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Jueves de Noviembre de 1922 DIARIO DEL COMERCIO Página Día de Difuntos Hoy día de difuntos dedica el DIARIO DEL COMERCIO un recuerdo a los ilustres desaparecidos cuyas fotografias honran esta página, porque ellos fueron Tectos varones que sirvieron a su patria y en todo momento la honraron.
Acompañamos al mismo tiempo en su dolor a los familiares de estos hijos preclaros de Costa Rica, que perduran y perdurarán siempre en la memoria de sus compatriotas, y hacemos extensivo nuestro sentimiento de condolencia a todos nuestros amigos y favorecedores que hoy irán al Cementerio a depositar una corona sobre la tumba de sus deudos.
Calderon CALDERIN Lic. don Ricardo Pacheco Marchena Don Pilar Jiménez CALDERON que fueron Homenaje Filial de Noviembre un alegre de sonaja y de carnaval, de edad dichosa, de portal de Belén y de Noche Buena.
No le es posible al hombre desprenderse del pasado ni seR EDOBLAN las campanas tristemente, al recuerdo de las almas pararse de los recuerdos para viyir el presente con mayor intenque dormitan en La ciudad de los muertos, soñando sidad y tender la vista hacia el futuro incógnito: la tradición entre cipreses, con los cantos que hoy los ángeles tienen para milenaria le ata al pasado y sin querer se torna la vista hacia ellos!
atrás, para fijarla en los que nos precedieron por el camino de la Mil recuerdos repercuten del Cementerio dorado por el sol existencia, para fijarla en sus hechos, en sus virtudes y sus picary perfumado por la esencia de las flores que hoy adornan las dias, en sus glorificaciones y en sus estigmas. el mundo no lozas funerarias que guardan los restos, de los perdona: el mundo reclama al nieto cosas del abuelo, y a la genuestros hermanos, nuestras amigas. Lic. don Alejandro Alvarado García neración de hoy virtudes y vicios de generaciones desaparecidas Por ellas, palpitan los corazones, que buscan como bálsamo en pasados siglos. el culto del pasado se exalta y la vanidades de consuelo, la oración, que vuela hacia el Creador, entre lágrila que esercialmente lo enaltece. Razón tienen, sin embargo, los mas, rociadas, al contacto del pensamiento que se torna me Día a día hombres: cuando ya se tiene la certeza de que todo ha de pasar lancólicol.
de que inevitablemente un día vendrá ya sin luz para los ojos, Es que esas almas al irse, dejaron su camino sembrado de El Día del Recuerdo consoladora es la idea de que no se muere del todo y que aún recuerdos, de nobleza y de bondad.
más allá de la tumba el nombre queda: nombre que a veces sólo Por eso las campanas tienen para ellas, como expresión de sentimiento, dobles. muchos dobles. guardan cuatro deudos, nombre que a veces venera todo un OVIEMBRE tiene una dulce y triste vaguedad bruPor eso, en este dia Naturaleza aparece triste.
mosa, un sabor melancólico de recuerdos, un pueblo y nombre que a veces guarda la Humanidad entera. Pero ya hay una certeza que conforta en eso de la existencia del reLos pájaros entonan cantos melodiosos; los cipreses antes cielo nublado y un espíritu que habla con la voz cuérdo, certeza que al oportunista y al práctico hace fruncir los frescos, parecen mustios y melancólicos; el sol despliega sus rade las campanadas lentas del dia de los difuntos labios y decir desdeñosamente: y después de muerto, para qué.
yos como débil claridad, que en la transparencia del aire que se Para noviembre parecen quedarse las historias de Efectivamente, se piensa, para que ya se sabe que todos los aspira, desaparece a veces; y el florido de las tumbas, bello las mujeres tisicas que murieron después de haber muertos son ilustres y que la tumba acrecienta todas las virtudes lozano, semeja marchitarse, en tanto que se confunden las mi pasado lentas tardes mirando a la calle por los viy ensalza, con un misericordioso perdón y un olvido compasivo, radas de las almas meditabundas que van a dejar al Cementerio, drios de las ventanas; para noviembre parecen ser a todos los hombres. Pero a pesar de que este amargo convenlágrimas, oraciones y flores de recuerdol.
hechos todos esos versos del desengaño y del GILDA hastío, todas esas consejas de aparecidos y de almas ción, estas tienen un sentido noble y un hondo sentimiento. El cimiento sea un corrosivo para nuestras prácticas de rememora.
en pena, todas esas novelas que encantan a las mujeres que viven sus dieciocho años y que tienen culto de la memoria que consideramos sagrada por el misterio su primer novio. Noviembre tiene un espíritu que tiene la muerte en si se mete en el corazón, priva en la inteligencia triste, sombriamente triste y frío.
y es acogida por religiones y filosofias y las más avanzay das culturas la sostienen y practican como cosa buena y como sin duda que todo esto lo deriva de la uni verdadera virtud. es el mismo sobrecogimiento espiritual que versal consagración que se hace el dia dos al re se siente cuando se salvan las lindes de un cementerio el que se CUANTOs recuerdos guardo en la memoria de mi primera cuerdo de los que ya no son. Las fechas aniversa edad! En qué mezcla de pesar y de alegría vuelven a mi rias, las rememoraciones, los recuerdos imprimen apodera del espíritu en el dia en que los hombres consagran sus alma aquellas horas de ventura infinita, cuando dormia arrullada su fisonomía a los meses: y asi como es noviembre pensamientos a los desaparecidos. Cierto que la vanidad de los vivos trueca lo que es verdadero culto de los difuntos, culto rigipor el amor de mis amados padres, bajo el dulce y tranquilo y frio y brumosamente triste, así diciembre tiene do, severo y verdaderamente alto, en ruin y pobre ostentación: techo del hogarl pero esta vanidad casi se perdona porque el culto de los muertos Epoca bendita en que no se conocen las penas amargas de ha de ser ostentoso, sutil, artistico, traduciendo asi toda la ternura la vida; cuando las contrariedades inocentes de la infancia se del pensamiento de los vivos, todo su recuerdo que es lo más borran para siempre con el beso amoroso de la madre!
Hoy que todo ha cambiado, que mi vida es de incesantes generoso, lo más desprendido, y lo más grande del alma. Es ostentosoy debe serlo este culto de los muertos, como es ostentoso luchas, de fatigas y congojas, quiero vivir de nuevo, aunque elamor humano, el amor religioso, el amor a la patria o ala idea.
sea por breves instantes, aquella tierna edad de la inocencia; y Los mármoles tallados por manos de artistas, las alegorias ya que no puedo sentir el beso tibio y cariñoso con que mis del bronce o de la piedra, los sepulcros de porfido o de jaspe padres adorados secaban el llanto de mis ojos, voy a ellos, al lugar donde reposan, desde hace tantos años, a colocar de nuevo rojo, las planchas frias en que se graban nombres, sentencias, penlas flores todas de mi amor y de mi vida, y aspirar el perfume samientos que hablan de eternidad y de recuerdo devoto, las delicado y puro que encierra la tumba que guarda, para siempre, cruces que en su sencillez son un simbolo de amparo, y las flores que se amontonan sobre las huesas, hablan de este culto de esos restos amados.
los hombres que viene desde las más remotas épocas del mundo.
Voy a ellos, al lugar de paz y de consuelo, lejos del bullicio de los hombres, a olvidar por unas horas las aspiraciones y múlY en todos los camposantos, el recuerdo piadoso de los vivos, el recuerdo contrito y sollozante se arrodilla junto a las tiples anhelos que sin cesar me roban el sosiego, y a pensar solamente en los dulces años de la infancia, al lado de esos seres tumbas de los muertos; lo mismo en el cementerio de la gran urbe donde los mármoles y las esculturas rivalizan, que en el queridos, quienes, con el corazón henchido de amor se inclinacementerio de la aldea, donde manojos de flores caen sobre los ban, cada noche, sobre mi cuna, para velar mis infantiles sueños.
montoncitos de tierra que rematan toscas cruces negras. si al Sin embargo el recuerdo hermosísimo de su vida admirable uno acuden damas elegantes, vestidas de rasos y sedas negras, y abnegada, el amor que me prodigaron siempre y que me hizo al otro van también sencillas aldeanas de rostros dolorosos, y sentir las inefables delicias de la primera edad, viven en mi, todas rezan junto a las tumbas, y miran a los cielos, a los altos como tesoro infinito de consuelo; como antorcha poderosa que cielos hacia donde señalan las ramas puntiagudas de los cipreses ha de alumbrar siempre los ingratos senderos de la vida, y avivar constantemente en mi corazón la llama purisima de la esperanza que se mecen con lenta pausa. Todas, todos, rezan a Dios por los que se fueron, dejando un hueco en el logar; y estas oracioque alienta y de la fe que salva.
Sobre la tumba querida en que reposan, dejo mis oraciones, nes que se dicen a media voz, parecen flotar en el ambiente del dia, y dan a Noviembre una dulce y triste vaguedad brumosa, y riego las cenizas veneradas con la fuente inagotable de mis un sabor melancólico de recuerdos, y un espíritu que habla con lágrimas.
ANGELA ACUÑA la voz de las lentas campanadas del dia de difuntos. de noviembre de 1922.
Don Manuel Aragón EL HÚSAR BLANCO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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