!
JESÚS MARÍA LAGO, Portorriqueño.