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PÁGINAS ILUSTRADAS 35 ciudad, a peligros que ofrece un asalto, sino después de haberlo ejecutado.
Como aquellos Burgraves de nuestra historia, no nos sintamos deprimidos por los méritos de nuestro vecino, ni busquemos la voluptuosidad de creernos grandes, rodeándonos de pequeños.
Las últimas palabras del General Guardia no fueron para pedir luz, porque su conciencia del deber cumplido tenia bastante para la tranquili.
dad absoluta de su espiritu, en el supremo trance del hombre. Lo fueron para expresar su admi.
ración altruista hacia un humilde mortal.
Cuando en los últimos momentos, el ilustre enfermo, los ojos cerrados, había comenzado el misterioso diálogo con Dios, el cristiano confe.
sor le leia con devota expresión algunos pasajes del sublime libro de la Humanidad, de la Biblia. creyendo que el ministro de Cristo improvisa.
ba los divinos conceptos del libro, el anciano exclamo. Qué sabio sacerdote!
Sigamos su ejemplo, compañeros: admiremos con sinceridad cuanto encontremos admirable nuestro paso, venga de donde viniere. Poco importa que el quijotismo procure la misma suerte que al virtuoso veterano; poco importa que como el, vayamos a la roca Tarpeya, sin haber pasado por el Capitolio. Si conseguimos, como ese ilustre compatriota, conservar hasta el fiu, intacto y limpio, el penacho de nuestra honra, podremos también exclamar, como aquel octogenario: Vicfor stum!
insalva sus alcanzaron pasos fir senda del :s, el Gene.
combates as prescrip es, por des os hombres lesacostum es.
las huma vivir únic mereció el inspiran los de postizos diferentes, ndo que no las puertas uardia echo del caballtar, y torno tuna.
lección de uina, de ab que es el lo que per espiritu am que lo vie no seguros fuerte vitali Funerales del ex Presidente de la República don Salvador Lara. El Lic. don Carlos Maria Jiménez, Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación leyendo en la puerta principal del salón del Congreso el discurso que publicamos en seguida.
Fot. Canossa Discurso pronunciado por el Lic. don Carlos Jiménez, Ministro de Gobernación, ante el cadáver del ex presidente de la República don Salvador Lara os ese ejem rcialidad de persona de de Justicia.
ente de sus vida nacio.
terguemos a stros perso añero de arotro hidalgo castiguemos ecido de las amar las coemos en los Señores: la hora venturosa en que hálitos de renova.
ción y de progreso acarician este suelo, cuando parecen afianzarse las enseñanzas de cordura, de orden y libertad legado precioso de nuestros ascendientes está de Dios, señores, el vernos aqui congregados para tributar el postrer homenaje un hijo ilustre de la patria, factor lejano aunque latente siempre de esta hora llena de es.
peranzas.
El Gobierno de la República viene di renovar Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

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