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Picaresca Conseguir aumentos salariales es un ARTE a si mismo. Inmediatamente conducir la entrevista hacia aquellos temas que más gustan al jefazo.
No contradecir nunca el parecer del superior, aunque diga »llueve« cuando hace sol.
Para garantizar los resultados los sicólogos recomiendan la táctica del cartelito«
rio, en la mesa de trabajo, en el espejo del baño, un pequeñio cartel que diga algo parecido a. teme más el león a la avispa, que la avispa al león. Si se repite esta frase con frecuencia los resultados, en un 80 por ciento según las estadísticas, son significativos para adquirir confianza en si mismo, dejar de tartamudear y perder el nerviosismo a la hora de la verdad, cuando se enfrente »tu a tu con su inmediato superior.
Madrid. EFE)Para lograr un buen aumento de sueldo se necesita algo más que una angustiosa entrevista con el jefe.
Según un estudio elaborado por un grupo de psicólogos españoles conseguir un sustancial incremento salarial es un »arte« poco dificil de llevar a la práctica si se utiliza la técnica de la picaresca popular aplicada a la mentalidad de los ejecutivos.
El jefe, que muchos identifican con un despacho con el rótulo »director generak. una mesa cargada de documentos y un sillón estrambótico que gira, es también un ser humano cargado de pequeños y grandes defectos.
Es precisamente esta faceta. dice el informe la que más debe interesar a los sufridos trabajadores que sueñian todos los años con el aumento de sueldo.
La primera táctica que se recomienda es estudiar la personalidad del gran jefe y, sobre todo, fijarse en sus puntos débiles.
Como ser humano que es, el »mandamás de una empresa comercial se sentirá atraído por determinadas cosas de la vida, En el informe se enumeran algunas a modo de ejemplo como los automóviles, las mujeres bellas, los animales, asicomo el reino de los hobbys. la caza, la pintura, el cultivo de flores, coleccionar sellos o incluso cajas de cerillas.
Conocidas estas debilidades del jefe se puede entonces aspirar a solicitar una entrevista con el velado propósito de hacerle la terrible petición. quisiera un aumento de sueldo. Pero no sólo el jefe es objeto de un examen sicológico sino que también el trabajador debe someterse a una especia de lavado de cerebro antes de entrar en la boca del lobo de las altas esferas de su empresa.
Los sicólogos iacomiendan en su informe una táctica muy segura que denominan la del cartelite. Consiste simplemente en vencer el miedo patológico que siente toca persona cuando entra en el despacho del jefe para solicitar más dinero.
Se puede vencer este miedo colocando en los lugares más estratégicos de nuestra vida cotidiana, en dormito.
No hablar nunca de problemas personales e incomodidades económicas, ya que para estos casos los jefes, a fuerza de costumbre, siempre tienen la respuesta adecuada.
Igual que ocurre en un sillón del sicoanalista. dicen los expertos el jefe sin saberlo se esta confesando y el trabajador actua en este caso igual que el siquiatra.
Siguiendo las pautas del comportamiento humano llegará un momento en que el jefe sentirá simpatía por su interlocutor y es ese momento el que hay que aprovechar al máximo para conseguir el aumento salarial.
Para distinguir ese preciso momento los expertos se refieren principalmente a la expresión de la cara, la postura de las manos y piernas sobre todo si en general se busca una postura cómoda.
Cuando el jefe cruza las piernas, deja de mover los dedos con nerviosismo, asoma a su rostro una tímida sonrisa y además suspira confiado, es este ei momento adecuado para sorprenderlo con la clásica retahila de modismos para conseguir más sueldo.
Los expertos en el comportamiento de los ejecutiyos aún yan, más lejos al programar incluso las épocas del año que son más propicias para seguir esta picaresca. Después de las vacaciones estivales« dicen es el momento más propicio para atacar y además salir victorioso.
Esto ocurre porque después de un período de vacaciones los jefes también se sienten perezosos para tomar de nuevo las riendas de la dirección y son más vulnerables a las reivindicacones salariales.
NUEVO PUEBLO Una vez que se han traspasado las barreras de esa máquina de miedo que es el despacho del director empieza el arte de la picaresca.
En este sentido las recomendaciones son muy útiles. No empezar nunca la conversación con la pregunta directa del incremento salarial y si con alguna proposición o mejora del trabajo.
No hablar demasiado, dejar que sea el jefe es que practicamente se escuche 28

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