Guardar

LA INFORMACION Miércoles, Diciembre 25, 1912 Página El abrigo de los niños ARLEQUINES POLICHINELAS con espadas de madera Guerreros en ciernes como gérmenes de Napoleones que hoy construyen formaciones con soldaditos de plomo y que mañana tal vez jugarán al ajedrez con existencias humanas, llevándolas la pira del combate verdadero, donde cambiarán con ira los cañones de mentira por los cañones de acero, Cuando dejen de ser niños, cuando lleguen a ser hombres: cuando la Vida en sus senos clave sus garras certeras; cuando el mundo corrompido haya por fin convertido los cachorros en panteras!
Polichinela calló y al extinguirse los ecos de su acento, noto yo que un gran silencio reino entre todos los muñecos, Era que, por vez segunda, un tiempo triste y amena, aparecia en escena la máscara tremebunda.
Viéndola, los que formaron su derecha, rieron; y los que permanecieron.
frente a su izquierda, lloraron.
Luego (siempre en el mutismo)
girando sobre sí mismo cambió el monstruo de postura y aquel mundo en miniatura transformose inversamente, porque todos, de repente, nuevo cambio padecieron y en la actitud que tomaron, los que antes lloraban, rieron; y los que reian, lloraron.
SESORES: En uno de esos paises cuyo nom al venerable y milagroso anciano. Los relojes, lentamente, con acento gemebundo No lo demandes!
Hace veinte siglos nació, en un es bre no recuerdo, existió un buen un amiguito más, pues desde hace al iban, de iglesia en iglesia, me dijeron. Dimelo.
tablo de Belen, el más desvalido de hombre que se llamó Nicolás, de gunos meses que lo espera y que es conmoviendo la anestesia Vete. Por qué estás ahi Saberlo quieres?
tos nifios. Cuenta la tradición que quien se dice que tenia gran afecto el sueño dorado de mi Jorgito.
de la noche somnolente, con la pupilas clavadas Pues esoucha: Las mujeres Pero San Nicolás está un poco fa Uno, con fúnebres dejos, su padres acudieron para calentar por los niños. Era un solteron el tal sobre mil son siempre unas niñas grandes.
10, al aliento de dos buenas bestias, don Nicolás, y la soledad de su vi tigado este año, y ha fundado co dió tres golpes, y después No ves que si tus miradas Cuando están en los albores por carecer del más elemental abri da le pesaba. Por no tener hijos mítés auxiliares de sefioras, presi otros y otros, lo lejos, con paciencia las arrostro de la edad, cuando, tranquilas, 90, y en aquella noche estrellada de adoptó los de los demás. Logró vi didos, allá en España por Ja fueron contestando tres.
es por lástima?
sólo fijan sus popilas Diciembre, el hermoso y robio nitio, vir muchos años. Sus cabellos blan graciosa Reina Victoria; en Costa yo, que a esas horas salia, Decia, en las poupées y en las floros, Joró de frío, y fueron aquelas sus cos y largos, se juntaban con la barba Rica, por la benemérita decana del con varios trasnochadores, y al decirlo, de su rostro aman con amor estable primeras lágrimas, enjugadas pron que le cubria el pecho como una co Magisterio femenino, Miss Le Cape de no sé cuál hosteria mostró la mitad sombria.
do hermanas, las muñecas; a por las tiernas caricias de su raza de fata, y en las melancóli lain, delegando en eos su simpa de las muchas que hoy en día Al verla, no sé por qué, no hay para ellas flores secas, cas noches de invierno, el recuerdo tica misión. Esta es la sencilla his burlan la Ley de Licores, madre senti ganas de llorar ni juguete despreciable.
Más tarde joh! mucho más tarde, del Niño Dios no le dejaba reposar. toria del Abrigo de los Niños. Se dije a todos au revoir, y sin poderlo evitar, Es que son pequeñas, es.
edia que predicaba rodeado de in Recorria ciudades, campos, aldeas; ha tocado a las puertas de los ricos y solo y sin dirección cual un chiquillo, llore!
que al amanecer el dia, mend muchedumbre el bello naza cabalgaba en los rayos de la luna; para vestir los pobres. Aqui no distraje en la población Mas luego tornó hacia mí ellas mismas todavia reno, al ver que los chiclos andra penetraba por las chimeneas, las bay odios ni clases, la vida es ama mi vicio de trasnochar.
la otra mitad de su cara son flores y son poupées; Joxos que con ojos atónitos le con doce biee sonadas y de su mochila ble o dura para todos. No estamos y goce del gran misterio y era tan grotesca y rara pero crecen y después templaban, como deseosos de com repleta siempre, sacaba un juguete, en una escuela? No es aqui en eslatente en las avenidas, que contemplandola, reil sus juguetes, no te asombres, prender sus profundas parábolas, a un vestido, un caramelo, a veces una tas aulas hermosas adonde se fun cuando las calles dormidas Ya ves siguió cuán aprisa cambian de forma y de nombres.
parecen de un cementerio, de tus nervios me apodero y las niñas cuando llegan Aquella noche, debido y produzco cuando quiero mujeres, sólo juegan tal vez la soledad tus lágrimas y tu risa.
con el amor de los hombres.
que envolvía la ciudad, Huye, pues, de mi presencia, me senti conmovido.
continúa tu camino Al decir esto Arlequin aun explicarme no puedo y no tientes al destino indicaba con la mano si lo que entonces oi con tu loca persistencia.
el paraje más lejano fué alucinación en mi Ya has podido comprender del diminuto jardin, exictada por el miedo.
cuánto puedo! No te mueves? en cuyo oscuro confin si solo fué, lector, Qué esperas de mi?
la pequeña poupée vió una admirable mentira Que pruebes una pareja que huyo de las que el coñac me inspira tu decantado poder.
hacia la verde enramada, cuando abuso del licor. Pues bien, insensato, sea! pareja de amor formada Lo cierto es que de repente, Entra, ven a la asamblea por Colombina y Pierrot.
en la Avenida Central, de este universo pequeño me detuve ante el cristal que al parecer te fascina; En tal punto, con cautela, de una ventana esplendente. entra al mundo del ensueño vino y se puso a mi lado Tras los vidrios, con potente donde mi trono domina circunspecto y atufado, clarobscuro se exhibia y en donde viven proscritos el señor Poilchinela.
la satánica ironia los amores infinitos Quien mirando sin asombro de un mascarón endiablado de Pierrot y Colombina!
mi cuerpo para él tan alto, que lloraba por un lado Vergeles primaverales dió un incalculable salto y por el otro reia.
son, que yo te mostraré.
y se me subió en el hombro, Toda clase de juguetes Entra! repitió y entré Desde allá, con lastimera contemplé su alrededor: a través de los cristales, voceoilla de falsete, un Arlequin seductor No bien pasé los umbrales muy bien calado el bonete, adornado con aretes del escaparate aquel, la mano en la faltriquera un Pierrot blanco y risueño cuando en garrido tropel y la corva nariz junto dos Colombinas muy bellas y en bullente algarabia, mi cara, gravemente, que bajo el manto de estrellas toda la jugueteria entabló conmigo al punto mostraban el pié pequeño; que se ostentaba tras del la plática subsiguiente: un diablo pintarrajeado, vino hacia mi de improviso tres pastoras del Guadiela y pude ver, asombrado. Oye: por muy arrogante y un grave Polichinela un mundo nuevo animado que te muestres, no me engaño muy serio y muy jorobado.
por la virtud do un hechizo! y pesar de tu tamaño Una muñeca. hasta allá Era un mundo en miniatura, sé que no eres un gigante.
blanca, con los labios rojos, caya multitud HUMANA Eres poeta, y los poetas de esas que mueven los ojos cabía con gran holgura como tú, pobres tirteos, y dicen papá y mamá.
dentro de la cuadratura siendo miseros pigmeos Vacas, carneros, vapores, que contiene una ventana os consideráis atletas.
espadas, sables, tambores, Tú mismo, con soberano ferrocarriles, boleros, Quise observar las acciones desprecio afectas mirarme, ángeles de gran blancura, de los muñecos aquellos.
porque podrías alzarme palacios en miniatura, y pude escuchar entre ellos en la palma de la mano.
bailarinas, maromeros, distintas conversaciones.
Pero, pese a la apariencia, bombas de inflamados hules La Poupée de labios rojos, te juro por Belcebú, bueyes verdes eny ugados, la que abre y cierra los ojos, que soy más grande que tú cien caballos encarnados un Arlequin le decia: en saber y en experiencia.
y mil perritos azules. Si; mañana os dejaré Mas, humilde en demasia, Cochecitos de hojalata porque mañana seré voy servirte de guia, Jorgito Alvarado Piza San Nicolás.
soldaditos espanoles la muñeca de Lucia.
para que no te desmandes traídos, magnetizados por su pre flor, y los depositaba al pie de la ri dan las amistades duraderas, adondo de guerreras tornasoles Ya su madre me compro entre los riesgos que ofrecen sencia, tuvo sin duda el hombre, la sueña cuna. Viajó por paises distin se hermana la camisita hecha giroy pantalón escarlata; y la niña me querrá estas cosas que parecen reminiscencia de aquella congoja de tos y cambio de nombres. Para que nes y la blusa de terciopelo, adonde bancos de carpinteria porque ella sabe que yo diminutas y son grandes.
su nacimiento, cuando exclamó con los ingleses por ejemplo, lo recono triunfa muchas veces el pie desnudo en reducidos tamaños digo bien papá y mamá. Con gusto acepto tu escuela saave energia: Dejad que los niños cieran, se hizo llamar Santa Claus mientras queda arrestada la botita para obreros de seis años; Qué te parece, Arlequin?
y to escojo por Mentorse acerquen mi. mientras pasaba pero es el mismo viejecito inolvida de charol?
cajas de calcomanias; Cuál ha de ser mi fortuna? contestéle Hazme el favor su mano por las rizadas cabelleras. ble, compañero de bebé, el mismo cocinitas infantiles quién es Lucía?
de empezar, Polichinela, Que vengan, pues, y se acerquen con cacerolas enteras Paso el tiempo. Vino el reino del que ha subido al cielo y tiene un los niños, sobre todo el huerfanito listas para cocineras Es una Permiteme que me asombrel cristianismo, y con él el culto a la trono entre los santos, como abue y el menesteroso. La mesa está pues de menos de cinco abriles; rubia cual un serafin!
replicó Sabes mi nombre?
fraternidad, que ha sido la reden lito de todos los niños, pues alcanzó ta. Nuestras amables damas de dul clowns con resorte en el centro; Tú me reconoces?
cion de la pobreza y el perdón del la inmortalidad por su amor a la in ce corazón presiden, que repiquen automóviles enanos; Arlequin frunció un instante Si.
ravio entre los hombres. En uno fancia.
el ángulo de sus cejas Te reconozco muy bien!
de los países de Europa, en que Di Nosotros también lo conocemos.
cos carillones! que anuncien la mi y hasta varios monoplanos by contesto vacilante: Sobre la Tierra no hay quien Poupée, puesto quo nos dejas, no te reconozca ti.
ciembre es el mes del frio intenso, Quién no ha tenido la dicha ine sa sagrada de la caridad en que con los aviadores dentro; y por lo mismo de los cuadros encan fable de recibir uno de sus aguinal ellas ofician con blanca mano, y liebres con pieles de armiños; quiero para ti una dueña tadores, de paisajes llenos de nieve y, en fin, el cuadro diverso muy linda, muy cariñosa, Al escucharme, una llama que brillan a la luz caprichosa de la dos? Yo no olvido un gato de cartón que sobre sus cabezas que se in del minúsculo universo una amita deliciosa brillo en sus ojos entecos, Ina; y también de los cuadros de que cazaba ratón Pérez, que apa clinan, venga posarse un rayi que sueñan todos los niños. y sobre todo, pequeña.
lo que prueba que la Fama Que te quiera, que te mime, es una cosa que inflama dolor: de una madre que sale a reció como por obra de encanto, en to luminoso de la estrella de dia. Pero yo sólo veía, con absoluta atención, que a su cama te aproximo, las calles de la gran ciudad indife tre mis botas de chicuelo, en una mante que fulgura todos los años en la soberbia en los muñecos.
rente, pedir un mendrugo para sus el singular mascarón que te adormezca cantando Veo contesto de pronto, hijos que le esperan tiritando, mu Daiana de Navidad, en ese alegre y esta época, en todos los cielos, en que lloraba y que reia, alguna canción muy bella con amable entonaciónY de tal modo seguia chas veces en una choza de subur bulicioso despertar de la inocencia, memoria de Belén.
y que te acaricie, cuando que tú, por rara excepción, bio, estremecida por los vientos. Ahora me preparo para presentar la sinuosa curvatura ALEJANDRO ALVARADO QUIROS, se vaya a dormir soñando eres hombre sin ser tonto.
de su espantable figura, en la lumbre de una estrella. Ven conmigo, que mereces da de nosotros los pobres, y en lu tan hipnotizante fue tanto y tanto la miré, Que te ruegue y no te mande.
CUENTO ver lo que puedo mostrar gar de mandarnos algo, nos quita la magnética premura Una ama pequeña. en este enorme bazar Si.
de agradables pequeñeces.
los pedazos de nuestra alma?
Yo no supe qué contestar a aquella tan grande mi ansia socreta que mis ojos reflejaron. las yo quiero para mi Mira qué sables tan bellos!
una dueñita muy grande!
Mira qué lindos fusiles!
pregunta que encerraba tanta triste que, de pronto, se animaron. Poupée, estas en un error: Cuántos héroes infantiles za y tan honda melancolia. No y mi, también, me miraron la dueña que te convenga se divertirán con ellos!
supe qué decirle.
los ojos de la careta.
entre menos años tenga Nifios de faz placentera Me levanté de mi asiento, porque sus labios se movieron. Era la noche del 24 de di ñor Juan, incansable luchador de un estertor que más bien parecia un y en el silencio nocturno será para ti mejor.
que alegremente se baten ciembre del año 1909. Por motivos aquella selvas; su mujer, abnegada suspiro, salió del camastro. por qué?
entre risas, y combaten agenos a mi voluntad, me encontra compañera, como lo son casi todas. La chiquitina había muerto ha lejos de mi hogar, alla en las re nuestras campesinas; mi fie: Devon, Alli quedaba como un lirio en un glones extraias del valle del Gene que velaba en la puerta del rancho montón de andrajos.
Tal.
y yo que meditaba en el pasado, Yo vi rodar una lágrima por las Los recuerdos plácidos de la nifiez Todos guardábamos silencio. Pa arrugadas mejillas de la madre y llegaban hasta mi como bandadas de recia como si un manto de tristeza o una maldición del viejo luchador juguetones pajarillos darle un ali envolviera aquel hogar, y no era de las montañas.
vio mi corazón. Desde lejos pen para menos: en un rincón del CAEllos no supieron lo que yo les disaba en los míos, y una dolce año MASTRO agonizaba la menor de la je porque jamás pude contestarles tant envolvia mi espiritu aque familia, una linda chiquitina que a la pregunta que mo hicieron, en la noche de Diciembre, apen contaba tres años.
aquela noche del 24 de Diciembre, Ya chiquillos se habian alla en las regiones extrañas del Vaapostado en TABANCO. Solamen Por que será, me decia for lle de El General.
te quedábamos despiertos, el viejo Juan, que el Niño Dios ng hento es propiedad de la Biblioteca NAPRA. Miguel Ohrean izano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica. Polichinela exclametú que eres tan sabio y que gracias a un dón soberano me declaras arrogante que eres un fantoche enano con cerebro de gigante, tú me podrás explicar quién es ese monstruo ignaro cuyo magnetismo raro hace reir y llorar, Puesto que todo lo entiendes, habla que quiero saber el misterio de tal ser Este ser que no comprendes tú, porque no lo divisas desde la cumbre del arte, ese monstruo que reparte las lágrimas y las risas; esa máscara terrible, esa máscara adorable cuyos ojos son dos noches y que con distintos nombres rige el mundo de los hombres y el mundo de los fantoches; esa máscara traidora, que rie al tiempo que llora, ironica y dolorida, esa máscara que ves y que no conoces, es.
la máscara de la Vida!
Disipada la quimera, encontréme nuevamente de pie, triste, somnolente, contemplando la vidriera de un almacén cualquiera alumbrado regiamente.
Ya lucia la mañana su clámide policroma, el Sol doraba una loma semi brumosa y lejana; y sus primeros fulgores en el cuartel los tambores dieron el toque de diana.
Fué suefio fué realidad?
Lector, lo ignoro en verdad, mas si la vida es un sueño según dijo Calderón, no tengo ningún empeño por saber si en conclusión tal cosa soñé vivi, pues lo mismo importa que viviera lo que sono soara lo que vi. EDUARDO CALSAMIGLIA.
LA INFORMACION Muy Felices Pascuas desea sus numerosos lectores y favorecedores, San Jose, 25 de Diciembre de 1912. Este documen

    Spain
    Notas

    Este documento no posee notas.