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22 PÁGINAS ILUSTRADAS España siempre gloriosa No ha mucho se verificó en el Gran Teatro Nacional del Odeon, en Paris, un gran aconte cimiento artistico, acontecimiento cuya descrip ción hemos querido traer a estas páginas acompañada del retrato del protagonista de la historia, va que el asunto bien lo merece.
Para satisfacer nuestros deseos dejamos la p1labra di un escritor competente, el señor Marti nez. Penas, quien presenció el certamen y quien lo describe así en La Hustración Española y Americana: Desde las nueve de la mañana celebrábase en el Gran Teatro Nacional del Odeon el concur.
so de violin.
Numeroso público artista invadia las locali dades, siguiendo con silenciosa emocion raramente interrumpida el paso de los que lucha ban por la conquista del gran lauro.
La primera parte del concerto de Medelssohn, obra de concurso, debía ser ejecutada por los cuarenta y tres concurrentes admitidos. Figura.
ban, entre ellos, cinco segundos premios de 1909 y 1910, siete primeros accésits y diez segundos, virtuosos ya reconocidos que hacían concebir csperanzas de rigurosa interpretación, El Jurado, compuesto de las más eminentes personalidades, que destacan sobre su nivea calbellera el nimbo de la gloria, presidia con religiosa solemnidad y juzgaba minuciosamente los que debia escoger como sus sucesores. las dos y media de la tarde pronuncia el nombre de Quiroga Losada La sala, que ya desde la mañana hablaba con respeto del español, se conmueve, y murmullos de curiosidad acogen su entrada en escena. Varios aplausos ofrendanse, siendo momentáneamente desvanecidos por la campanilla presidencial.
Quiroga, con la serenidad del dominio, sonrie y espera la orden de comienzo. Su melena de Paganini, que se desliza revuel ta como manantial de energia; la mirada vaga, concentradora de inspiración; los pómulos salientes y ojos cavernosos, fisonómica expresión beethoviana, y la fijeza y finura de arco que nos recuerda Sarasate, parecen concentrar en su persona las grandes épocas del divino arte. Las primeras notas, impregnadas de maestria escuchanse con veneración y ejercen sobre la concurrencia poderosa influencia magnética. Ele vanse los jueces de sus asientos, y en pie lo que no han hecho con ninguno otro prestanle MANUEL QUIROGA, ilustre y joven artista gallego, que acaba de obtener en brillante y reñido concurso, el primer premio internacional de violin, en el Conservatorio de Paris, que asciende a ocho mil francos, y el fundado por Saraste en aquel Centro artístico, y que importa cuatro mil francos.
lehen ávida atención. los acordes de incompara.
ble armonia fluyen majestuosos, pletóricos de suprema inspiración.
Antes de terminarse el concierto estalla el entusiasmo en atronadores aplausos y frases de veneración. Emocionanse los espectadores, asien.
ten los jueces y hasta el presidente desecha la campanilla que tenia asida, y abre sus manos, que luego se cierran repetidas veces en sincera emocion.
El Jurado y el público, al sentir al unísono su gran arte, construye el pedestal que recoge con ternura el brillante comienzo de su renom.
bre artístico.
Besóle el eminente violinista Thibaut, ungiéndole y consagrándole. Emocionase Naduud, su competente profesor, y en fraternal comunión de ideas extiende hacia si el éxito. Acosaule público y artistas, que, sividos de poseer un recuer.
do suyo, le obligan redactar autógrafos.
La prensa de Paris reconoce unánimemente la superioridad abrumadora del insigne violinista español sobre los demáis opositores, y dedicanle calurosos elogios, augurándole una triunfal ca rrera, como la del inmortal Sarasate.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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