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ADMINISTRACIÓN 2! AVENIDA 75 raras al Oeste del Parque Central Apartado 540. SAN JOSE DIRECCION Apartado 510. SAN JOSE LA VOZ Suscrición Mensual (2 00 Número Suelto. 010 ORGANO DEL PARTIDO REPUBLICANO y Defensor de las Conquistas Democráticas de Costa Rica Director y Gerente: ROMULO TOVAR AÑO San José, Costa Rica, MIERCOLES DE MARZO DE 1924 Número 72 NOTAS EDITORIALES El señor Presidente Como explica don Alberto Echandi la bufón, que sabe cuales son los vicios ocultos existencia de ese telegrama? Telegrama que del rey y se ríe de su arte para contribuir a es una gravísima acusación; telegrama que es convertirlos en reales atributos.
Una risa ríe con la mente visionaria y eEl señor Presidente de la República tiene una lacónica, brevísima denuncia ante el país, en sus manos los documentos que dan cons de cómo en un Ministerio de la Guerra, por levada. La otra risa ríe, con la pequeña que tietancia plena, incuestionable, del triunfo de los los medios oficiales y, por lo mismo, con vio ambición. Una se burla del país en lo partidos populares.
lación de todos los deberes del gobierno, con ne de ruin. La otra se burla del país en lo que El señor Presidenie tiene en sus manos atropello de todos los derechos del pueblo, y tiene de grande y hasta de sagrado.
nada menos que la expresión categórica de la con premeditación, y con alevosía, y con hivoluntad popular acerca de los futuros desti pocresía, se conspiraba contra la libertad de nos de la nación.
las elecciones.
Cuestión de cobijas El señor Presidente tiene en sus manos El Ministerio de la Guerra. guerra a la la soberanía de los costarricences, la paz de los democracia en este caso convertido en una costarricenses.
trampa para cazar diputados, para cazar al El cura de Barba ba pretendido defenderse.
Las manos del señor Presidente custodian Congreso, para cazar el ejercicio de la volunun depósito tres veces sagrado.
tad popular. El telégrafo público convertido Lo malo es que lo ha hecho con los pies.
Las manos del señor Presidente están en en alcahueta. El dinero del Estado al servicio, La defensa es burda, por el fondo y por la forma. Quién lee la defensa, la encuentra tan presencia de la más grave responsabilidad asi, del soborno. Las autoridades puestas a que puede caberle a un hombre.
las órdenes directas de un intruso. Los candi poco cristiana, que puede creer que la ha esLas manos del señor Presidente en este datos a las diputaciones marcados eon las ini crito un hombre acostumbrado a blasfemar.
No parece que las manos que la han esmomento se preparan para un gesto decisivo ciales del Ministerio, como pertrechos del mis en la vida del hombre y en la historia del país. mo. detrás de toda esa máquina de engaño, erito tengan la costumbre de abrir el Evan Esas manos van a ser resplandecientes. Esas en el resorte mismo de tanta usurpación, don gelio. Parecen manos capaces de romper ona manos van a trazar un sigro redentor.
Alberto Echandi, agazapado, incubando sus cobija sin esfuerzo. Pero, con todo, el señor Esas manos van a dejar una huella de ambiciones, pequeñas aves de presa, sin vuelo Cura hace uso de un derecho legítimo. Por luz. Esas manos se cubrirán de gloria. Esas ni garra para la empresa audaz en pleno cielo que bien visto, resulta duro y hasta cruel, es marque la gente manos sienten la grandeza y la avidez de trans El retiro al monte si cabría después, de to de que, a un sacerdote lo con un sobrenombre ridiculo y que evoca formarse en símbolos.
publicado tal telegrama. Al monte donde esEllas están en alto, como en un ritual. tas cosas no se sepan, donde se olviden, don amargos recuerdos. nadio poede gustarle llas están firmes. Ellas son puras.
de se callen, donde se oculten como males de que le exhiban las cobijas, más si están su cias. Solo que si la defensa es mala por la Ante ellas, bajad las manos, vosotros los la patria, cancerosos, como males que la ame forma, por el fondo es pèsima. Por la forma fariseos, bajadlas y escondedlas, bajadlas llenazan de ignominia y de ruina.
nos de vergüensa porque el indice de Judas Cuando porque se ríe de ellos, dicen ellos es grosera. Por el fondo es torpe. Puesto quc que las vuestras ostentan, ni puede prevalecer que don Ricardo se ríe del país, da deseo de la declaración de un hooorable y distinguido ante el gesto de aquellas otras altas manos que comparar las risas: la de don Ricardo y la de caballero que el señor Oura aduce, sólo prueque tal caballero, no tiene constancia de van a conjurar la tempestad.
don Alberto. La risa de quieo se maltrata an.
manos traidoras, abajol te las miserias y pequeñeces de los negocian que existan los hechos atribuidos al señor Cura; manos perjuras, abajol tes de la política. La risa del hombre que me pero no prueba la inexistencia de aque manos sucias, abajol nosprecia los mezquinos afanes. La risa del llos hechos. tanto es así que, según informanos impías, abajol que mira su verdad triunfante. la otra, la del mes que nos dan los mismos interesados, el señor Cura se obstuvo de publicar otras res.
La mano que mató a Rogelio debe sumirse en la sombra cuando la mano que empuestas que recibió.
Con lo que su defensa viene a parecerse puña la antorcha surge.
a la de aquel enjuiciado por robo, por un roPorque ésta mano aspira a ser un símbo bo ocurrido a media noche, el cual probaba lo, como la del soldado Juan.
su inocencia con el testimonio de cinco perso nas que declaraban no haberlo visto, esa no.
che en las vecindades de ese lugar del delito.
Don Ricardo se ríe la hora de cerrar la presente edición con Y, en efecto, las cinco personas no lo tinúa la tierra temblando.
habían visto ni en aquel, ni en otro lugar porque todas ellas habían pasado la noche En la carta en que don Alberto aparece La capital merece respeto y nadie se atre durmiendo, bien metidas en sus cobijas. Es y contestando la de don Ricardo, buena parte ve a desafiar los elementos que aunque en for claro que la inocencia resultaba plenamente de la argumentación tieede a defender al edemostrada chandismo del cargo de que pretendía dar la ma de nicrosismo, siguen amenazando nuestros Con esa forma de probar pudo haber impresión de ser un partido oficial. Don Alberto lo niega. Pero olvida, al negarlo, que hogares.
hecho el señor Cura, una defensa todavía más lucida. Citar por ejemplo, dos testigos que don Alberto desmiente a don Alberto. Dop La calma no será restablecida. El momento declararan no saber que alguien diera dinero Alberto Echandi a don Alberto Echandi. Este crítico sigue su curso y suplicamos al vecinda para comprar cobijas. Otros dos para probar no le cree a aquél y, a lo que parece, aquél que nadie las compro. Otros para probar que tampoco le cree a éste. Se trata de un par de rio permanezca alerta en espera de nuevos nadie las vendió. Otros, siquiera tres, para desconfiados, cada uno de los cuales tendrá, sus buenas razones para serlo.
acontecimientos.
probar que no vieran pasar un auto que las llevara a Barba.
El don Alberto de la carta niega la aseLa crisis no ha cesado todavía. por este camino pudo haber llegado a veración; pero el don Alberto del telegrama demostrar el señor Oura que las cobijas nunque publico La Voz. firma ese telegrama oficial en el Ministerio de la Guerra. Por don: ca han existido y que no hacen falta ni en el Monte Aventino, donde soplan vientos tan de viene a ser lógico que nosotros le creamos.
a este dltimo don Alberto, que habla con documentos en la mano y en ellos apoya sus palabras pecadoras.
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