PÁGINAS ILUSTRADAS 19 bjas han; en lugar de presagios que anuncian fragor de pelea, sus hermanas gozosas presienten rosicleres de aurora que llega.
los selváticos ecos despierta, en su oído inocente de virgen, como voz que, al pasar, cuchichea, anuncia la patria donde no hay ni señor ni cadenas, acia, as ار ida sucña.
Pues así como el eco difuso de sorda tormenta se rompe y deshace sobre el seno feraz de la tierra en concierto de lluvia que tiene melancólica y dulce cadencia, el grito sonoro, como una protesta, que escuchó desde allende la madre con espasmos de rabia y sorpresa, como un canto de amor repercute por la vaga oquedad de la selva.
Asimismo, en la cumbre sagrada donde el tiempo sus torres eleva, el grito de gloria por siempre resuena, como una campana de lírica lengua que, alegre y sonora, los pueblos hermanos congrega.
250 da, ra, 2, Ee reto, da Así, cuando al cabo, en distancia propincua y risueña, que escruta la mente con viva impaciencia, las ninfas hermosas, errabundas antaño y dispersas, y en abrazo sin fin confundidas como un grupo de amor aparezcan, el grito sublime, repetido por miles de lenguas, será como hosanna que, rodando de esfera en esfera, sus raudales de sacra harmonia sobre pueblos de hermanos despeña.
Por eso, por eso, cuando en vez del acerto que reta, murmullo de canto los parajes bucólicos llena, la virgen medrosa, al rumor de las brisas atenta, como un cervatillo que venida de hermanos acecha, con intimo gozo se estremece en su lecho de yerba; porque ese murmullo de dulce incoherencia, que allí, en su espesura, ta. FO TUSTO FACIO ira, allo tes 2009 UUTIS promesa; SAN SALVADOR. Vista de una de las principales calles. En primer término, a la izquierda, la Mansión Episcopal; en segundo término, al mismo lado, la Casa Blanca.
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