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PAGINA LA INFORMACION 27 de Octubre de 1911 El vigésimo aniversario de la inundación de Cartago Las frecuentes catástrofes que han azotado la ciudad han formado el carácter enérgico del cartaginés Contra las fuerzas de la Naturaleza punto. El ruido hacia el Noroeste era aterrador. Los hombres de experiencia comprendieron que el ReCartago vive por el heroísmo de ventado había variado de cauce, que se había echado desde la altura sobre El Molido y sobre los canales sus hijos antiguos, y que la foundación de media cludad era inevitable. Ensegulda no más el Insignificante riaHoy es el vigesimo aniversario de la gran inundación del Rio Reventado que tantos males causó en chuelo se había transformado en embravecido toCartago y que estuvo punto de destruir la ciudad, Trente de lodo, que llenaba las casas vecinas hasta que luego había de despedazar hasta sus cimientos el dos metros de altura. Luchando con las pledras y ha terremoto palos de la onda arrasadora se lanzaban hombres atrevidos al Sobre esa catástrofe aclaga de la loudaclóo, se ha atre plé y caballo, y toroaban con las víctimas sobre los hombros, sobre el anca de mucho y no hay costarricense que no la relas cuerde hasta en sus menores detalles. Hoy queremos cabalgaduras, como podían hasta dejarlas en salal rememorar con tristeza la inundación, pensar vo.
trabajo de salvamento se prolonorgullo en la vitalidad asombrosa de ese pueblo, en gó desde el amanecer hasta horas altas de la tarde.
bus energías que lo han hecho sobreponerse a todas La foundación avanzaba en cada oleada más halas duras pruebas que la Naturaleza ha querido soela el interior, y las a. todas las calles transmeter la histórica cladad.
versales, des de San Nicolás hasta el Cementerio, voUn día es el rio que salléndose de madre, se lanza mitaban sobre la altiva ciudad promotorios de sedien siniestros torbellidos por ias calles de la poblameotos fangosos, piedras, troncos de árboles y basuclón, despierta los dormidos con amenazas de Esqu na de El Molino algunas horas después de la primera avenida. El rio cona.
ras, todo confundido en una espesa masa, color de chocolate lizó la calle y formó cascadas al lado Norte del Hospicio de Hué fanos, en ese tiempo en muerte, siembra el pánico y deja sio sus hogares y sln aus menajes cen teneres de famillas.
construcción.
Eo la manzana frente al Hospiclo de Huérfanos en construcción el río entró por los solares de al peligro, escrito Aquel heróico y ligeras Sobre hubiera pocas horas, Tale.
La primera planta eléctrica de Cartago destuída por la inundación. Vista tomada cuando bojaren lus aguas. Aspecto que presentaba la esquina de El Molino dos días después de la terrible catástrofe.
Como se ve en la fotografia, el edificio quedo totalmente destruido.
Grupo de vecinos comentando los grandes destrozos que ocasionó la inundación.
Otro día es el terremoto que como tremenda explosión destruye aquellos reclos muros y reduce es. atrás, lo que dio tiempo a los vecinos para hulr, y de un solo golpe echó abajo todas las puertas y ventacombros todas aquellas misteriosas casas solarlegas, templos de la historia, de donde salieron espantados pas del lado de la calle real, formando así estrepitosas cascadas, por donde salían todos los muebles y oblos manes de nuestros mayores que parecían dormir un sueño nirvanático en aquel ambiente conventual.
jetos caseros, confundidos con los despojos arrastrados desde la selva.
Pero los cartagineses no se han arred rado ante esa, ni ante otra catástrofe.
La casa esquinera de don Domlogo Troyo, bajo la cual pasaba El Molino, se convirtió en una especie de cafio, que fue derrumbandose poco a poco, hasta que Quieran su terruño y al terruño se aferran.
por flo fue arrastrada con todo sus muebles y herraPara la furia del rio hay los muros y los dragados.
mlentas.
trucciones modernos y Para la cólera espantosa del volcán, hay las conslos poyos de calicanto que había en la calle, se hacinaron algunos trastos y enseres, que permaCartago no muere.
Si el necieron allí algunos días, formando como un islote el haber stdo la metrópoll, la madre del país, no le dado derecho a la inmortalidad, se lo en medio de la corriente.
Algunas calles se tornaron zanjones profundos en otorgaria de pleno derecho esa resistencia de titanes donde fué posible se ataron fuertes de sus hijos, que parecen crecer en energias y en abnegación ante las crueles asechanzas de la Natucables a los postes de la luz eléctrica, para auxiliar las cuadrillas de voluntarios artesanos, que se esCartago no muere. La caravana que huyó cuando taban sacriticando por amparar a los desgraciados.
el terremoto, cubierta de luto, en el momento en Muchos ginetes se aproximaban hasta los lugares que no había alli ni siquiera agua para beber, ha remás peligrosos, arrebataban un lio de ropas, un pifio o una mujer, y regresaban jadeantes y maltrechos gresado. ahora la cludad vuelve poco a poco ser lo que que fue. Ya no hay ciertamente aquellas residenlos lugares indempes. las 10 a. sólo cias poéticas y misteriosas, ni aquellas pesadas moles se distinguia en la calle real arquitectónicas que tan encantador una faja de agua de más de un kilómetro de longile daban; tud, interrumpido a trechos por torrentes que salpero hay las casitas nuevas que sonríen y que por su taban dele van lljereza aleja toda idea de peligro. esas casitas las ventanas del lado Norte, por los borbopequeñas, representan una fomensa cantidad de es.
tones de las bocacalles y por la heterogénea aglomeración de objetos flotantes.
dipero sobre sus construcciones en los bancos de esta fuerzo de personas que no pueden conseguir siquiera En todas las casas de la mitad occidental se hacapital, porque en la vida de Cartago sólo los cartaDibujo al natural tomado por el profesor don Ramón Matíss Quesada, desde una de las ven. cian preparativos en las cercas de piedra, en las pagineses parecen creer. Ya harán ellos creer a los tanas del edificio del Hospicio de Huérfanos, en los momentos más serios de la inundación.
redes y en los portones para atenuar el impetu de demás. Que en el aniversario de mariada, llegue a los cartagineses la voz de estimulo que les enviamos las aguas, los hombres echaban abajo puertas y ventanas, de un lado: reforzaban otros y abrían desagües; en testimonio de sincera admiración Si energia y su carácter dejarán recuerdo imperecedero en nuestra las mujeres alistaban maletas y provisiones y huían como locas, sin rumbo fjo. la casa de mis padres, Historia y serán el más hermoso ejemplo que se puede mostrar a las generaciones venideras!
que estaba defendida en toda la parte Norte por empedrados antiguos y estacadas de poró, y que por lo De un estudio del sector don Ramón Matías Quesada tomamos los siguientes datos sobre este suceso: mismo pudo salvarse del desastre, acudieron todos los vecinos, y allí se refugiaron más de 30 personas.
Materiales arrojados por la inundación sobre el puente del rio Reventado en la via ferrea y Calle del tranvin, al día siguiente de la inundación. La escena está tomada frente al mercado de ganado, en las inmediaciones de El Molino.
sobre los potreros circunvecinos, lugar donde fué destrozado un gran trecho de línea férrea.
La lluvia, entretanto, no disminuia, y cada momento la amenaza parecía mayor pues el ruido pro Por cinco días consecutivos no se le había vuelto ver la cara al Sol: el cielo estaba de plomo y el hoducido por las grandes piedras que venian Yodando rizonte oscuro como conciencia de criminal. Las desde la altura, era imonente: todos los vidrios gentes vecinas al Reventado pasaron la noche en retemblabad como si pasase un pesado tren corta distancia. vela, viendo crecer y crecer aquel rio enfurecido; a las a. del 27, emprendieron la fuga, pues el ene El Reventado, como es sabido, tiene su origen al migo habla inundado multitud de casas, Norte de Cartago, en una laguna vecina a los cráteA la hora hora en que los gallos cantan para lanzarse res del Irazd, y una considerable altura sobre el tierra y hacer flesta a cada hembra que baja del g4.
nivel del mar.
llinero, toda la población estaba en plé.
Desciende con violencia vertiginosa desde la cima La noticia del desbordamiento había cundido por hasta el valle, por amplio cauce de piedras. En veratoda la ciudad y tropeles de gente corrían desaforadamente a ver lo que ocurría en El Molino, brazo del no está casi seco y ha sido necesario que las autoriReventado, que corta la ciudad de S. como dades exijan la replantación de bosques en todas las 400 metros al del templo de San Nicolás, y al promargenes del rio, para evitar la sequía que se ha veplo tiempo, turbas pálidas y desencajadas, de homnido experimentando de varios alios esta parte, bres mujeres y niflos, con lo primero que pudieron haber mano, huían en dirección opuesta, en busca de los lugares altos del centro.
Pocos momentos después el agua principlaba saCasa de una ladrillera en el Aguacaliente, donde la grande avenida del río dejó un C) Hace poco este edificio estaba ya al servicio público, y en lr por tres calles transversales al Este de El Molino, banco de arena del metro centímetros de espesor: el agua cost destruyó el edificio, él había mis do 130 niños, bajo la dirección de los Baleque es el límite de la ciudad. El padico subió de ocasionando daño.
clanos, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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