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Jueves, Diciembre 29 de 1921 DIARIO DEL COMERCIO PAGINA CINCO Nuevo Abogado CUASIMODO EDITORIAL Ayer en la tarde presentó su prueba final, previa al conferimiento del título de Licenciado en Leyes, nuestro particular amigo el joven don Jorge Aguilar Morúa, quien leyó su tesis, la que versó sobre la Legislación del Trabajo Las pruebas finales del nuevo profesional merecieron la más calurosa felicitación del Tribunal examinador, motivo por el cual congratulamos efusivamente al Sr. Aguilar Morúa; las prendas personales que adornan al nuevo abogado de los tribunales de Costa Rica, hijo del Lic. Aguilar Barquero, ex Presidente de la República, nos hacen alegrarnos muy sinceramente por la feliz terminación de sus empeños de estudiante.
Por la noche en la casa de su familia, el joven Aguilar Morúa obsequió al Tribunal Examinador y algunas de sus intimas amistades.
Con el presente número concluimos nuestra tarea del año 1921; al hacer la liquidación final, no obstante las contrariedades experimentadas a lo largo del camino, no obstante las horas de dolor sufridas por la lógica sucesión de los hechos, que no siempre se presentan a medida de nuestros deseos, un reconfortante sentimiento de optimismo y un halagador florecimiento de entusiasmos nace en nosotros, y se convierte en voz que nos alienta y nos impulsa para seguir luchando Es extraño el hecho que se produce al cambiar, cada 365 días, la numeración del año; todos esperamos que la suerte se trueque de una manera favorable. Pero al final, cuando se llega a los postrimeros crepúsculos de diciembre, cuántos dolores; cuántas decepciones, cuántas cosas más que nos ha traído el año que se va y que es el mismo que saludáramos llenos de alborozo y de espe ranza en los albores del primer día de enero.
En realidad, en los umbrales del año que comienza el espíritu se queda suspenso y, medrosamente, hace cálculos, considera las posibilidades: como en la máscara exótica, de la que reía una mitad y la otra lloraba, el pensamiento se reparte por mitades, entre el optimismo que acaricia y el pesimismo que deprime.
Desde nuestro sitib, de donde hemos visto desfilar la vida un año más, hacemos vivo nuestro deseo por la felicidad de todos los que han tenido con nosotros relaciones de cualquier clase; deseo que alcanza a la comunidad en que vivimos, en la cual se desarrollan nuestras actividades y a cuyo servicio hemos de seguir consagrados en la humilde medida de nuestro esfuerzo. nuestra mesa ha llegado el número 26 (año II) de la revista quincenal Cuasimodo que se publica en Buenos Aires bajo la dirección de don Julio Barcos y don Rómulo Schenini. El sumario interesante, es el siguiente: Fedor Dotoiewski, por Raúl Silva Castro: La Tuberculosis y la Sociedad, por Juan Lazarte; La Teoría de la Relatividad, por Rodolfo Eckermann, Los Monos sabios por Elías Castelnuvo: Universidades y Bibliotecas por Giovanni Papini: Nuestros Profesores de Idealismo, Leopoldo Lugones, por Julio Barcos; Argumentos Antibolseviquis, por Oreste Ristori; Anarcos, por Guillermo Valencia; Retribución insuficiente e inadecuada, Alejandro Alba; el Puente que Can ta, por Jorge Esparbés.
VIAJERO Lea nuestra Sección de Anuncios Económicos Ayer en la mañana partió para Limón el jovencito Rafael Bermúdez, ayudante de formación de este Diario Que sea feliz en su paseo.
Anúnciese en este DIARIO CARNAVAL DE ANO NUEVO Año nuevo Recuerdo del carnaval ¡Señora Alegría! las doce de la noche por las puertas de la gloria el fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre, Sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria, San Silvestre.
Más hermoso que un rey mago, lleva puesta la tiara, De que son bellos diamantes Sirio, Arturo y Orión; el anillo de su diestra, hecho cual si fuese para Salomón.
Sus pies cubren los joyeles de la Osa adamantina, su capa raras piedras de una ilustre Visapur; colgada sobre el pecho resplandece la divina Cruz del Sur Va el pontífice hacia Oriente. va a encontrar el áureo barco, Donde al brillo de la aurora viene en triunfo el rey Enero?
Ya la aljaba de Diciembre se fué todo por el arco Del Arquero. la orilla del abismo misterioso de lo Eterno El inmenso Sagitario no se cansa de flechar; Le sustenta el frío Polo, lo corona el blanco Invierno, le cubre los riñones el vellón azul del mar.
Cada flecha que dispara, cada flecha es una hora; Doce aljabas, cada año, para el trae el rey Enero; En la sombra se destaca la figura vencedora Del Arquero Al redor de la figura del gigante se oye el vuelo Misterioso y fugitivo de las almas que se van, el ruido con que pasa por la bóveda del cielo Con sus alas membranosas el murciélago Satán.
San Silvestre bajo el palio de un zodiaco de virtudes, Del celeste Vaticano se detiene en los umbrales Mientras himnos y motetes canta un coro de laúdes Inmortales.
Reza el santo y pontifica; y al mirar que viene el barco Donde en triunfo llega Enero, Ante Dios bendice al mundo; y su brazo abarca el arco el Arquero RUBEN DARIO ¿No te acuerdas, Colombina, que en un baile de disfraz para estar más peregrina te quitaste el antifaz, y tu dulce boca extraña que en silencio yo besé, me dió gotas del champaña que bebiste en el bufet. Son los rápidos amores, como el que hubo entre tú y yo, serpentinas de colores que desgarran los pierrots; pero guardo en la memoria, todo rosa y todo gris, el recuerdo de esa historia que es la esencia de París.
Yo dí fuego a tus carmines recostado en el diván, entre griegos y arlequines que bailaban el can can; y olvidando, por ser buena, tus temores y tu fe, aceptaste con la cena mi cariño y mi cupé. Qué me importa que hoy agraves tus desdenes ante mí, si te dije lo que sabes y tú sabes lo que oí. Por tu honor, que así lo pide, tengo trazas de olvidar, mas no temas que te olvid.
ni te obligue a recordar.
Son los rápidos amores como el que hubo entre tú y yo, serpentinas de colores que desgarran los pierrots; pero guardo en la memoria, todo rosa y todo gris, el recuerdo de esa historia que es la esencia de París.
Señora Alegría, reina de los carnavales; Señora Alegría, hada protectora que haces florecer sonrisas en la faz del mundo; ahora que un año expira y otro nace, Señora Alegría, desciende a la tierra desde tu olímpico trono.
Desciende a este mundo, ahora que hace un hermoso tiempo de carnaval y que la multitud enloquece de fiestas; ven a colgar los crótalos sonoros de tu risa, como guirnaldas de cristal, en el escenario de la vida; ven a consolar el dolor que gime en los lechos de los hospitales, y a acariciar las frentes pálidas de los niños huérfanos; ven a extender la batista de tus pañuelos perfumados, de tus pañuelos locos que han volado al viento, como banderas de dicha, haciendo señas de un lenguaje discreto de pecadoras relaciones, y seca con ella los ojos de los que lloran; ven a reconfortar el abandono de los presos que miran con ojos dolientes las rejas de las cárceles; ven, loca inconciente, y con mano generosa acaricia todo el dolor humano, el que gime en las tenebrosas covachas donde se refugia la miseria desesperada, o el que se retuerce, mordiendo las plumas de precioso abanico, en los aristocráticos salones donde la luz se quiebra en reflejos de cristales, de marfiles y de sedas; el que fatalmente aconseja los suicidios en los burdeles donde el vicio trasnocha a la luz de las lamparillas rojas, y el que hace a los lores adinerados tirarse al mar, desde las bordas del yatch que los ha paseado por el mundo con el pesado fardo de sus hastíos; ven, Señora Ale.
gría, que ahora hace un hermoso tiempo de carnaval y hay en el aire músicas que atruenan y van los hombres llevando careta risueña y grotesca, vestidos como los saltimbanquis de una loca farsa.
Señora Alegría, que tienes todas las volubilidades de la mujer, de la onda y de la nube; ilusoria promesa que viajas frente a nosotros, en una lontananza mentirosa, igual que el espejismo tras del que anduvieron trescientos años los ilusos caravaneros de que habla un viejo relato; vente por el mundo a ver cómo alborea el año nuevo y cómo se hunde en un ocaso rojizo el sol postrero del último día del año viejo: ven y saludemos, al filo de la media noche fría, cuando parpadean las estrellas, cuando el champan se descorcha con sonoros estallidos, y burbujea en anchas copas, rubio como las cabezas de las hadas, el año que nace; despidamos al que se va, al que en ese instante muere, y muere dulcemente, oyendo como la locura humana lo despide en su minuto postrimero con la misma música de risas con que lo arrullara en su primer minuto Ven, Señora Alegria, ven y agita tu pandereta de gitana vieja y haz que dance en mi corazón su última danza el oso torvo de mi pena. Ven, dame tu brazo, y vamos bajo las alegres luces, y bajo el cielo estrellado en el que se envuelve entre gasas blancas la luna menguante; vamos, que esta noche es carnaval, a confundirnos con la embriagada y loca multitud, a aturdirnos con sus gritos, a cantar al compás de las guitarras coplas de amor y de vida; ven, Señora Alegría, bebe en ancha copa el vino de Año Nuevo y embriagate; tal vez borracha, Señora Alegría, cobres el valor que te hace falta para matar el dragón de la Tristeza.
Fraternidad Manuel Ugarte EL POLITICO DE SAN PEDRO DE MONTES DE OCA Iniciemos el bien. Sólo él perdura en el éxodo ingrato de la vida, y pongamos un bálsamo en la herida que en las almas abrió la desventura.
No hay misión de más gráfica hermosura que consolar el alma dolorida y hacer brillar una ilusión querida en un recodo de la senda obscura.
El mundo es de placer y de tormento.
Acojamos el hondo sufrimiento sintiendo que quien llora es un hermano. Feliz aquel cuyo destino alcanza a encender una estrella de esperanza en la hosca noche del dolor humano!
Por acuerdo del 26 de diciembre del año en curso, el señor Presidente Constitucional de la República aceptó la renuncia que del cargo de Jefe Político del Cantón de Montes de Oca presentó don Gregorio Aguilar, y se nombró en propiedad con igual cargo y para que lo sustituya al señor don Elias Salazar.
FROYLAN TURCIOS JOAQUIN VARGAS COTO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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