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Páginas Ilustradas fo EL SEFOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA PRESENCIANDO LAS MANIOBRAS Los cielos estaban fiestando, pues infinidad de farolillos de diferentes colores de luz. amatista, rojo, anaranjado, violáceo. los adornaban: se diria una fiesta patria en Tokio, vista desde lejos.
Esa noche, el apartado paseo de «Las Bóvedas» tenía un aspecto coquetón, invitador desfioraciones de tentaciones y deseos. Como de costumbre. cuando no es verano y noche de luna. estaba solitario, y los agentes que hacen guardia en sus garitas del tiempo viejo, parecían haberse puesto de acuerdo con mi corazón para dejarme en completa libertad de decir Elida todos mis secretos amorosos y todos mis deseos ardientes.
Estaba segurísimo de que ella acudiría la cita. Su perversidad, su ambiente burlesco, ardiente de sensaciones, me hacían creer evidentemente que iria. Digo yo que tal vez Elida es hermana de espíritu de la rubia aquella de que Rafael López de Haro nos cuenta en «Del Tajo en la ribera. Nada tendria de particular. Su temperamento lo indica. Pues, allí estaba yo precisamente aguardándola, aguardándola, haciéndome ilusiones, zurciendo un poema de palabras sonoras, armoniosas, convincentes, todas amor. de que gustan mucho las mujeres mariposas. que diria al pie de su oido con una voz queda y un acento dulce, vi

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