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20 PÁGINAS ILUSTRADAS Las grandes reformas sociales y políti legión de jóvenes maestros imbuídos de cas que el señor Maldonado pide para Ve las ideas que predica con tanto acierto nezuela tienen que venir con las nuevas el señor Maldonado, y Venezuela, en diez generaciones, que las viejas están ya vicia años comenzará ser orgullo de Hispano das. cómo? Por medio de la escuela. América La escuela es la madre espiritual de los GONZÁLEZ RUCAVADO hombres y ella debe pedirse el mejoramiento de las nuevas generaciones. Una San José, Costa Rica, de Enero de 1912.
Colirios dos por ataduras religiosas, y que les tendamos todos los garlitos en todos los caminos, y que les sitiemos por hambre, prohibiendo, pública solapadamente, que se les compre o se les venda lo indispensable para vivir, sacrificándolos, no ya inquisitorialmente, sino con la lentitud horri.
pilante del boycotteo cristiano, tan sólo porque no doblan la rodilla en el mismo templo que tú adoras quizás no adoras, sino que idolatras Aquel que dijo. MI SE ME ADORA EN TODAS PARTES. La tolerancia que tú proclamas es la abdicación de nuestras ideas más caras y de nuestros más amados sentimientos personales, de nuestros sentimientos religiosos. Con esa tolerancia tuya tendríamos que llegar hasta dejar perecer las verdades eternas. Al cabo he resultado más tolerante que tů, que te querías monopolizar esa hermosa palabra.
No entiendo, como lo han entendido otros, que la tolerancia llegue la despersonalización, la abdicación, como dices tú, de nuestros propios pensares y de nuestros libres sentires, en bene.
ficio de las ideas ajenas; no entiendo, tampoco.
que en servicio de esa deidad hayamos de dejar que se efectúe el embotamiento de nuestra sensibilidad, y en nuestro sinimo produzcan una mis.
ma emoción los alfilerazos del mal (la calumnia, la mentira) y las manifestaciones del bien, y que veamos con un mismo ceño las acciones malas y las buenas, tal una estatua, pienso ye, en hieráti.
ca impasibilidad, que lo mismo recibiese la saliva de quien la insultara, que el beso de quien la rin.
diere veneración. De ninguna manera deseo que la sociedad, o el individuo, se rijan por los principios mejor negación de principios de esos hombres que no sienten indignación en.
vueltos en su piel de paquidermo ante la violación de los derechos y de la verdad, y ante las irreverencias al bien, y que permanecen en la frialdad nirvánica del disimulo, cuando no de es.
túpida resignación. Nadal hay que procurar que se nos tenga por definidos y huir de todas aque.
llas posiciones maricas del espíritu, en que se si túan los que tienen miedo. Pero tampoco en tiendo que, equivocando Verdad y Religión, privemos del derecho de pensar, y de la misma sub sistencia material, a todos los que no están uni. Nosotros no nos fijamos sino en lo gran.
de; los detalles. qué es lo grande. Qué concepto tienes tú sobre la grandeza. Crees que es lo más abul.
tado? Tanta grandeza puede haber en lo que tú llamas pequeño, como en lo que hallas grande.
Ella está en lo infinitamente pequeño, que tú no vislumbras, y lo infinitamente grande, que te aplasta. Eso de grande, si meditas en ello, lo en.
cuentras tan complejo que acabarás por saber que tus palabras son más verbales aire arrojado por los pulmones y que los órganos vocales modifican que cerebrales. en cuanto a temperamento, no encuentras mucha realidad en las idealida.
des de don Quijote, y multitud de supremos idealismos en el realismo de su escudero? Ese realismo de Sancho, no te parece que, mu.
chas veces, no llega más que a la sobrehaz de las cosas? en tanto, el alma del hidalgo Caballero no se cuela, dejando a un lado la aparente realidad, la corteza de las cosas, para llegar hasta el alma de las cosas mismasi LOUIS GAUCHER Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

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