на LA INFORMACION Domingo, de Octubre de 1912 Págin la gran catástrofe de ayer en el Barrio del Hospital En ella perecen tres señoritas y un niño de Resultan varias heridas, una de ellas de gravedad nueve meses chaban muy bien y las ganancias crecian y tanto es asi que hace cosa de quince días recibió de Europa la primera partida de pólvora y sustancias químicas que en su vida de polvorista en Costa Rica habia im portado; la factura consistió on diez cajas, seis barriles y varios sacos de pólvora negra, que Fatjo tenía en la bodega de su propia casa de habitación.
LA EXPLOSION. ESTA SIGUIO UN TERRIBLE INCENDIO QUE EN MEDIA HORA DESTRUYO VARIOS EDI.
FIOIOS Alguien le Dormia dejó señora?
pais Entradále cas con aquello existia una pobre sino la e cura. las dos y cuarto de la tarde en punto se produjo la terrible explosión, que fué oída en diez cuadras la redonda. la explosión siguió el in la derechs: muebles y menesteres que se lograron rescatar. la izquierda: soldados que contriPoliciales apugando el incêndio.
cendio, que en pocos momentos buyeron surocar el incendio.
La catástrofe de ayer, en el meses, que fué una de las víc. vertencias: todo en esta vida mi otro hijo, el queñito. dón mandante señor González y el de está, que se ha hecho? desorden terminó.
barrio del Hospital, en conse times.
depende del destino; confio mi Nadie le contesta.
crtencias, lia sido más terrible Fatjo habitaba con su fami. suerte mi buena estrella.
La señora seguía interrogan. AQUI VAMOS PONER que la del Polvorín en setiem. lia en una casa de propiedad de por cierto que no ha sido do por la suerte que habia co. UN PUNTO APARTE, bre del año pasado, que tanta don Josó Emilio Castells, que tan buena, cuando en la catásrido su otro hijo.
PARA RELATAR UN conmoción produjo en todo el forma esquina en la Calle 12 trofe de ayer pierde un hijo; le preguntó. Dónde IMPORTANTISIMO INlo usted, CIDENTE QUE MERESur y Avenida 8a. sea frente pierde sus economias y pierde en su cunita en la sa.
CE NUESTROS ELO.
En unola catástrofe hubo al edificio escolar Mauro Fer también su salud.
la cuando ocurrió la catástroGIOS tror victimas y dos o tres heri. nandez.
fe. Alli debe estar. dos de poca consideración; en Esta casa estaba dividida on LA FABRICA DEL POL casa y sacádmelo!
Salian ya las llamas por Un ésta las víctimas han sido tam tres secciones, cada una habi VORISTA. ARTICUjoven intentó penetrar en el techo de las habitaciones del del bién tros, pero los heridos, sie tada por diferente familia, las habitaclego habia cundido ta cuando cuatro jóvenes, polvorista, interior en la casa del polvorisLOS QUE FABRICABA pero ya el te, algunos de ellos de suma La primera, sea en la de la EMPLEADAS QUE por todas ellas, pa arrojo sin igual y sabiendo que gravedad esquina, la arrendaba el coOCUPABA AQUEL INrecía un infierno: por las puer. alli dentro bodega ah embargo, el aconteci. merciante español, don Manuer DUSTRIAL tas y ventanas de las habitacio. repleta de barriles y cajas de miento, ni ka hecho tanta sen. Pasonal, y en ella este señor nes, salían al zaguáan chocan. pólvora, penetraron á la casa y do en la pared de ladrillo del diéronse la peligrosa tarea de sación como aquel, ni ha produ. tenés un establecimiento de co. En un cuarto de cuatro varas de frente, compactas llamas de sacar a la calle aquellas mateoido en el pablico tanto pesar. mercio que compró hace cosa ancho por cinco de largo Fatjo fuego que hacían de todo punto rias explosivas, no con el objeSinembargo, alguna que otra de tres meses; el señor Pascual tenia su taller; en el tres meses imposible aproximarse siquiera to de salvar en algo los interealina caritativa se ha acerca do tenía un establecimiento de co pequeñas, media docena de sié la puerta de entrada de la ca ses del polvorista, sa.
con el las casas de los parientes de bijo. viñito de pocos años Hus y sacos de pólvora y otras Is victimas y Ins de los leri de edad.
sustancias inflamables por to.
Otra escena desesperante se gunde objeto de evitar una sepresenta allí cuando aquella des mayores daños, rasgo de valor explosion que causara Caos, ofrecer socorros que han La segunda casa estaba ha dos lados.
venturada mujer supo, por boca es este, que enaltece a los señosido neoplados.
bitada por el chaufeur Fran. Con el trabajaban las señori.
de todos, que todo intento de res Jesús Alpizar, Rubén BadiFrannmente, llama la atencisco Arias y señora.
tas Aurelia Bolaños de diez y salvar su pequeño hijo era im lla, Agustín Montero y Pedro ción en esta ciudad católica, la La tercera era la bn bitación nueve años de edad, hija de posible Bonilla, que fueron los de tal falta de caridad, en trances tan del polvorista Fatjo, donde este Juana Azofeifa y Santana Bolaesto, ya su esposo habia proeza.
desaparecido de alli; varios ca. SIGAMOS LA RELAterriblemente desgraciados co señor tenía también su fábri mos, vecina de la Plaza de Ga.
balleros lo llevaron una Bo CION REPORTAJE mo ésta, en el que los damni ca de juegos pirotécnicos nedo; Elvira Soto de diez y seis tica próxima para hacerle CON EL POLVORISTA ficados con personas pobres y La casa del polvorista este años, hija de Pascual Soto y Pe.
primera SR. FATJO desvalidas.
ba dividida on esta forma: era tronila Sánchiz de Soto; IsLa señora acompañada por dicho lo anterior, vamos de un solo cuerpo; constaba de maelda Vásquez, de quince, hija Una de las victimas señorita Elvira Soto, acompañada de su pa una vecina donde se le presta. Victoria. donde sus dos hijos marchó casa de Acudimos la Botica La encontraba Telotar el terrible suceso. cuatro habitaciones pequeñas de Nicolas Vásquez y Teófila ron toda clase de auxilios. el señor Fatjo que daban un estrecho za Casares; Mélida Vásquez de dre don Pascual Soto y su madre doua Petronila de Soto Aphese vió que esta pobre mu Allí Presentaba este señor heriLA CASA DEL POLVO guan; en el fondo un patio en diez y siete años, hermana de la jer presentaba golpes y quema das sy quemaduras en la cara y RISTA. UN HOMBRE losado que media unas cuatro señorita anterior; Anita Arro. tomó tal cuerpo y fuerza que as vito llamando y llamando duras en la cara y en los bra en los brazos, por donde san CON ESPERANZAS EN varas de largo por dos o tres de yo de quinceaños ha de macho las casas de la manzana; esa da esperanza de volverlos a ver calles velanse atestades de gen. pedantes bares en este aceas menazaba con destruir todas sus hijos.
203 de poca significación. graba.
Pocos minutos después las Se quejaba de fuertes doloEL PORVENIR, QUE Arroyo y CONFIABA EN SU SUER La habitación que daba a la Josefa León de diez y siete bora soplaba un abil viento del se le presentan Pepe y Merce te, muchos particulares se de preguntas que le hicimos acer TE callo ocupaba el polvorista de años, hija de Maria Fernández Sur, lo que hizo que las llamas ditas, que aterrados por la mag dicaron la obra de salvamen ca de la causa del suceso.
dormitorio, la sogunda de bo de León. Todas estas señori. corrieran hacia el Norte y abra nitud del desastre se lanzaron to, sacando de las casas amena No sé, nos dijo, de Hace cosa de dos años que el doga, en la que tenía gran can tas son vecinas del Barrio del zaran las dos o tres casas sillorando en los brazos de su po zadas por el fuego, los muebles vino la explosión; en compania de varias señoritas, mis operasefior Francisco Intjo, español, tidad de explosivos, la tercera Hospital, trabajaban en la alguientes a la casa de Castells bre madre, gritándole. huya. y trastos mos de aqui!
primeros momentos a rias, elaboraba bombas japonatural de Barcelonn, de 44. para guardar materiales y la brica de Fatjo, en calidad de a. por la calle 12 Sur.
quello fue una confusión terri nesas cuando sobrevino la teios do odad, se estableció con cuarta de taller.
prendices y ganaban un salario Al ruido de la explosion lan DMI HIJO, MI OTRO FIL ble, espantosa; todo el mundo rrible catástrofe; yo cai de es una fábrica de juegos pirotéczáronse la calle todos los veA este señor Fatjo, más de de c0. 75 diarios.
JO? DONDE ESTA! gritaba, todos ordenaban, to paidas, me levanté, de saPOR DIOS, SALVAD dos dirigían y nadie hacia prác lir de ahí, ricos en est a ciudnd.
pero encontré cerna una vez sus amigos que le vi Algunas de ellas eran alum cinos de las casas contiguas MI HIJO!
la del polvorista.
ticamente nada.
da la puerta del cuarto; una de Fatjo, es hombre serio y su sitaban y que notaron el peli nas aventajadas de Fatjo y ya Cada momento que transcu mis Varios transeúntes presentámis operarias la manente trabajador; es casado gro que corria alli con la canti. hacian trabajos esmerados de Aquella pobre mujer corrió rria, el voraz elemento tomaba lanzamos al al zaguán, donde en con la señora Isabel Carreras, dad de explosivos que tenía en pirotécnica, aunque las obras ronse presurosos en el lugar del unas cuantas varas en direc mayores y mayores proporcio contré mi pequeño hijo Luiside 32 nilos de edad, también bodega, le llamaron la atención que fabricaba alli este indus acontecimiento, en el momención Norte, pero de repente se nes.
to, que tomé en brazos y lo saA esto, llegó el primer re qué la calle; loco, por la magespañola y con la que ha tenido acerca de una posible catástro. trial no eran precisamente de to en que Fatjo con su hijo Lui detiene y regresa preguntando sito en los brazos corría atoá uno de los tantos curiosos que fuerzo de policia de la Segunda nitud del desastre me olvide de contro hijos; ellos son: Pepe de fe al menor descuido que tuvie lo más difícil y acabado en el londrado de un lugar para otro se encontraban ahí: Mi hijo, Sección a las órdenes del Co. hacer lo mismo con otro hijo 10 años, Mercedes de 7, Luisito ra. Pero el contestaba filosofi. arte.
de y otro sin bautizar, de camente aquellas atinadas adllamando Los negocios de Fatjo mar.
gritos a su esposa y sus otros hijos.
Cuentan las personas que el acto rpesenciaron, la escena fué de lo más terrible y emocionante que el lector se pueda maginar.
El desgraciado polvorista te.
nía toda la cara chasparreada por la pólvora; apenas podia abrir los ojos; con dificultad, con mucha dificultad podia gritar.
Sinembargo él se conoce que ha cía esfuerzos grandes cuando llamaba a los suyos.
Cuando él ya creía a su esposa y todos y sus hijos carbonizados dentro de la casa, la señora aparece por ahí y presa locura, sc arroja a los donde se encontraban sus hijos.
Fatjo contesta con un movimiento de hombros su esposa, como queriéndole decir: No o de ellos Aquella dudosa contestación Las Lola en acción.
caba de enloquecer a la pobre Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguet obrêgórflLizanbatil Sistema Nacibdi de Bibliotecas de Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Ristro.
pero de En los prie podían traté de rompió y nos del mayor estos de su mari.
do preguntándole