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PAGINA LA INFORMACION le Noviembre de 1911 EL CUADRO PBA Señorita Flora Field y niñita Felicia Piza Señorita Elvira Espinach y niñita Emilia Chamorro Admitida la prodigalidad con que la Belleza ha repartido sus dones en Costa Rica, y conoci.
do el tema que ha de servir de inspiración al artista, no queda en verdad sino la vacilacion muy explicable de aquel que colocado ante un cofre abierto puede contemplar absorto el varia ísimo brillo de las pedrerías en que juega la luz con todas las riquezas del iris, y el escrúpulo de olvidar una lindisima turquesa por colocar en alto la más fascinadora de las esmeraldas.
Asi nos decia el maestro don Tomás Povedano, en esta ocasión del centenario salvadoreño. Quisiera el destino que yo tuviera delante de mis paletas modelos de semblantes tan admirablemente bellos como los de las señoritas que se han dig.
nado figurar en el cuadro plástico.
La alegoría se impone: las cinco repúblicas unidas por un sentimiento de fraternidad la del arte bajo el palio sagrado de la naturaleza y la figura de Centro América dominando la de los cinco Estados.
Para imaginar ese conjunto, y puesto que la indole de estos países es diversa, caben todos los tipos y los tonos de color, siendo el distintivo que los une la gracia de la tierra, una cierta languidez característica de los elimas tropicales.
Clemencia Montealegre es rubia coma una hada y sus ojos verdes y puros son los de Minerva: Lastenia Herrán con su cabellera recortada y castaña trae a la mente la fina silueta de una pequeña parisiense; Cristina Castro con su perfil griego de medalla y su aristocratico porte colocada en el centro ocuparía, en realidad, el puesto que le corresponde; siguen Elvira Espinach muy dulce morena de ojos soñadores y Esther Sasso en el otro extremo, el tipo más acusado, ojos negros, pelo negro, alta y gallarda: es una preciosa criatura digna de un cuadro oriental de Delacroix.
En lo alto para representar la india feliz de Centro América, bajo el dosel de rosas, la misma Flora mitológica se habría reconocido en la señorita Field, recatada y suave, que oscurece la antorcha de su diestra, con el brillo de sus ojos. al pie, en diversas actitudes Felicia Piza, Luisita y Emilia Rodriguez, Emilia Chamorro, Graciela Ulloa y otras niñas graciosas, promesas risueñas, botoncitos de divina juventud, muestran bajo el sol del arte su fresca y matinal alegría.
Señoritas Clemencia Montealegre, Cristina Castro y Esther Sasso Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica
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