PAGINA CUATRO DLARIO DEL COMERCIO Domingo 12 de marzo de 1922.
Sección de la Cámara de Comercio EDITORIAL La Ley del Inquilinato que los capitales se sientan atraídos por el interés re productivo y por la seguridad, un cos alicientes a que obedecen.
El proyecto de ley está bien encaminado en cuanto al primer punto, puesto que tiende a disminuir el precio de los materiales de construcción, mediante la devolución de los derechos de aduana que gravan los importados. Pudiera, tal vez, hacer lo propio con los materiales nacionales (madera, cal, yeso, are na, etc. procurando la disminución de los gastos de transporte Por otra parte, procura aliciente a los capitales empleados en la construcción, liberando las nuevas edificaciones (dentro de los límites prescritos en el proyecto de los impuestos fiscales y municipales, durante un buen número de años.
Puede decirse, por lo tanto, que contempla el prob ema con un sano criterio económico y que busca su resolución por el único camino capaz de conducir al resultado deseable.
No quiere esto decir que lo juzguemos perfecto ni que sus efectos puedan sentirse inmediatamente; queremos, sólo, mostrar nuestra complacencia porque el proyecto, al revés de lo que ocurre con los similares, no agravará el mal que pretende curar, y si es capaz de producir alguna mejoría.
Fudiera producirla más rápida si fuese dable atacar todas las demás causas que contribuyeron a subir el valor de la vivienda, pero alguna de estas causas, como el demérito de la moneda, no es posible eliminaria de momento, y otra, el alto costo de la mano de obra tampoco es posible reducirla ya que la elevación de los jornales es precisamente efecto de la merma en el valor adquis. tivo de nuestro co ón.
Por lo que respecta al precio de los solares urbanos, que es uno de los tres factores: materiales, solar y mano de obra, que integran el valor de la vivienda, sí podria procurarse su descenso mediante un impuesto que hiciese a sus propietarios hallar más aliciente en la construcción que en el aumento de valor que pueda prometerles la conservación del solar No permiten los límites de este artículo, que entremos a considerar otras fases del problema como la parte referente a moratorias del deshaucio y la que contempla el mayor incremento de la tributación Tampoco podemos, por igual motivo, pasar a considerar la necesidad de que los mismos obreros, por medio de cooperativas, ayuden a conseguir los resultados apetecidos, pero dejamos indicados estos puntos para tratarlos más adelante.
MOVIMIENTO COMERCIAL TIPOS DE CAMBIO BANCO DE COSTA RICA los damnificados por incendios New York 429 375 193 Esta Cámara avisa a todos los Comerciantes que tuvieren dificultades para la liquidación de sus Pólizas, por siniestros ocurridos, que está en la mejor disposición para ayudarles a solventarlos, por medio de arbitrajes u otras formas amigables satisfactorias a todos los interesados.
Dirijanse los interesados al SECRETARIO Londres Paris España Italia Suiza Bélgica Hamburgo 00, 44 cts. oro am.
Amsterdam 38 cts. oro am.
San José, 11 de marzo de 1922.
340 110 419 185 Impuesta por el clamor popular ha sido presentada al Congreso Nacional una ley de emergencia que tende a resolver el conflicto de la escasez de casas de alquiler No es la clase obrera la única que sufre las consecuencias de la carestia de la vivienda.
Tanrotundamente, y tal vez más, padecen por igual causa los empleados públicos, los dependientes del comercio, los modestos profesionales y en general todo ese extenso mundo que hemos convenido en llamar la clase media La ley, sin embargo, ha sido propulsada por los artesanos y sólo en obsequio de ellos puede de cirse que se ha formu ado. Esto se debe a que los obreros han sabido comprender las ventajas de la unión y que merced a ella, las voces de nuestros trabajadores han adquirido la intensidad necesaria para hacerse oir en las alturas oficiales. Esa unión no existe todavia entre los demás elementos de que se componen las otras ases sociales y por eso quedan olvidadas al estudiarse los problemas que a todos atañen Pero, no son estas reflexiones las que deben entretenernos, en esta ocasión. Queremos aportar nuestro contingente al estudio de esa ley, y al hacerlo así, no haremos más que seguir la excitativa que el señor Presidente del Congreso dirigió a los diputados, a la prensa nacional y en general a cuantos se interesan por estas cuestiones, con el fin de lograr la emisión de una ley tan eficiente como permitan las circunstancias.
En primer lugar, ese prob ema es uno de tantos como nos ha dejado la Gran Guerra. Es un problema mundial que, por ley de solidaridad económica, enfrenta Costa Rica a la par que las otras naciones del globo. De su generalidad dan fe los disturbios púbicos que en varias naciones ha originado la carestía de la vivienda y las distintas leyes que para corregirla se han dado.
Muchas de tales leyes han empeorado la situación; otras han logrado, si no en su totalidad en parte, los fines que perseguían. Las primeras no han tenido prelentes las causas del mal y quisieron atacarlo en sus efectos; las otras, más lentas pero más seguras en sus resultados, han tratado de crear condiciones contrarias a las que habían determinado la carestia.
Precisa, pues, tener en cuenta las causas de esa carestia, las cuales entre nosotros son: 1o. El a to valor alcanzado por los materiales de construcción.
2o. El alto costo de la mano de obra.
30. El subido precio de los solares urbanos.
40. La carestía de capitales y por ende el mayor rendimiento que estos alcanzan en otros empleos 50. La desvalorización de nuestra moneda.
Todas esas causas han contribuido a contener durante siete años la construcción de viviendas y a producir, por el incremento natural de la población, un desequilibrio entre la oferta y la demanda, esto es, entre el número de casas dispuestas para alquilar y el número de familias necesitadas de dichas casas.
No precisa que ese desnivel sea considerable; por pequeña que sea la deficiencia en ese renglón, es suficiente para producir una alza de valor, al parecer desproporcionada, porque la ley de oferta y demanda actúa con tanta más eficacia cuanto más necesario es el artículo sobre el cual ejerce su imperio.
Una merma de un diez por ciento en la producción de harina basta para hacer subir un cincuenta por ciento el valor de dicho artículo, mientras que esa misma merma en la producción de relojes afecta muy levemente el precio de éstos.
Para abaratar un artículo precisa disminuir su costo de producción y para intensificar esta precisa Escuela Mercantil Manuel Aragón BAJO LOS AUSPICIOS DE LA CAMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA INAUGURACION DE LA ESCUELA Me permito poner en conocimiento de los estudiantes inscritos como alumnos de este plantel, que las lecciones principiarán el miércoles 15 de los corrientes, a las 19 horas (7 de la noche. en el Edificio Juan Rafael Mora.
Para la pronta organización de los grupos de la escuela esa noche deberán firmar las tarjetas de estudiante, por medio de las cuales declararán las asignaturas que desean tomar Se suplica que todos vayan con una determinación fija en cuanto a las asig.
naturas que deseen cursar, pues una vez iniciadas las labores de la escuela no podrá hacerse variación alguna para evitar que se pierda la uniformidad de los estudios.
La fiesta inaugural se celebrará en el salón de sesiones de la CAMARA DE COMERCIO DE COSTA RICA (altos de la Alhambra) y el acto estará presidido por la Directiva de dicha institución. Las invitaciones son estrictamente personales y los alumnos pueden obtenerlas desde mañana en casa del suscrito de las a las 30 de la noche.
El personal de la escuela suplica al comercio en general que siempre que necesite un empleado para su oficina se sirva solicitarlo a la Escuela Mercantil Manuel Aragón pues estando ya para graduarse unos cuantos jóvenes tendrá especial gusto en recomendar a los alumnos más aventajados, a quienes seguirá ayudando desde sus aulas.
y ANDRES BOZA CANO CABAMOS DE RECIBIR 66 Betún Rojo marca MONOGRAMA SAUMA HIJOS Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.