Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Editorial Hay que desarrollar el sindicalismo Se vuelve a hablar de unidad pero, qué se hace de verdad por la unidad sindical? dia Internacional de los Trabajadores recoge la extraordinaria tradición de lucha de los oprimidos de todo el mundo; pero más que apuntar al pasado, pone en movimiento los enormes contingentes humanos que luchan contra la explotación en todas sus formas, por los derechos fundamentales y por un mundo mejor.
Una gran crisis afecta a toda o casi toda la huEs aquí donde el sindicalismo tiene que cumplir un papel trascendental, no sólo en cuanto a las necesariàs demandas reivindicativas, sino también orientando correctamente a los trabajadores hacia esos objetivos, para construir la fuerza social que impulse y sostenga las transformaciones.
manidad; crisis que puede acentuarse y prolon Desgraciadamente el sindicalismo nacional aún no está preparado para cumplir con esa responsabilidad.
garse antes de que se produzcan nuevos cambios.
Estamos en una época que se caracteriza por la celeridad de las transformaciones en el pensar y el vivir de los pueblos. La tecnología moderna avanza rápidamente modificando la misma conducta de las personas. De ese desarrollo hasta ahora logrado hay aspectos muy positivos, pero también los hay negativos.
Los intereses creados a nivel internacional son avasallantes y subordinan un campo cada vez más amplio de la soberanía de las naciones, principalmente de las débiles económicamente. Pero el hombre sigue en la búsqueda de superiores grados de humanidad.
Sólo si los pueblos toman en sus manos su propio destino y muestran que es posible conquistar formas más altas de convivencia democrática, y libertaria, sin explotación, y si volvemos a los más trascendentales valores humanos, superaremos la desmoralización, la deshumanización que va campeando por todo lado como señal de un futuro más incierto aún. sólo así se podría enfrentar los peligros y los riesgos de tanta fuerza destructiva, que la lógica demoníaca del poder ha creado.
Los sufriemientos de los pueblos centroamericanos, su trágico martirio, prueban palmariamente, entre muchos ejemplos más, esa decadencia, ese cinismo, esa degradación que en el mundo abunda.
Hasta ahora los costarricenses hemos podido mantener el régimen de libertades públicas y eso significa ya una gran conquista por medio de la cual podríamos seguir avanzando, hasta lograr mayor justicia social y bienestar. Nos toca cuidarlo celosamente y librar luchas decisivas para ensancharlo.
Entre algunas otras causas, dos son las que más inciden quizás para impedir una real unidad y una mayor organización y desarrollo del sindicalismo. Una de ellas es la persistente campaña de persecución contra el sindicalismo que los patronos mantienen desde afuera y desde adentro de algunos sindicatos. La otra viene desde el mismo sindicalismo clasista que todavía no sale de la confusión entre sindicalismo político y sindicalismo partidista.
Nadie discute que el sindicalismo no sea político, ni siquiera el que se llama apolítico. Lo que pasa es que para algunos hay que amarrar el sindicato ai partido para ser político. Por eso es que algunos dirigentes sindicales no se desarrollan, porque no surgen de las Asambleas y de las luchas de los trabajadores, sino que son impuestos por el partido. Por eso deben consultar antes a éste que a las bases sindicales.
En este Primero de Mayo volvimos a escuchar las promesas de unidad sindical. Pero debemos preguntarnos a conciencia y con responsabilidad qué estamos haciendo de verdad para lograrla?
No estaremos haciendo todo lo contrario?
Se podrán hacer mil y una unidades de nombre, pero mientras esas actitudes dominen en el sindicalismo, estaremos cada vez más lejos de ella.
Estos años que siguen los trabajadores deben aumentar sus esfuerzos para desarrollar al movimiento sindical, para lograr una efectiva unidad de acción leal y respetuosa como paso previo a la unidad orgánica. 18 NUEVO PUEBLO
Este documento no posee notas.