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2 PÁGINAS ILUSTRADAS Notas para un estudio sobre la propiedad El poderoso instinto de conservación del hom bre, con previsión que alcanza hasta los hijos, su tendencia ingénita mejorar de condición, o sea la necesidad de vivir y la ley del progreso, son el fundamento natural de la propiedad. Una ojea.
da al mundo que nos rodea nos probará la verdad del aserto. Ya se considere al hombre conto la última manifestación superior de la evolución animal, bien como un sér elevado, de caracteres distintos a los de los demás animales, de los que lo separa un abismo primitivo o moderno, salvaje o civilizado, siempre se manifiesta en el la voluntad de poseer, de tener propiedad, como un hecho natural. Cada individuo posee piernas, ojos, cabeza, brazos, etc. y esos órganos son tan de su propiedad que los cuida, los ejercita, los aprovecha, los defiende, y no los defiende el so.
lo. la justicia social pena con severidad a los que le cercenan o inutilizan al hombre sus órganos. Cuantas veces una mujer bonita habrá contemplado con deleitoso placer sus preciosas manos, sus labios fitos y bien delineados, su espesa y rizada cabellera, como contemplaria joyas de su esclusiva propiedad, admirando el artifice de creaciones tan perfectas!
Como la Naturaleza tiene sus combinaciones crueles, suele poner una pierna perfecta sostener un tronco deforme, y entonces, contemplándola, exclama veces la dueña de su, tal vez única belleza. Parece que no me pertenccieran y, sin embargo, son muy mias, aquí las tengo bien adheridas mi. Quién va negar esa propiedad, quién la ha negado, a no ser los eremitas que maceran sus carnes con el silicio doloroso y mortal, explicando que no les pertenecen y que son de su Dios? Entre éstos se encuentra la más absoluta negación de la propiedad: nada de este mundo es nuestro: todo nos ha sido prestado por Dios.
Las bestias respetan entre sí, regularmente, los lugares que escogen para descansar y para criar su prole. El nido ocupado por una ave, no lo roba otra. Las abejas y las hormigas defien.
den valerosamente el producto de su trabajo sus almacenamientos. Hay, pues, un fundamento natural de la propiedad, que no es nada dificil demostrar. Lo que sí es muy difícil, es señalar el limite natural de la propiedad.
Eu los seres animales está bien deterninado eso. Mas entre los hombres hay que tocar problemas complicados, para poder llegar a una con.
clusión satisfactoria, que es el quebradero de cabeza de muchos sabios.
CLAUDIO GONZÁLEZ RUCAVADO Agosto de 1911.
Napoleón y Bolivar Para Páginas estradas Creó la tempestad esos titanes.
La gloria los nimó con sus fulgores.
Del Olimpo del Genio, cual condores retaban la lid los huracanes.
Marchaban con invictos capitanes al grito del clarin de vencedores; y crugen sus cañones destructores, isoberbias erupciones de volcanes!
Ambos soñaban con empresas grandes.
Era Europa una mar alborotada, una odalisca, América en los Andes: y con afán magnífico y fecundo, uno engrandece a Francia con su espada, el otro da la libertad un mundo.
LUIS FLORES Ojos grises Fúlgidos ojos extraños de metálicos matices; divinos ojos castaños, laced mis horas felices, Yo vi el valor de los años, yo vi remotos países.
pero no vi en mis antaños la luz de tus ojos grises.
Hoy esa luz ilumina mi senda trágica y bruna, donde tu sombra camina.
Ojos con lumbre de luna, que tenéis los mios presos, he de cerraros en una noche, al calor de mis besos.
FROILÁN TURCIOS Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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