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Deporte son Las celebraciones se mantuvieron hasta que el sol calentó los bancos del Parque Central. Más de un hincha, dominado por los excesos de la noche, se había quedado dormido en éstos. No fue sino la Ponudencia, DEPORTIVAS tibieza del astro rey, la que se apiadó de su condia ción y decidió enviarle a casa, porque en aquella mañana de celebraciones, ni las autoridades se hubieran atrevido a incomodar a uno solo de estos aficionados, que no hacía más que dar rienda suelta a las emociones de la noche anterior.
Por fin, después de una larga espera de 17 años, las campanas de la Parroquia de Heredia rompieron el Herediano era el nuevo campeón de Costa Rica, pesilencio de la noche para anunciar a los cuatro pun ro, aunque hemos admirado como el que más, la tos cardinales de la ciudad, la campeonización del gesta florense, con dolor sentimos que ésta se ha equipo de fútbol que, en un pasado cercano, era opacado al darse a conocer la noticia de que el preadmirado por todos los costarricenses como el mio a Odir Jacques, por haber llevado a su equipo cuadro de las grandes hazañas, especialmente en el al máximo título, desde su puesto de entrenador, campo internacional, donde costantemente se disno había sido otro que su destitución, pues como tinguió al obtener increíbles victorias frente a once tal entendemos, el no habérsele renovado el contranas de gran prestigio.
to, y más bien, la noche de las celebraciones, anunciar como nuevo conducto a Marvin Rodriguez.
Fue la noche del martes de enero, fecha que será inolvidable para miles de seguidores de la institu¡Creemos en Marvin como no puede imaginarse!
ción rojiamarilla. Lo que sucedió en esa ocasión, Pero sentimos que lo que se ha hecho con Odir es una vez que el silbatero Luis Alberto Rojas dio por una grosería, aunque él lo disimule. Aunque los terminado el juego con el Puntarenas, y cuyos nú dirigentes florenses digan que ya todo estaba habla, meros eran portadores de la campeonización flodo. La verdad es que esta ha sido una conducta rense, no fue otra cosa más que la lógica explosión bastante peculiar de los Heredianos, por los siglos de júbilo, reprimida por más de tres lustros, en cade los siglos, amén. da corazón de un herediano, gustarele o no el fútbol LO MAS GRANDE.
DEL DEPORTE en Las celebraciones comenzaron en la propia capital, donde el cuadro campeón tiene gran cantidad de seguidores. Por las calles céntricas de San José pasó el desfile que pronto habría de enrumbar hacia la ciudad de Heredia. En ellas, había un bullicio ensordecedor, pero, la apoteosis, fue cuando los campeones que encabezaban la larga fila de vehículos e que transportaban al público florense que había venido a presenciar el partido, hizo su ingreso a los suburbios de su ciudad. Ahí, miles de hinchas del monarca, les esperaban con banderas hechas de trapos de toda laya, otros, ya entregados al dios Baco, alzaban sus escobas en señal de contento por haber barrido con cuanto enemigo se les puso por delanHd te, eso sí, con el cuidado de no dejar caer la botella a que contenía el néctar de adoración.
A4 la revista. ICION co ARVA Enero 16, 1979 25