Manifiesto de La Tigra Nosotros, cludadanos costarricenses, nos hemos Mantener la Independencia total de los grupos reunidos en la comunidad de La Tigra, San Carlos, de poder nacional y de cualquier potencia interpara replantear y reiterar nuestra responsabilidad nacional.
social y patriótica ante los problemas que, en diversos órdenes atraviesa el país y sufre el pueblo. Redoblar nuestros esfuerzos para oponernos, en la medida de nuestras posibilidades que cada Llegamos a la conclusión, no sólo por nuestra vez deben ser mayores. a las medidas impopu.
reflexión sino por el testimonio vivo de trabajadores, lares y antipatrióticas del actual Gobierno y de de que las difíciles condiciones en que deben traba los grupos enriquecidos y corruptos del partido Jar y vivir las grandes mayorías nacionales se agra Liberación Naclonal.
varán inevitablemente, si el rumbo del país no es corregido de inmediato, para evitar una grave crisis Incrementar nuestros estuerzos organizativos In.
economica, política y social.
ternos, hasta construir con todas las organiza.
ciones democráticas populares una alternativa Comprobamos, no obstante, la Imposibilidad de de poder político, frente a la decadencia de los esperar soluciones de los partidos políticos de los partidos políticos capitalistas.
grupos dominantes que están sumidos en la corrupclón; que sirven a los intereses de los grandes ricos, Fortalecer el sindicalismo Independiente y claengañan al pueblo y entregan nuestra Patria al sista que realmente responda a las necesidades extranjero.
de los trabajadores y que abra perspectivas a un poderoso movimiento sindical.
Somos concientes también de los peligros que se Dadas las condiciones que imperan en el agro clernen contra los derechos y las libertades del pueblo, cada vez más amenazadas por las clases costarricense, consideramos además que la la.
que lo explotan y dominan, ya sea desde el gobierno bor de agrupar al sector campesino en organlzao la oposición. Así también nos percatamos de la clones proplas es de extrema urgencia, por lo gran desorganización del pueblo, lo que lo hace fácil que debemos poner lo mejor de nuestro estuerzo en este empeño.
presa de sus enemigos y le impide responder, enfrentar, defenderse y evitar situaciones más Creemos que sólo las fuerzas organizadas del difíciles. Sin embargo, comprendiendo que es una necosidad nacional, consideramos nuestro impospueblo trabajador pueden garantizar a éste la protección de la ley, el reconocimiento de sus tergable deber Impulsar al pueblo a la organización derechos y el progreso social. Por consiguiente, de sus propias fuerzas; preparar las condiciones para la movilización de los trabajadores por sus proapoyaremos todas las luchas populares encaminadas a consegulr estos objetivos, y aceptare.
plos intereses y derechos, por un destino nacional mos el apoyo para las que promovamos, sin exicomún, más justo, libre, independiente, humano y glr más requisitos para una y otra cosa, que se decoroso.
trate de relaciones con organizaciones populaMuchas son las razones y tantos otros los hechos res y que no interpongan Intereses alejados de evidencian Inequívocamente esa ansla, ese senlas necesidades reales y concretas del pueblo que costarricense.
tir que empleza a tomar forma y fuerza en sectores populares.
La Tigra de San Carlos, 12, 13 y 14 de abril de 1970.
Vemos los obstáculos del camino, pero nada Javier Solis Ricardo Zelaya Angel podrá desanimarnos ya que gustosos vamos a Jesús Fernández cumplir nuestro deber al lado del pueblo. Hemos daCastro Plácido Alcides Rojas do ya algunos pasos, pero llegó el momento de apu. Guillermo Arce Luls Solera rar la marcha sin necesidad de precipitarnos.
Eric Badilla Teodoro Rojas Para cumplir con esas trascendentales tareas Ronald Bonilla Ademar Ramírez consideramos que: Maritza Zúñiga Raúl Morera Roberto Brenes María Fidelina Campos Olga Marta Quesada Luis Carlos Diaz Debemos mantener única y exclusivamente una Gonzalo Arroyo Siguen más firmas de eduInquebrantable fe en el pueblo.
cadores y campesinos Abril 23, 1979 29