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Paginas Ilustradas JOSÉ MILLA VIDAURRE Un amigo nos ha traido para su la población más importante de la Amérireproducción el siguiente brillanti ca Española.
Nada engendra tantas ilusiones como el simo y bien sentido articulo que la gusto por las letras; nada causa tan imagimuerte el eminente y sabio escritor narios y desinteresados afanes como la guatemalteco. José Milla. escri afición lo bello; nada produce tantos y bió en 1882 el Doctor don Ramón tan dulces ensueños como la predilección Rosa. Esta revista acoge con entupor el arte; fenómenos todos que son manías ridículas, extravios risibles para quiesiasmo este artículo en la seguridad nes sólo viven del tanto por ciento, para de que con el obsequia las aficiones quienes, con el alma petrificada, respiran.
y el gusto de sus lectores y consa do en la atmósfera de un frio mercantilisgra un recuerdo un literato gloria mo, ignoran jay! que el culto a lo bello de Centro Améric aquí tan y álo grande es un oasis en el desierto linda pieza: de la triste vida, y las ilusiones y los ensueños que produce, bálsamo preciadísimo JOSÉ MILLA VIDAURRE que atenúa los crueles dolores que causa la desnuda, repugnante, y veces odiosa Jamás se olvidan las impresiones expe realidad de la existencia.
rimentadas en aquella edad dichosa, en Una de mis ilusiones de adolescente, que despierta el alma a la vida del senti inspirada por la lectura de La Hija del miento y de las ideas. Ali, por el año de Adelantado, fué la de conocer al autor 1864, en las horas de esparcimiento que de obra tan bella, y que, en mi supina me dejaban mis asiduos cuanto malogra ignorancia, consideraba exenta de todo dos estudios de Filosofia escolástica, leia, defecto, y por ende, libre de ser objeto de con el más vivo interés, sintiendo ciertas la más leve critica. Me solazaba con los extrañas palpitaciones del corazón, La recuerdos históricos, y con las creaciones Hija del Adelantado, preciosa novela his. del sentimiento y de la imaginación del tórica de José Milla (Salomé Jil. cara autor, no veia, ni podia ver su obra al narración, llena de colorido y de poesía, trasluz de los principios y de las exigencias me hacia ver, rebosando de vida, dona del arte.
Leonor de Alvarado, tan joven como her. los diez y seis años, aun con instruc.
mosa, tan hermosa como enamorada ya ción, de la que be carecido y carezco, no doña Beatriz de la Cueva, La sin tentat se puede ser crítico: sólo se puede sentir rd cuya firma autógrafa después he vis. y admirar. Parece que entonces el dulce to. muriendo con el alma presa de todos sentimiento de la benevolencia llena todo los dolores, en medio de la primera catás nuestro sér, como para que más tarde sea trofe de que fué teatro, en el siglo XVI, menos amarga la hiel que, fuerza de la Ciudad de Santiago de los Caballeros, desilusiones, de desengaños, llega, en la la Antigua Guatemala, edén perdido, que edad madura, envenenar el fondo de no haberse conjurado en su contra la nuestra alina.
naturaleza, aún fuera, después de México, En el año de 1867 vi realizada mi aca

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