Guardar

PAGINAS ILUSTRADAS DE TODO UN POCO IS Baños de aire hombres; saltan y picotean al rededor, y en medio de la serena mañana se creería divisar un reguero de cadáveres tirados sin sudario, especie de Valle de Josefat que hubiese hecho brotar todos sus muertos. su lado suenan sinembargo risas. En el cruce de las dos Avenidas algunas pensionistas jue.
gan con ardor, y lo más cómico es verlas acomodar los anteojos para convencerse de que el es.
tado natural no ha sido olvidado todavía en el siglo XX Eso escribe Pablo de Laget en Les Annales y nosotros lo traducimos para la curiosa lectora, agregando que un alto personaje social y político de aquí se da baños de aire todos los días y a ellos atribuye su envidiable salud a los setenta años que cuenta.
El paludismo vencido Hasta ahora nos habíamos limitado prodigar el agua, tibia, caliente o fria, a los neurastenicos. Estos conocían la ducha, los baños, lociones, paseos matinales sobre la húmeda yerba; ignoraban el gran partido que del aire puede sacarse.
Era natural que los hombres de ciencia empezaran por descubrirlo. ya el baño de aire está la moda.
En ciertos establecimientos de Baviera, los hombres exponen al sol bienhechor el torso y los miembros, como en Trouville exhiben sus trajes las coquetas. Permitid que os presente los nuevos hombres al aire, héroes su modo, como los otros, pero héroes ocultos. y con sobrado motivo me parece.
El tratamiento es tan sencillo como el traje.
El aire y el sol precisa que duchen el cuerpo del y enfermo con oxigeno y rayos sin obstáculo algu.
no; deben penetrar al través de los poros, a fin de recoger la acción vivificante. Lo mismo que pasa en los baños de mar, el traje se reduce sa tisfacer la decencia.
Con traje de salvajes, esos señores se liguran en tiempo de los antepasados. Van y vienen; se entretienen como grandes chimpancés en recreo, y es notable cómo los hombres han acabado por imitar al mono: unos retozan sobre el césped, otros practican la gimnastica en las ramas bajas de los árboles o se concretan pasear con las manos caidas a lo largo del cuerpo. Los alemanes se reconocen por la barriga, los ingleses por los músculos, los franceses por la frente. Hasta se dan algunos que duermen.
Estos causan miedo. Tirados boca arriba o bo.
ca abajo llaman la atención por la masa blanca de sus cuerpos inmóviles y desnudos. Algunos dan lastima de puro desmirriados; su osamenta apunta bajo la piel manchada por el sol de vetas lividas. Los pájaros, que suelen asustarse la vista de un paletó henchido de paja. les tienen miedo a estas formas que no se les parecen a 11 12 t: u Es una enfermedad contra la cual estamos des armados. Es ocasionada por el hematozoario de Laveran inoculado en el organismo por la pica da de un zancudo, un anofeles. Hasta ahora los médicos han acudido a la quinina, la cual sigue siendo el tratamiento tipo de esa afección; pero evidentemente ella no basta.
El profesor Combault publica una interesante memoria al respecto, de regreso Paris de su viaje Persia, donde fue a estudiar ese mal en misión del gobierno, permaneciendo allá varios años.
El plan curativo del Dr. Combault consiste en agregar a la quinina el tratamiento por la Filu: dina razón de veinte dias cada mes queñas.
La Filudina comprende una sal de reciente aplicación la terapéutica, la Tiarfeina; ésta va mezclada en proporciones determinadas con extracto de bazo y de higado obtenido frio y en el vacío, y que por lo mismo conserva todos los principios activos del estado vivo, y Τι dosis pe.
се P1 do pi co SU Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.