P wie des al atardecer llegó hasta nosotros la versión de que don Gonzalo había pedido a las monjas y sacerdotes de León, que intercedieran en su favor ante los sandinistas, para poder abandonar la ciudad con otra parte que los guerrilleros vida. Al cerrar edición igno han ajusticiado a un imporramos la suerte corrida por el tante coronel que secundaba lenguaraz Gral. Evertz, ante a Evertz.
riormente comandante de Rivas, pero se nos informa por Managua capital de la angustia que están dentro son en un 80 guatemaltecos y salvadoreños. este respecto la dirigencia ha sido clara en que su ética revolucionaria no impedirá ajusticiar sin miramientos a los mercenarios; trato distinto reciben los soldados nicas que deponen las armas.
En Diriamba un numeroSos grupo de militares fué ultimado e incluso se le dió muerte a su comandante, el Coronel Marcos Castillo.
En León, la segunda ciudad del país, también la situación tiene características especiales. Los sandinistas controlan la mayor parte de la ciudad, en tanto que el Gral. Gonzalo Evertz, Comandante de Plaza, está replegado en su cuartel y unas pocas cuadras adyacentes. En el fin de semana los sandinistas pidieron la rendición a Evertz, a lo que este replicó, en primera instancia, con una de sus típicas frases. la defensa está tan dura como una roca. No obstante, En Managua, la capital de país, la situación es totalmente diferente. Aquí ha si do la huelga general convocada por el Frente Sandinista, hace una semana, la que ha causado verdaderos estragos al régimen.
La situación es angustiosa En Managua la semana ante rior no se conseguían alimentos, no había transportes, las oficinas públicas estaban paraiizadas aún las del gobierno central. agua y fluido eléctrico faltaban en todos los barrios. para completar, el estado de sitio y la suspensión de clases decretados por el gobierno, sumió a la capital en mucho mayor desolación; las calles figuraban completamente vacias y el público nervioso se refugiaba en sus casas. Junio 11, 1979