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Ragina DIARIO DEL COMERCIO Jueves 17 do Abril de 1924 Página de Semana Santa En el Gólgota Elol, Elol, Lamma Sacbachthani. Jerusalén injuria al sabio, al santo, a Cristo bondadoso, entre el estruendo de perversa furia, llamándole falsario y sedicioso, y, con crueldad de hiena, a inauditos tormentos le condena. Qué mano despiadada ciñe a su frente zarza pungitiva?
Su tierna inadre llora desolada, viendo la turba cruel y vengativa, mientras el Hijo amado soporta mil afrentas resignado. hacia la árida cumbre del Gólgota dirigese propicio; le espera allí sedienta muchedumbre allí le espera, cerca del suplicio, pues la ciudad, traidora, de Sangre tiene sed devoradora.
LA TIERRA SANTA: JERICO LAS SIETE PALABRAS esrosas nuevos Fuerte dolor se ceba en sus sienes, por eso palidece; pesada cruz sobre sus hombros lleva, y al martirio solícito se ofrece MARIA, MADRE DEL DOLOR aguardando el momento de padecer terrible, atroz tormento.
JESUS NAZARENO iMuera, Muera. se grita por gente vil que de virtud no entiende; se nubla el sol, el vendaval se agita; volverse en triunfo la maldad pretende, Algo como un gran otero melancólico donde so.
y Cristo, atribulado, clama al Eterno. Me has abandonado?
En la procesión del viernes santo ocupan un puespla un aire extraordinariamente ardiente y en donde to preferente siete niñas vestidas de ángel. Todas son viven, gracias a la profunda depresión del suelo, bes. Cómo no se consterna tias y plantas tropicales. Alamedas de verdes árboles o, escogidas: tienen la cara bonita, el cuerpo elegante, son esa ruin multitud de hombres feroces, más bien, de arbustos y matorrales: el falso bálsamo o virtuosas y llevan en sus manos pálidas y finas un esbálsamo de Galaad, el manzano de Sodoma, el espinoque a la Justicia inexorable, eterna, osa insultar con irritantes voces, tandarte. Son las siete palabras del Crucificado Cristo de espinas muy largas que, según la tradición y, en forma inenarrable, critas con letras de oro en una tela guaria como la sirvió para trenzar la Corona de Jesús.
comete inicuo crimen execrable?
túnica del Rabino. Nunca faltan en nuestras tradicioEn los tiempos antiguos era este un pais de ri.
queza y de lujo, como en nuestros días Provenza o el ¡Ay! Ni dejan siquiera nales procesiones estas hermosas portadoras que dan Golfo de Génova con jardines maravillosos, renombraal Justo reposar en sus dolores: la idea de unos cisnes deslizándose tímida y majestuodos en toda la tierra. Aquí aclimató Salomón los pri.
mi propia sangre en el instante diera samente en un estanque de aguas dormidas.
meros bálsamos traídos de la India. El agua, llevada si pudiese aplacar esos traidores: La que más ha llamado la atención de los poeprofundamente en canales, mantenia el verdor y la lo.
mas Jesús, amoroso, zapia en los grandes bosques de palmeras, en las plantas es la cuarta. En ella hay una súplica de Cristo por ellos ruega al Todopoderoso.
taciones de caña de azúcar y en los verjeles llenos de moribundo, una voz hecha como de lamentos ni.
Toda la llanura se ballaba cubierta de casas y iOh! Abierto su costado no. una queja que parece salir del alma de una mujer de palacios.
tiene Jesús, el generoso y fuerte, angustiada: Dios mío, Dios mío. por qué me bas Hoy, ya no hay nada, y aun las mismas huellas y el último suspiro que ha exhalado, desamparado?
de tal esplendor estáo borradas; aquí y allá, montones al entregarse en brazos de la muerte, Esta frase es a través de los siglos el poema de de piedras e informes ruinas esparcidas entre la maleza, es triste, cual tormenta dan pábulo a las discusiones de los arqueólogos. Ni si.
los que sufren: es la canción doliente de la trinchera, en tenebrosa noche turbulenta.
quiera se sabe ya con exactitud dónde estuvieron asenel murmullo de la celda; la palabra más expresiva del tadas las tres ciedades célebres que por turno se levan.
Viertan mares de llanto hombre abatido por la tragedia, de la mujer burlada, taron aqui; ni la Jericó primitiva cuyos muros cayeron el sol, la luna y la enlutada tierra; del padre moribundo y del héroe caido sin terminar al són de las santas tropas y que Jesué destruyó; ni la si testigos han sido con espanto su hazaña.
Jericó de los profetas, habitada un tiempo por Eliseo y del hecho infame que la mente aterra, Esa frase llena de infinita amargura y dolor, exBlías, ia misma que, ofrecida cual real presente a Cleo.
que se estremezca el mundo patra por Antonio, fue luego vendida por Cleopusa a de sentimiento y de dolor profundo.
presa el hondo sufrimiento del Rey de los Judíos al Herodes y adornada por este con palacios y expirar en el Gólgota por redimir los corazones. Es el por último completamente destruida bajo Vespasiano; de Castilla Moreno madrigal que brotó de los labios del predicador más ni la Jericó de los primeros siglos de nuestra era, consprofundo que han contemplado los siglos, del hombre truida por el Emperador Adriano, convertida en obispado desde el cuarto siglo y todavía célebre en los manso y humilde que se rodeaba de los niños y de tiecupos de las cruzadas por sus palmares umbrios.
los pobres de espíritu; del peregrino que le devolvió Por vagos y desteñidos senderos, entre espinosos la vida a Lázaro, perdonó a la Magdalena y que prematorrales y riachuelos de aguas vivas erramos largo gonaba la única doctrina, excelente y salvadora, que espacio, durante las horas lumincsas de la tarde. Un Las guarias florecen para a todos nos cubre, que a condensa todas las leyes humanas. Esa parábola del pastorcito árabe nos lleva muy lejos a ver unos amon.
topamientos de picdra que forman como la Semana Mayor, y el Vier todos nos protege, que a Hijo de Dios la repiten y la comprenden sólo los que un ininenso y túmalo, en donde todavia se distinguen, entre hierbas y nes Santo, todas están re todos electriza. En noviem sufren, aman y tienen fe. Es la voz que se levanta del zarzus, algunos bloques antaño esculpidos. Cuál de los ventadas.
bre, para el dia de difuntos, fondo de las almas y llega hasta el cielo en ráfagas de tres Jericos está ahí, delante de nosotros, pulverizada? Sobre los tapiales vetus hay siemprevivas y marga luz Probablemente la de Herodes; pero nada se sabe con Eli, lama sabactani.
tos o en los troncos añosos, ritas, imágenes perfumadas certeza y, por otra parte, poco nos importa la preci.
sión de los detalles en este pasado muerto.
el color morado o pálido del recuerdo. en Semana El Ultimo Mosquetero En el caluroso crepúsculo, mientras tomamos el de estas orquídeas místicas Santa florecen las guarias.
fresco, sentados a la puerta de la pequeña hosteria de recuerda el manto del após Hay un ligero color de Jericó, vemos llegar de pronto, al precipitado galope de tol de Salern.
guaria en los cielos en el su caballo un monje de negra Sotana, con los largos Por una coincidencia momento que sigue al cabellos extendidos al vieto. Es uno de los solitarios rara las flores van en acor del monte de la Cuarentena que ha querido llegar el ocaso, cuando las estrellas primero para ofrecernos fruslerías de madera de Jerico dada armonia con las fiestas van encendiéndose tímidaJesús les dijo: mábase en este acto, cuando el y rosarios de conchas del Jordán. Al cerrar la noche, espirituales, para navidad mente; hay suavidad de ter Hijitos, aún un poco rugido de un trueno que condescienden otros con parecida sotana e identica cabe. son las pastoras las que flo ciopelo guaria en las orejas estoy con vosotros; me movió la serenidad de la tierra, llera revuelta en torno a un rostro de bandido, los recen sus grandes estrellas del Cristo; y en su cuerpo, buscaréis, estremeció su cuerpo con pacuales entrao al hotel para proponernos la compra de blanco como el alma de los dije a los judíos, donde vorosa violencia enanas esculturas y de rosarios semejantes.
rojas con su centro de oro.
yo Voy, vosotros no Ese trueno de potente magTibia es la noche aqui y un tanto pesada; muy En mayo, para las fiestas lirios, las heridas de su mar podéis venir, y así digo Ditud, ese ruido que hirió el diferente de las noches todavía frias de Jerusalén y, a de la Virgen, que recuerdan tirio tienen tonalidades mo a vosotros ahora, inajestuoso silencio de la noche, medida que se encienden las estrellas, un concierto de los mitológicos cultos de radas; y donde apretaron Dícele Simón Pedro: precedió la dulce y misteriosa radas comienza a la vez por doquiera, bajo la umbria los antiguos a Ceres, la diosa los dedos del sayón, donde. Señor, a dónde vas?
de los bálsamos de Galaad, concierto tan continuo y al voz del Padre Eterno que habló en aquellos instantes: mismo tiempo tan discreto que se diria una forma par.
de los campos, son los lirios Respondióle Jesús: se imprimió la bofetada del Donde yo voy, no Hijos de los hombres: si ticular del tranquilo silencio Ogense también en la y las azucenas y los jazmi pretoriano, donde quedó la entre vosotros hay quien quieme puedes ahora seguir, lejania, hacia los árabes campamentos, los ladridos de nes, todos blancos como huella de la corona de espi mas me seguirás desra sacrificarse por redimir de los perros de los pastores; hasta nosotros llaga, todavia un símbolo de la pureza nas, la piel tomó colores pués. Juan 33: 36)
sus pecados al género humano, de más lejos, y muy amortiguado, el sonido del tam.
impoluta de María. Rosas de guaria pálida, de guaria exponiéndose a sufrir la más bor y de la pequeña flauta beduina que acaso ritmen dolorosa muerte, que responda: rojas hay en los jardines y Oscura.
alguna fiesta silvestre; y, por instantes, bien distinto de El Divino Galileo salio de la El Padre de la Eternidad le todo, el lugubre falsete de las bienas y los chacales.
en los cielos crepusculares ciudad en busca del silencio y Por eso el color morado espera.
Empero, he ahi que en medio de estos ridos de setiembre; rosas rojas y de la calma; y al llegar frente es el color mistico de la sin meditar, impulsado de a la granja Vallis Pinguisima, ligeros e inmutables de los viejos anocheceres de Judca, violetas azules, celajes rojos pompa eclesiástica; los or dejó a sus discípulos y seguro por la triste misión que estalla de pronto un estribillo inesperado en lengua y franjas de cielo azul; jun que el destino le marcara, barbara. Son turistas alemanes que desde la puesta del namentos morados, las vacilante paso penetró en la Cristo respondió: inmensa obscuridad del bosque sol se hallan acampados aquí bajo las tiendas de las tando a estos colores las grandes capas de los sacer Estoy dispuesto al holoEl fresco vientecillo agito causto; vengan en buena hora agencias; una bandada de Cooks, llegados para ver y nieblas de los montes y el dotes y los cortinajes de los profanar este pequcho desierto al alcance de su incomblanco de las nubes erran con suavidad la blonda cabetemplos, cuando son mo los hombres a dar principio a llera de Jesús, mientras caía de prensión. PIERRE LOTI.
tes, se forman los colores rodillas extendiendo sus brazos tan espantoso martirio, si es de la bandera, simbolo que Pasa a la 5a. página en señal de oración. EnsimisPasa a la página Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Florecen las guarias LA SANTA ORACION mas como con

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