DIRECCION Apartado 510. SAN JOSE ADMINISTRACIÓN 29 AVENIDA 75 varas al Oeste del Parque Central partado 540. SAN JOSE LA VOZ Suscrición Mensual c2 00 Número Suelto. 10 ORGANO DEL PARTIDO REPUBLICANO y Defensor de las Conquistas Democráticas de Costa Rica Director y Gerente: ROMULO TOVAR San José, Costa Rica, VIERNES 21 DE MARZO DE 1924 Número 85 LAS IDEAS DEL PRESIDENTE LASPALABRAS DEL PRESIDENTE Ya nos hemos acostumbrado a que el señor Presidente nos hable por terceras personas. El procedimiento no deja de ser peligro so porque en último término no se sabe si al menos las rceras personas han trascrito textualmente las palabras presidenciales o si se contentan con dar una interpretación de ellas y si en este caso, el Presidente acepta como propias tales expresiones. No se sabe, pues, hasta donde habla el Presidente y hasta donde hablar las terceras personas. La Tribuna acaba de publicar una de las más trascendentales declaraciones del Presidente Acosta. Por lo que interesan al país esas palabras habría sido mejor que las hubiera autorizado con su fuerza moral el señor Acosta: esas palabras, que no favorecen a ningún partido y que sí favorecen ciertamente a la República, son bas.
tantes en este momento, para enaltecer a quien las haya dicho desde la magistratura que ocupa el señor Acosta: no solo dan a entender cuál es el ánimo superior del señor Acosta sino que son preciosas porque interpretan fielmente el sentir de la república, y no hacemos proporciones de ninguna especie, porque quie.
nes desean lo contrario de lo que piensa el señor Acosta son muy pocos y pueden contarse con los dedos, son un Alejandro Alvarado, o un Ricardo Fernández Guardia o un Chale Lara, como lo llaman y cuando más el Jefe supremo de ellos.
El señor Presidente condena la dictadu ra. Le agradecemos esa actitud como costarricenses al mandatario. Queríamos oírla de él por lo que una disposición semejante de espíritu significa como lección para la república.
La dictadura creada no por las circunstancias como la que ejerció el Lic. Aguilar Barquero tan hermosamente, sino algo parecida a la se hizo en Honduras por un gobernante insensato y por un círculo político de malvados, la dictadura engendrada así, es el mal. Noso tros la hemos temido, porque nos fiamos de todos los hombres y porque los políticos hon dureños de este país nos la han presentado como una posible amenaza, pero alguna vez hemos dicho que procedimiento así, que indigna al hombre, no era para ser usado por el presidente Acosta. Entre otras cosas, para ello fuera necesario que la república no le mereciera al señor Acosta ninguna devoción y que el ejercicio de la presidencia tampoco fuera para él una virtud. Solo así se explicaría hombre como lo imaginan aquellos cambiara su banda de presidente por el látigo vulgar del dictador.
La dictadura que nos amenaza, según el deseo de las personas que integran el último comité agrícola, la han creído posible ellos esas personas, en el Presidente en su hermano don Aquiles, y si ese pensamiento no ha sido nunca acariciado por esos hombres, la indignación que el país ha sentido ante ese hecho repugnante, la han creado los hombres del comité más para deshonrar a los hermanos Acosta que para hacerles bien alguno. Lo sensible es que ellos hayan callado pudiendo haber repugpado desde un principio esa diabólica y casi cobarde sugestión, y decimos co barde porque con ella no se habría hecho ctra cosa que conjurar la victoria de los partidos populares con medios dolosos.
Si, es la tradicional seriedad de Costa Ri.
ca, es nuestro prestigio en el exterior, es la salud de la república y es el decoro de los honbres como el señor Acosta, lo imposible para nosotros la dictadura, como Fernández Guardia o como el señor Alvarado, son esos mismos intereses los que hacen, si y después de todo, la historia nacional ha no imposible por lo menos indeseable, la ti puesto cierta discreta distancia, que el señor ranía entre nosotros. No es el nuestro un país Acosta no be despreciar, entre el señor Ade tiranías; las que hemos vivido las hemos costa y esos políticos del comité agrícola. Sevivido inconformes y el país, por un acto de Tía injusto que no hubiera en Costa Rica dos fuerza moral, sin violencias, las ha vencido. hombres que no tuvieran fe en lo que puede Pensar en tiranías y pensar en dictaduras cola seriedad de una patria que ha vivido su mo formas de gobierno en esta república cahistoria casi dando constante ejemplo de hibe en estos políticos nuestros como el señor dalguía y de respeto propio o que no hubiera dos hombres para quienes el crédito moral de la nación en el exterior fuera cosa estimable.
Pero tampoco nos es extraño el modo de sentir de los otros para quienes todo se resume en gobernar y para quienes el asumir el man.
do es toda la doctrina y los procedimientos por infames que sean resultan secundarios.
No podemos dejar de considerar que el presidente Acosta que habla en las palabras enérgicas y civiles de La Tribuna representa y legítimamente una fuerza moral en contra del grupo donde están, como grandes personajes Me llegan noticias efectivamente del drama, un Iglesias y un Lara, porque de que se habla de la posibilidad que mientras estos representan un pasado contra hay de que en Costa Rica pueda hael cual ha venido lealmente combatiendo la ber una dictadura por no se que difepatria, el otro representa en esas palabras rencias políticas de futura diputaamplias y rotundas lo que la patria quiere de ción; pero tal especie es falsa y carece regular, de normal, de justicia y de honor pú blico.
de fundamento. La tradicional serieEllos quieren la dictadura y el señor Adad de Costa Rica, nuestro prestigio costa la desprecia; en realidad, una dictadura en el exterior, la salud de la Repúbli es como el puñal de los matan las patrias. Los ca y mi determinación firme y decidi que quieren poner el puñal en las manos del da en este problema alejan esa posiseñor Acosta o no le conocen o no le respetan.
bilidad. Yo no consentire jamás que Pero se ve claro que la lucha es entre ellos, como expresiones simbólicas y se entiende esa dictadura exista ni por un moel país está con el mandatario que hace ascos mento, como tampoco permitiré que del crimen, y en contra de las gentes que hase altere la vida constitucional de la llan natural la dictadura porque les resulta me nación en ningún sentido. El Congre nos ofensiva que la tiranía que ejercieron como so tendrá que reunirse y de ese Con gobernantes o que defendieron como agentes del tirano.
greso tendrá que salir un Presidente Qué pasará mañana en este escenario electo. Qué sería en la historia de mi tormentoso de nuestra vida política? No lo sa gobierno si yo entregara al país a la dic bemos ni podríamos augurarlo, pero la actitud tadura o lo lanzara a una vida constitu del Presidente sí nos da a entender que descionalmente anormal? Como Presiden de él hasta el más humilde de los costarricenses abominan de todo procedimiento que se te de Costa Rica no puedo permitir salga de las fuociones normales de la vida retal cosa y tal debe ser o al menos publicana y que hay un interés nacional esasi lo crco el interés nacional. có tricto de evitar o conjurar esos supuestos pemo justificaríamos ante el mundo ligros. De por si ya es reprensible el acuerdo de los del comité de retirarse a un Monte Anuestra superioridad política en Cen.
ventino ilusorio, porque sería tanto como que tro América y nuestra cordura? No en vez del pueblo romano ansioso de reinvin de otra manera que cumpliendo con dicaciones justas, hubieran sido los patricios o nuestro deber. Yo no sé si soy un los seudo patricios del Lacio los que se fuebuen o mal presidente, sólo se que ran al Monte Aventino a proclamar quejas no he exigido derechos y sí he cum contra el pueblo que los ha sufrido.
plido con mis obligaciones; pero sea Llegar a eso, es decir, a la dictadura, incomo sea, a mis oídos suena la insidicaría no tanto torpeza de políticos como nuación, tentadora talvez para otro relajamiento de las fuerzas morales de la nación, olvido de parte de los costarricenses de aprovechar las dudas las pende los supremos intereses de su patria y dis.
dencias políticas para alterar la vida posición de perder la patria entre los pliegues constitucional de la República, y estas de las más viles humillaciones.
insinuaciones vienen de fuera del Go Queden las palabras del presidente como bierno, del público; pero como lo di lección perdurable y sean ahora la más fuerte go mi determinación es única y el y terrible condenación de los politicos que Congreso de mayo le dará Presidente aconsejan la dictadura el desorden como a Costa Rica y yo entregaré el poder normas de una patria que vive de otras aspiel ocho de ese mismo mes. Ni una ho. raciones y que se siente fuerte en sus hijos ra más permaneceré en el Poder.
para no dar el ejemplo a que la arrastran los que no la aman o los que no la veneran.
que hace Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.