PAGINA CINCO Miércoles, Diciembre 21 de 1921 DIARIO DEL COMERCIO El Arbol de Navidad La guerra futura De la vida que pasa AGRADECIMIENTO Santiago, María Teresa y Elisa Ramírez Bermúdez, de DEL sean testimoniar por este medio su profundo agradecimiento HOSPICIO DE HUERFANOS a todas aquellas personas que ya sea con ofrendas florales o en otras formas, les hayan expresado su condolencia con Tercera lista de contribuyentes En la guarnición Takata, una apacible ciudad del Japón, acaba motivo de la muerte de su querida madre de escribir el General Akiyama un interesante libro fantástico con Sr. Sanderson 20. 00 MARIA DE RAMIREZ el mismo nombre con que estas líneas se encabezan.
20. 00 Sr. Wm. Boschen La guerra futura son 350 páginas que acaban de ser traducidas al francés y (q. e. Sr. Babcock 20. 00 que han tenido notable éxito porque, con una fantasía prodigiosa, el San José, 21 Dic. 1921.
337 Sr. Gorman 10. 00 general amarillo, que es veterano de Madchuria donde luchó contra Sr. Hans Herzog 10. 00 los rusos, describe la génesis y el desarrollo de una campaña entre los Sr. Hal Tyler 10. 00 aliados anglo japoneses y los Estados Unidos.
lezas a cañonazos, se había rendido y ahora flotaba allí el pabellón sr Modesto Solari 00 Desde su cuarto de estudio en su cuartel de Takata, donde es japonés; el socialismo americano había entorpecido operación de SI Rubén Gamboa 00 comandante de la 13. división del ejército imperial, el guerrero nipón enlistamiento y movilización en dieciocho estados de la Unión; un Sta. Graciela de Jiménez 00 ha hecho una novela sensacional y emocionante que interesa desde ejército arrullador norteamericano, bajo el mando de Pershing, había Sr Juan Luis Vargas 00 00 Sr. Arthur Wolf la primera a la última de sus páginas. Visión de porvenir será esta, batido las fuerzas que Inglaterra sigilosamente había organizado en se pregunta el capitán de navio francés Paul Gallois que traduce Canada; Otawa y Quebec estaban en poder de los americanos; una Sr. José Portuguez 00 y prologa la edición que acaba de imprimirse en Tours pequeña división de cruceros exploradores japoneses había sido desSr. Manuel Flores Camacho 00 Estas fantasías guerreras son de una importancia notable cuando trozada a la altura de San Francisco por la flota americana del PacíSr Campos 00 se escriben sobre bases de realismo y tienen el apoyo de cálculos fico. Jamaica había dejado de ser dominio de los ingleses; la escuaSr. Luís Sáenz 00 fríos y veraces. Por eso nosotros la hemos tomado en cuenta y aquí, dra de Guantánamo la había conquistado para los Estados Unidos en Sr Daniel Calderón 00 en breve nota, hacemos su comentario.
18 horas; frente a Panamá, no lejos de la salida del Canal, un subSr Filadelfo Castro 00 Una mañana de la primavera de 1926 el capitán Ozaki, hacía marino desconocido había hundido, al empezar una noche, dos po Sr. Juan Salazar 00 su paseo matinal por una avenida arenosa, sobre la cual los cerezos tentes unidades de la marina norteamericana. De Londres avisaban Sr. Zúñiga 00 florecidos extendían sus ramas balanceadas por la brisa. El valiente que hacía seis horas había salido, lista para combatir, la famosa Sr. Secundino Calderón 00 marino pasaba en una linda casita campestre sus vacaciones regla homme fleet. el terror de los mares, la más poderosa escuadra del Sr. Miguel Flores 00 mentarias; frente al paisaje del campo nipón, donde los duraznos mundo; el Almirante Sir David Beatty, al mando de la más fuerte Sr. José Faeth 00 florecían y los crisantemos esmaltaban la verdura del campo, el flota que jamás hubiera visto el mundo, había salido de la desemboSr. Elías Rojas 00 marino se deleitaba con el olor de la tierra de la que su misión lo cadura del Támesis y ahora navegaba en el Atlántico.
Sr. José Fernández 00 tenía separado por años y años. Por un momento, bajo una rama Por otra parte en la América hispana habían ocurrido manifestaSr. Joaquín Barrantes 00 aromosa, el capitán se detuvo: entonces lo alcanzó su marino de ordeciones pro y contra los americanos; en México era vivo el sentimiento, Sr Nicolás Solano 00 nanza y le entregó un despacho, llegado urgentemente. El capitán antiyanquista; el había protestado porque fuertes destacaSr. Minor Keith 25. 00 rompió el sobre, leyó el contenido sonrió y volvió a su casita; pidió mentos estadounidenses habían ocupado las costas del Pacífico de Miss Nelly Cloward 10. 00 el automóvil y cuando subió a él el vestido de seda había sido susti Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. Francia había ofrecido su me Sra. Inés de Guardia 50. 00 tuido por el uniforme de campaña. Diez horas después, al mando del diación, al igual que España e Italia.
Sra. Rosalía de Lindo 25. 00 soberbio acorazado Katori. fondeado en Yokosuka, el capitán La crisis económica en el mundo era horrorosa. Los bolshevistas Sra. Celina de Volio e hija 25. 00 Ozaki vigilaba los preparativos de marcha. la par del suyo, siete y agitadores socialistas aprovechaban el momento para sublevar a los grandes acorazados, diez cruceros y gran número de torpederos y pueblos y habían ocurrido motines sangrientos en todas las grandes ALARMA DE INCENDIO submarinos se preparaban igualmente.
ciudades. Los imperialistas alemanes ensayaron un audaz golpe para En la calle 7a. detrás del edifiEra la media noche; las luces del puerto, cada vez más distante, la restauración del imperio. De India llegaban malas noticias; los cio del Museo Nacional, y como se borraban poco a poco en lontananza. El Almirante Kawamura mahometanos se sublevaban contra el poder británico.
a las ocho de la noche de anteEn eso había pasado el capitán Ozaki los tres días de naveganavegaba con su poderosa escuadra proa al suroeste, hacia la anchura ayer, un particular de aquella veción; después de leer los últimos boletines inalámbricos recibidos, inmensa del Pacífico que se dilataba en la noche silenciosa, bajo el amplio cielo estrellado. El capitán Ozaki, en su cuarto de coman dejó su cuarto y se fué al puente del navío; el sol acababa de ocultar cindad, dió la alarma de incendio poniendo en movimiento a se; el mar, sereno, extendíase hasta el lejano confin, allá donde una ciante, iba poco a poco, dándose cuenta de la gravedad del momento: la policía, a los bomberos y a Lz clara, un reflejo azulenco y pálido marcaba la línea del horizonte; los cruceros ingleses, a la altura de las Azores habían cañoneado y todo el mundo en el oriente empezaban a encenderse las estrellas; las agudas cornehundido un pequeño escuadrón de torpederos americanos; un destaEl público se aglomeró bajo tas de a bordo rasgaron el silencio del crepúsculo; el pabellón del camento de caballería inglesa había transpasado la frontera cerca la impresión natural de los nerSol Naciente descendía de las astas de los barcos, mientras que las del lago Superior y atacado un puesto de centinela americano; dos vios y hasta Montandón se echó cruceros yanquis que a toda velocidad se dirigían al Canal de Pana narinerías, alineadas, presentaban las armas.
a la calle con todo el material má habían echado a pique un cañonero británico a la altura de rodante, pero la suerte quiso que Kingston, Jamaica. Aquello era la guerra, la guerra esperada y anheno pasara nada.
iada, la liquidación del viejo problema. El sentía su gran acorazado Todo se redujo a un circuito cómo trepidaba al impulso de las máquinas potentes; recordaba los en los alambres públicos que fué días lejanos de su juventud, cuando siendo aspirante, había vivido al punto cortado por empleados las horas gloriosas de Tshu Shima y de Puerto Arturo, a las órdenes (Continuará)
de la Empresa del viejo Almirante Togo, montado en una de las torrecillas del Mikasa. Todo aquello, fué la preparación de esto de hoy; la escuadra de Kawamura se lanzaba hacia el Pacífico, hacia el mar japonés.
Tres días después el Katori resplandecía con sus colores metálicos bajo el sol dorado de la tarde. Estaba en pleno océano, recortado, hacia sus cuatro puntos cardinales, por la franja clara del claro PREFERIDA horizonte; el gran acorazado navegaba de segundo en la línea, detrás del buque insign a; por todos, eran cuarenta navíos erizados de cañones que batian, bajo la luz del cielo y sobre la amplitud del mar, el por pabellón imperial del Sol Naciente. Despejando la ruta, atalayando el mar desde la altura, tres aviones, desplegados al aire los colores japoneses, volaban sobre la escuadra, formada en triángulo según las prescripciones tácticas de la marina imperial.
de Los despachos inalámbricos llegaban de todos los ámbitos del horizonte; el día anterior la escuadra del Almirante Itsuko había desembarcado en Filipinas sesenta mil soldados y los naturales se habían sublevado unánimemente contra las autoridades americanas; Honolulú después de dos días de resistencia, despedazadas las fortaFILLESTRA Seguim langar las personas JOYERIA artika mm BUEN GUSTO 259 Para DESK Noche Buena El baile social del domingo en la residencia del Lic. Manuel Jiménez UNA DE ESTAS El domingo a la una de la tar corro Vargas, Libia González, que partir al campo a disfrutar LAMPARAS ELECTRICAS de la temporada veraniega, ande a los ritmos cadenciosos de Adelia Hernández, Manuelita Ca.
ES UN REGALO DE POCO COSTO QUE TODOS GUSTA una magnífica orquesta dirigida rranza, Virginia Rohrmoser, Ma ticiparon la celebración de esta TODOS DESEAN por el Maestro Julio Fonseca, se ría Cristina Montealegre, María suntuosa fiesta con motivo del congregó en la morada de los es Felicia Pacheco, Margarita Cas cumpleaños de su graciosa hija posos Jiménez un manojo de flo tro, Hilda Valverde, María Au María Eugenia.
res vivientes de este jardín que relia Martin, Margarita Guardia, La honorable familia Jiménez llamamos Costa Rica, con el fin Elsa Zeller, Hortensia Gallegos, se multiplicó en finas atenciones de festejar a la simpática señori Hortensia Echeverría y otras mucon la selecta concurrencia que ta María Eugenia Jiménez. chas gentiles y delicadas damitas se retiró a las 18 horas con que también formaron parte de vivos recuerdos en el alma por Allí pudimos admirar las si tan hermoso conjunto de belleza. aquellos ratos felices pasados en tan agradable compañía.
F4 Los esposos Jiménez teniendo ELFERESSEFERLASTFILELISTLALELguientes señoritas: María del SoKoberg Cía Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.