Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
DIARIO DEL COMERCIO PAGINA LITERARIA A cargo del Centro Intelectual Editor crecido como un inmenso roble milemiopía espiritual en la apreciación his verdadero altruista! Cree en la bondad Nuestra Página mario. sus plantas enormes eran tórica de los verdaderos valores que del mundo y no está decepcionado de pedestales de cuarzo tinto. César, inmutable y sordo, cie. forman lo eterno de un pueblo y de todos los hombres. Ama, ama el bien, Aquí tienen su campo todas las actividades literarias del país. go, mudo como las aguas del mar, una raza la belleza y el misterio de los seres.
recostaba la cabeza sobre las sanda Tercero c) En la nota anterior se Y, sobre todo otra aspiración de su Conceptuamos deber descubrir en la frente de todo aquel que tenga Rias del Mago Azul.
encuentran las razones por lo cual se espíritu anhelante, se yergue el deseo una aspiración espiritual, la lumbre de su Yo, pora tomar de ella, lo De lejos Antonino se veía con la frente en el cielo constelada de astros pide en este tercer título amplitud y incontenible de ser más, cada vez más, hermoso, lo grande que termina un estado de cultura.
de todos colores, gigantesco, gigan libertad de criterio. En cuanto a la cada vez mejor, que es aspirar al munAquí tendrán su campo los Colegios de la Repliblica, donde tesco. Las nubes ocultaban sus tobi segunda parte creemos que un pueblo do ideal y armónico de bellos sentillos como copos de nieve, en que se podrán hacer con trabajos de su propio seno, parte de la labor que nos cristalizaba la luz de las estrellas. grande debe antes que todo tener con mientos y nobles ideales. Su camino, ni un ruido se ora en la vasta ciencia de si mismo, para poder orienproponemos realizar.
entre las tristezas inherentes a la vida llanura silenciosa de las aguas. tarse en su progreso y tener fe en su misma, se aromará, cada vez más, de Vengan las sociedades constituidas, la Escuela con sus problemas destino.
sutiles fragancias: cosechará sonrisas de enseñanza, los intelectuales del país con sus orientaciones definidas, Estamos en una hora solemne de la y, cuando venga el fin ineludible, sobre la mujer con su frase oportuna.
El Centro Intelectual Editor historia; el mundo se agita buscando su tumba florecerán bellas rosas para Será esta página también para discutir los problemas políticosolucionar de la mejor manera el gran los hombres que han tenido la dicha Se ha fundado para responder a los problema de todos los tiempos, el bie de beber el agua clara en los manansociales, la intelectualidad centroamericana sabrá manifestarse en este fines siguientes: nestar del hombre; la tierra se ha he. tiales de su corazón.
pequeño lugar con todo lo grande y lo hermoso que nosotros ignoramos. a) Difundir cultura.
cho pequeña y cada nación representa b) Dar oportunidad a la fuerza joEL MARQUÉS ORLANDO. ZUMBADO. ven de Centro América, para la consel hogar sagrado de un pueblo. Será Octubre de 1920.
Centro América la única nación que Presidente.
trucción de su obra de arte, ciencia y se desconozca?
filosofía. para la construcción de Tenemos obligación y por decoro bienestar material; también, de plantearle sus problemas c) Hacer una institución editora de nación!
amplia y liberal donde hallen casa proVengan los artistas que crearán la ma pia todos las ideas que sinceramente ravilla interpretando la belleza de essean sustentadas y un centro de publitas tierras vírgenes! Vengan los homcidad donde se discutan los problemas bres de ciencia, vengan los filósosos, de la América hispana, principalmenvengan los agricultores, los obreros, te en sus relaciones con y agiten ideas, trabajen por la honra y con el mundo en general.
la grandeza de Centro América, de El primer título a. se atiende: 19 América, del Mundo.
Por la formación de una revista 29 Lugar preferido daremos al maestro Por la publicidad de libros.
en quien vemos un hacedor del futuro.
El segundo, b) Estimulando la proCuáles son sus inquietudes? Cuáles ducción filosófica, artística o científica de los centroamericanos, dando publi infantiles el destino de los hombres sus problemas? Sabe leer en las frentes cidad en la revista de preferencia a futuros de nuestra Patria? Ponga la trabajos de esas índoles. Publicando escuela a ser el cerebro, la luz, el ente libros completos de autores centroamede transformación de la Patria!
ricanos.
NOTA: Todo esfuerzo noble y sincero será visto con simpatía por el Marco Zumbado grupo, sin mirar prejuicios personales Presidente del Centro Intelectual Editor y menos políticos. Se trata de construir la Patria Espiritual de que somos huér Joven idealista, vehemente, persuafanos, y no lo alcanzaríamos si en vez sivo, altruista sin restricciones; amigo, de una comunión amplia y desintere sobre todo, excelente amigo. Pulcro sada, se empieza haciendo excomunio en su palabra y su obra, siempre tiene nes hijas de prejuicios egoístas muchos en sus labios un aliento, una iniciativa de ellos y en su mayoría debidos a enderezada al bien de los otros. Un Marco Zumbado De Crítica Trascendental Doisés Vincenzi De En la Selva de Dan ESTACION Han caído las hojas. Se presenta el Otoño, con sus rachas de frío e implacable furor: en los campos desiertos se mutila el retoño, y en mi pecho sin lumbre. hace falta calor.
En la parte del Norte se destruyen las granms.
No conservan los pinos una sola señal, de la suave frescura de sus bíblicas ramas que anidara un poeta convertido en quetzal. la vera tranquila de los plácidos ríos, no perfuma la rosa ni el fragante jazmín; por las cumbres lejanas de los montes sombríos, ya no riela la aurora su brillante carmín Primavera ha cruzado como un soplo, gacela, inundando de flores nuestro bello vergel; pero el frigido Otoño que hasta el alma congela, ino ha dejado, ni amiga, ni siquiera un clavel!
Nueva York, RECUERDO LA NOCHE DEL BAILE.
Recuerdo la noche del baile. divina.
Danzaban poetas y hermosas doncellas al ritmo inefable de un aire argentino, mientras en los ojos había un gentino de líricos versos, fulgores y estrellas.
Recuerdo la noche del baile. divina.
La risa perlaba fragante desvío con las explosiones de la simpatía; amable deleite las almas mecía y en todos los labios goteaba el rocío.
Recuerdo la noche del baile. divina.
Para mí era el triunfo de las ilusiones, de las juventudes las pompas y auroras: los largos desvelos de las dulces horas en los epicicios de los corazones.
Recuerdo la noche del baile. divina.
Pensaba en los cuentos de un hada madrina, cuando a los compaces de las elocuentes mazurcas, bailábais, joh bellas Durmientes!
cual nubiles driadas de cuerpo de ondina.
San José, Costa Rica ATARDECER la luz indecisa de un crepúsculo rosa que extiende su abanico de mágicos falgores, entonan suaves cantos los pardos ruiseñores llenando de armonía la tarde nubarrosa. canta sus cantares la flauta misteriosa del ara tenue y fresca que dice sus amores; las blancas nebulosas son lácteos surtidores donde un sueño de cisne se adormece y reposa.
Dejaron sus labores los rudos campesinos al beso cariñoso de vientos vespertinos: hay paz de sacristía sobre las sementeras, La Ciudad Santa Antonino. Hay un efervescente recuerdo de ideas, de pasiones, de alegrías, de profundos dolores. Hay tina Después Jerusalén! Antes de llegar extrordinaria conflagración de luces, a esta famosísima ciudad ha de aten.
en el mar, en el cielo, en mi espíritu.
der el lector cómo se transforma en Hay.
hosca y estéril la tierra santa. Alveos César. Nada, nada hay maestro, secos, rocas abruptas, sin musgo, árinada.
das montañas que se esfuman en boceAntonino. Mundo inmenso; mun.
tos lejanos. Todo queda detrás, a la do cuyo secreto vive en los hombres, distancia: las flores, las fuentes, los en todos los hombres, en la historia árboles frutales, los prados florecidos.
entera de los hombres. Oh inmenso El tren atraviesa un páramo bíblico y lucerero el del cielo, el del espíritu, el sombrío. veces parece que algo del mar!
grande va a presentarse en los cielos César. Nada, Antonino, nada, nao en la tierra, como si la sombra de da.
Jesús vagara, con su corona de espi Antonino. Qué hay, qué pasa en nas.
el horizonte. Ignota región fantásJerusalén aparece al ilustre viajero tica; allá a lo lejos, un vuelo gigancon dos aspectos de ciudad oriental: tesco de ángeles con sus relucientes el antiguo y ei moderno, en compleja trompetas de oro y de plata. Lo oyes, combinación de razas, arquitecturas, César? Oyes el evangelio de los claricreencias y recuerdos.
nes lejanos? iMarcial cortejo aéreo!
Recorre todas las sendas que digniEn la placa bruñida del horizonte, allá, ficara Jesús con su planta inmortal y sí, allá, muy lejos, muy lejos, una deja en cada sitio una observación o inmensa luz esplende con una extraorun sentimiento suficiente a revelar su dinaria claridad azul. Tienes ojos, exquisitez y erudición histórica: El César. Tienes oídos, oyes? Es un Santo Sepulcro, recargado de adornos; fluido azul, intenso, el que sale de las el Arco del Ecce Homo; el Valle de doradas y las plateadas trompetas.
Josafat, el más triste y desierto, semiCésar. habla!
brado de lápidas sin nombres; el Mon César. Nada oigo, nada veo, maeste de los Olivos. la Mezquita de tro. La luz de la luna y las estrellas Omar, la de El Aksa; el Huerto de y el retumbo de las olas, no más!
Getsemaní y sus olivos, los árboles Antonino. más venerados del mundo. El Muro Cesar. Me has escuchado? Nada de las lamentaciones; la Tumba de veo, Dada, nada, nada, nada.
Raquel, etc.
Antonino. iCésar, silencio!
Dichoso el sabio cubano que reco César. Callad al mar, Antonino, rrió la tierra sagrada con tal acopio de que no oigo el grito de los clarines.
conocimientos.
Antonino. ISilencio, piélago retumbante! el mar, de subito, quedó tranquilo, como un vasto remanso silencioso.
Para Conchita mca, poctisa.
Antonino. Escuchas ahora la crisAntonino, a bordo del velero, pa talina armonía. Escuchas, César!
rece regia escultura de un motivo César. iOh, regio Neptuno de Soclásico. Ve hacia el cielo y el mar.
Su perfil latino, mudo y sombrio, rrento, nada, nada escucho!
dijerase escultural efigie esculpida Antonino. Ahora qué anhelas, cn bronce.
César?
César. Que me lleves, caminando César. Di, Patriarca de Sorrento, sobre el agua, a donde irrumpe la voz ¿a qué lejano ideal de la noche ofreces de los clarines.
las lágrimas y el sombrío silencio de Antonio Salta del bajel sobre el tus ojos? Dilo, dilo, Antonino.
vasto remanso silencioso, y pisanAntonino. Oh, importuno César! dole la tdmica escarlata sobre el crisLas espirituales fuerzas del mundo tal de las aguas, le sigue el miseratiemblan en las constelaciones y las ble César, suspicaz y profano como un rebelde esclavo.
aguas. Hay un rumor arcano en las olas, en los vientos, en la afluencia Antonio Silencio, César, y sígueinterior de la materia universal; hay me.
un suspiao en los astros, una oración Cuando hubieron caminado duransempiterna en los cielos.
te mucbos siglos sobre la inmensa César. Nada veo ni oigo, Patriar.
lápida glanca de las aguas silencioca. Nada, nada.
sas, Antonino, formidable, habla como alguna araña que borda la negrura de luz y de poesía, de gracia y de ternura, la luna va rondando las grises carreteras.
San Jose, El mago azul El Dago Azul (Leyendo a Vincenzi. ANTONINO:Sapientísimo César. No admiras en la esfera, sobre la voche augusta, sempiternas legiones de inmarcesibles astros? En actitud severa, se impregnan de armonía las brumosas regiones.
Cada lumbre es un alma taciturna y espera en la absoluta senda de las conflagraciones: parcirá las sombras la deslumbrante hoguera y surgirá el lirismo de las constelaciones!
CÉSAR:Nada advierto en el cielo, Patriarca, nada (advierto.
Ni las exuberancias del piélago profundo donde navega el nauta de tu espíritu abierto.
ANTONINO: iPobre César! Sin duda, desconocemos el mundo en que el Misterio guarda su Triangular Lucero, IY sus Trompetas largas de milenario acero! C. octubre de Raúl Villalón RAUL VILLALÓN.
CUANDO USTED ESCRIBA LOS ANUNCIANTES, LE SUPLICAMOS MENCIONAR EL DIARIO DEL COMERCIO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.