Libros POR ALFONSO CHASE La música en Costa Rica nacionales y extranjeros, al desarrollo educativo del país, pero de manera muy clara al papel, importantísimo, que ha tenido al través de toda nuestra historia. esa institución cultural, eminentemente popular, que se conoce como banda, sumado a las orquestas y coros que son parte fundamental de la creación musical costarricense al través de toda nuestra historia.
del costarricense por la opera, la opereta y la zarzuela y de la fundación de teatros para esos menesteres en la capital. Muy interesante el estudio de los grupos teatrales y musicales de la época, descritos con gran colorido y hasta con nítico detalle, culminando el interés de los costarricenses por la música y las bellas artes con la fundación del Teatro Nacional en 1897.
Salpicado Cuando el autor se adentra en el por Bernal Flores Con una nota editorial de Fernando Volio Jiménez. 141 páginas con 124 ilustraciones, 20, x 27 cm. cubierta en color de cartulina barnizada, 45.
Editorial Costa Rica, 1978 (Ensayo)
alpicado de datos eruditos, este libro de Bernal Flores no desdefta el dato complementario: la historia oral, el reportaje periodístico, la mirada irónica de los extranjeros sobre nuestro desarrollo musical, los incipientes esfuerzos de nuestros antepasados para dotar de recursos a las bandas y de las figuras que fueron saliendo de éstas y de las escuelas de enseñanza musical en el siglo XIX y XX.
siglo XX es cuando podemos entender que todo el legado anterior se hace presente, hasta culminar con la fundación de la Sinfónica Nacional y los esfuerzos por mantener y robustecer la Sinfón ica Juvenil, sin por eso desdeflar el papel tan importante que ha desempeBado el Conservatorio Nacional, ayer, y hoy la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica. es en Elores trata de un libro que viene a completar la serie propuesta por el licenciado Fernando Volio Jiménez, cuando fue Presidente del Consejo Directivo de la Editorial Costa rica, sobre temas específicos del desarrollo cultural de nuestra patria. Complementa y enriquece éste la serie dedicada a pintura, escultura, vida eclesiástica y de documentación general sobre diversos aspectos y de nuestra historia.
El libro consta de tres partes, que corresponden al desarrollo cronológico de nuestra música, en donde Bernal Flores, con la minuciosidad que le caracteriza, trata de darnos un panorama del desarrollo de la música en Costa Rica. En los cijez capítulos en que ha dividido el libro analiza, con una perspectiva didáctica, desde la música de nuestros indios hasta la creación musiçal costarricense del siglo XX.
Para escribir el libro utiliza Flores Zeller una de las bibliografias más completas que conocemos hasta la fecha, lo mismo que el asesoramiento con personalidades e instituciones, relevantes en la vida cultural de nuestra patria. La música en Costa Rica« es un libro sin grandes pretensiones de análisis, pero sin dejar por eso de penetrar en la realidad más evidente de nuestro desarrollo musical, ubicando al lector en un proceso continuo, en contradicción y afirmación, en el cual se prueba la honda tradición musical del pueblo constarricense, que desemboca en la obra de grandes valores contemporáneos. Para llegar a esto el autor ha estudidado, no sólo los aspectos más importantes del desarrollo musical, sino que también ha recurrido a los libros de historia, a los recuerdos de el siglo XX en donde encontramos figuras tan destacadas como Ismael Cardona, Melico Salazar, Guillermo Aguilar Machado, Arnoldo Herrera, y Benjamín Gutiérrez, junto a muchos otros nombres, que son honra de nuestra patria y cuya trayectoria ameritaría un análisis más detallado.
Me parecen muy acertados y valiosos los capítulos dedicados a la música de nuestros indios y a la de los conquistadores y colonos. Aportan aspectos inéditos en nuestra bibliografía para el estudio de estos períodos y nos ubican, razonablemente, dentro de la cultura mesoamericana. Tienen ciertos detalles, como los sobre las danzas, que bien pueden ser retomados y analizados para inscribirlos en nuestra historia contemporánea, como parte del legado indígena a nuestra cultura.
Sobre el papel de la música, como expresión del culto religioso, nos parece que el autor trata de darnos una vi.
sión de lo más completa, utilizando movimientos migratorios y los establecimientos de población en el país. La música va música en Costa Rica« se lee con mucho interés porque descubre aspectos muy novedosos en nuestro desarrollo cultural. Porque el apego a la trayectoria cronológica nos permite palpar la cultura, musicai como un proceso en ascenso y porque el escritor, sabe hacer ameno el texto, cuando bien podría haber sido árido y enmarañado.
Es un libro escrito por un artista, y un profesional amante de nuestra cultura, respetuoso del legado de sus antepasados, que abre nuevas perspectivas al desarrollo de la música en Costa Rica y que utiliza un excelente archivo fotográfico, a la par de una bibliografia muy completa.
E, carácter detallado con que Flores analiza el desarrollo de la actividad musical del siglo XIX nos permite entender muchos de los aspectos fundamentales que dan base a la predilección 28 NUEVO PUEBLO