PÁGINAS ILUSTRADAS 11 onzález Lahmann, ma Legación chas de la Ee el Impecho al epública, ncipación relieve del Monumento Nacio.
nal, un bronce fundido con los cañones arrebatados Walker, en el parque de nuestros Inmortales.
El Salvador! Centro de industrias, cuna de héroes, hogar siempre abierto a la hospitalidad, país pepueño y pletórico de vida, como si fuera el corazón del Istmo centroamericano.
Qué ha hecho Costa Rica para festejarlo?
Ofrecerle sus niños, la ternura San Salvador. Iglesia del Calvario de su infancia, el coro blanco adorable el aroma de nuestra vida; ellas, que dotaque elevó hacia el cielo su cảntico suave das de un feminismo recatado, inspiran como una sonrisa. Es el porvenir que se in los poetas y que, según un sano precepto, clina ante los proceres del pasado! se contentan con su papel de musas sin Presentarle el coro de sus hijos del tra descender jamás del pedestal.
bajo, que saludaron el pabellón de las estre finalmente, apelamos al Arte, por llas con su robusto acento. Nada más gra que nada es más propicio para exaltar en to para los oídos salvadoreños, que aque nuestras almas el intenso patriotismo y llos ecos semejantes al de un martillo so comulgar con entusiasmo fraternal en la bre el yunque.
religión de los recuerdos; nada puede esta noche, toda luz y perfumes y conmovernos más que las vibrantes arpoesía, mostrarle también en conjunto semonias de la divina música, el ritmo con ductor nuestras damas, el talismán de que una dulce niña va deciros las estronuestra tjerra, el arca de alianza con el fas del artista, ese cuadro, resumen de extranjero, la lámpara de Aladino con cu la gracia virginal, que representará ante yo secreto conquista el hombre los teso vuestros ojos encantados la espléndida reros más valiosos y allana los caminos de novación, la radiante primavera de la flor la dicha; las damas cuya hermosura es el y de la mujer costarricenses.
encanto de nuestros ojos, cuya virtud es Voy a terminar, pero antes quiero de cir la gratitud que guardo al Comité por la honrosa designación que tuvo bien hacerme, para abrir con mis palabras la velada y repetir con ligera alteración aquella frase sacramental de los torneos: Caballeros: rendid tributo de admiración a todas las damas.
Honor y gloria a los padres de la Patria, vencedores del olvido!
La fiesta va empezar y el He.
raldo se retira San Salvador. Edificio de la cárcel publica inó el geo adoptó el brio istas, retavios de poner el que nos rvido de ompartir guerra y ponientitud de Hondurables de erda a la in previi uno de general los po historia ple bajo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.