DIARIO DEL COMERCIO INFORMACION INTERESES GENERALES Apartado se Teléf. 1421 005 ORGANO DE LA CAMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA ANO II San José, Costa Rica, Jueves 15 de Septiembre de 1921 NUMERO 322 1821 1921 AMERICA CENTRAL BLICA DE COSTA RICA 15 de Setiembre Don Juan Mora Fernández Primer Presidente de la República de Costa Rica Don Julio Acosta García actual Presidente de la República de Costa Rica CENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA a ISTE hoy nuestra patria atavíos de fiesta; de sus flores múltiples y bellas, orquídeas que aroman como pebeteros de ilusión, cuelguen guirnaldas desde el alto pico del Irazú hasta las costas de las playas serenas o los acantillados riscos que han oído eternamente el murmullo suave de las mansas olas que mueren, o el estruendoso batir del mar, lleno de furia. desde el fondo de nuestros bosques, y desde la soledad de nuestras llanuras, suba un canto de vida y de orgullo, un juramento de patriotismo que sea ofrenda espiritual y saludo cariñoso a la Patria en su primer siglo de vida independiente Día de gloria y de recuerdo es este 15 de Setiembre; dia en que Costa Rica entera se agrupa alrededor de su tricolor emblemático, y lo saluda respetuosa. La historia de sus primeros cien años de libertad se desarrolla ante sus ojos, y la veneración de la Patria cubre con su simpatía y con las inmarcesibles flores de su gratitud todas las tumbas venerandas que guarda en su seno amoroso nuestro suelo: en ellas están los que nos dieron Patria y Leyes; allí los que fueron recias columnas de nuestra nacionalidad y nuestra democracia; allí los que en generosa ofrenda sacrificaron su vida para que Costa Rica viviera. En este día propicio, una lluvia de pensamientos cubra las losas para siempre sagradas. que de este siglo de libertad que hoy fenece, venga el noble ejemplo para el que se inicia; la virtud de las antiguas matronas para nuestras muje res, que son hoy fieles guardadoras de su nombre; el honor pundonoroso de los batallones de Mora para nuestros soldados de ogano; la fe pasada, que se remueve ahora y sea fuente inagotable y surtidor de vida eterna; el honor de aquellos viejos tallados en fiera austeridad, que no se marchite jamás y sea siempre nuestro orgullo; y aquella vida patriarcal siga siempre viéndose en nuestro pueblo, vida buena y honrada que florece en manojos de guarias sobre los tapiales; que canta en chorros de agua pura por entre las breñas, saltando de roca en roca; que se alegra en fiestas y en bailes; que torea reses bravas y que monta indómitos corceles; que gime sus penas por la noche, bajo la luna, al compás de las dulces guitarras, frente las casas de las mozas lindas; que veneran a la Virgen de los Angeles y al Santo Cristo de Esquipulas; que hace florecer encantados jardines, que apacienta rebaños de vacas lecheras, que rasga el seno de los campos prolíficos y les arranca frutos de sustento; que cuida a los cafetales y a los bueyes con el amor de su alma ingenua; que se aventura en bongos primitivos a lo largo de las costas, sobre el mar veleidoso bajo el cielo estrellado; que florece en rosas sobre las mejillas frescas de las lozanas y lindas mujeTlacerlo res; que habla de amor, de anhelos, de esperanza y de heroísmo. Que siente orgullo de ser quien es, porque todo se compendia en un nombre mágico y venerado que lo encierra todo admirablemente, pena, dolor, dicha y esperanza: COSTA RICA. Húsar Blanco 15 Sept. 191.
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