PÁGINAS ILUSTRADAS il RO El Creador del periodismo moderno y niñas PRETETTE ES ciudad mplea imera.
业业 Un erudito suizo acaba de descu bir legiblemente, se encarguen brir el verdadero padre del periodis mandarme por correo un relato mo yanka. el cual, aunque parezca los acontecimientos de que sean mentira, no fué un ciudadano de tigos. Deseo tener un correspon Nueva York ni de Londres, sino un en cada cuerpo de ejército.
burgués de Paris. Llamábase Duplain Esto no bastó Duplain; poco y vivía mediados del siglo XVIII. pués, decidió enviar corresponsa Un día tuvo la idea de fundar una especiales cada una de las gr gaceta cotidiana, y en vez de crear, des ciudades del mundo. si lo como su compañero Teofrasto Re fuera le interesaba, lo de adentro nandot, un mecanismo pesado y len apasionaba. Sus redactores pare to, con muchas ideas generales y diablos cojuelos, capaces de levar muchas lecciones de moral, tuvo, los techos de todas las casas imp desde luego, la intención de lo que, tantes. Uno de estos redactores dos siglos más tarde, había de ser zo un día el más genial de los la prensa americana y aun la euro. llazgos. En una visita, en efe pea, que se americaniza. Nada de descubrió la interview Su dir grandes artículos, en efecto, en el tor le aumentó el sueldo y le Premier Arrivé. nada de fastidio jefe de reporters con encargo de sos editoriales políticos, nada de eter dejar pasar la menor oportunidad nos discursos. Eso se quedaba pa interrogar un ciudadano notal ra la aristocrática Gazete de Fran Los ministros mismos tenían ya ce. ya entonces anticuada. Lo que inclinarse ante los interrogadores Duplain quería era la información de fesionales. en vano la Gazete última hora: la nota rápida, la nota France. tan solemne, y Les An sensacional, la crónica alada, las in les Monarchiques. tan graves, discreciones escandalosas, la crítica testaron contra aquellas maneras mordaz y, sobre todo, la revelación co dignas del magisterio de la pr inesperada.
sa. El terrible Duplain, lejos de El día que haya una guerra so cerles caso, buscaba cada mañ lía decirveréis lo que soy capaz una nueva invención.
de hacer.
Hacia el fin de su vida, tuvo al fin tuvo su guerra, y supo idea genial que el mismísimo aprovecharla admirablemente, crean don Bennet podria hoy envidiárs do los corresponsales especiales, que Impaciente ante las tardanzas del hasta ahora nos habían parecido de rreo del siglo XVIII, creó de toi invención americana.
pieces. un servicio de postas. Ofrezco dijo cuarenta libras al cias al cual sus paquetes llega año a todos aquellos militares que, todas las grandes ciudades de encontrándose empleados en uno de vincias diez y seis horas antes nuestros ejércitos y sabiendo escri los despachos oficiales.
OR EN RUJAL na os IR Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica