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Ciencia La astronomía se populariza En un planetario, cómodamente sentado, un espectador puede observar en una hora, fenómenos celestes cuya ocurrencia supone años o centenares o miles de años Los niños de la ciudad conocen muy ceso a un telescopio es evidentemente difícil. La necesidad de compartir los poco el cielo. El smog, mezcla gaseosa conocimientos modernos astronomide humo y neblina, tiende una cortina cos, que deben ser patrimonio de toentre la ciudad y el firmamento. Adedos, ha obligado a algunos estudiosos a más la iluminación eléctrica de las buscar instrumentos de difusión más calles, que baña de luz al observador, prácticos y accesibles a todo el mundo.
disminuye su posibilidad de ver y dis Un ejemplo interesante lo ofrece el platinguir un número apreciable de cuer netario.
pos celestes. El niño del campo, en Un planetario se define como un mecambio, sabe lo que es un cielo cuajado canismo compuesto de proyectores lude estrellas, y hasta puede distinguir minosos y engranajes, que permite ciertas agrupaciones características, representar los movimientos de los plaaquellas que tienen un nombre en el conetas e incluso de otros cuerpos celesnocimiento popular y tradicional.
tes, en un techo abovedado que imita al Escudriñar los misterios del cielo ha cielo.
sido una de las inquietudes más antiguas del hombre, ansioso de establecer su ubicación en el universo. En la vieja El Primer Orrery Mesopotamia, había acuciosos observadores del cielo. Ellos señalaron una Durante la Edad Media, algunos astrófranja en la elíptica, a la que denomi nomos quisieron difundir sus conocinaron Zodíaco, y la dividieron en doce mientos, y con ese objeto llegaron a casitas. De esos antiquísimos estudios derivaron la astronomia, por el camino de las ciencias, y la astrologia que escogio senda de la superstición.
Mesopotamia, Egipto, China, Grecia, India, Roma y otros centros de las viejas culturas, entre ellos los de México y Perú en nuestra región, acumularon observaciones que le permitieron a la astronomía, con hombres como Hiparco, Ptolomeo, Galileo y Copérnico, convertirse en una disciplina de gran desarrollo, que proporcionó conceptos fundamentales al progreso de todas las ciencias. Newton buscó en el cielo los elementos que más tarde proporcionarían las explicaciones básicas al moderno conocimiento.
construir modelos del sistema solar y mapas con grandes clavos de bronce, que todavía se coservan en algunos muros de viejas ciudades europeas.
En 1716, Charles Boyle, cuarto Conde de Orrery, encomendo a mecánicos, astrónomos y relojeros, la construcción de un planetario, el primero del cual hay constancia histórica. Mediante ese instrumento era posible observar los movimientos de la Tierra, el Sol y la Luna. Sir Richard Steele dio el nombre de Qrrery« a ese mecanismo, y ese nombre todavía suele usarse en Inglaterra.
El planetario moderno, vale decir el mecanismo que crea un cielo artificiak. data de 1913 cuando el doctor Oscar von Miller del Museo Alemán de Munich sugirió al doctor Bauersfeld, de la firma Carl Zeiss, fabricantes de instrumentos ópticos, la construcción de un modelo de cielo artificial, que le permita a los espectadores apreciar diversos fenómenos celestes, cuya velocidad sería proporcional. Bauersfeld escogió el sistema de proyectores, resolviendo con buena asesoría los complejos detalles relacionados con los ejes de la Tierra, de los planetas, el sol y las estrellas. Siete motores movían el ingenio de Bauerfeld, cuya inauguración constituyó un éxito sin precedentes.
En un planetario, cómodamente sentado, un espectador puede observar en una hora, fenómenos celestes cuya ocurrencia supone años o centenares o miles de años. El ingenio de los constructores ha permitido mejorar estos aparatos o complementarlos con más proyectores, pudiendo ofrecer información astronómica básica muy completa. Además, explicación de fenómenos tales como auroras boreales, meteoros, cometas, auroras y crepúsculos terrestres, visiones de horizontes, etc. La música y los efectos de sonido completan y dan valor más dramático a la exhibición.
El auxilio de las computadoras ha permitido mejorar las exhibiciones de los planetarios, ajustando proporcionalmente el brillo de las estrellas.
El nombre del instrumento se suele dar también al del edificio que lo contiene. ese edificio se destina a otros propósitos didácticos complementarios: museo astronómico, salas demostrativas de fenómenos fisicos y químicos, exposiciones y ciencias del espacio.
La educación regular y la educación permanente disponen de un poderoso auxiliar con el planetario. Sus enormes posibilidades, bien utilizadas, permiten difundir de manera muy grata, grandes cantidad is de conocimientos a todo los públicos. Servicio Ci. pec. Etapa moderna Los viajes espaciales, la visita del hombre a la Luna, las sondas planetarias, los descubrimientos hechos con la ayuda de los radiotelescopios, el análisis espectral y el uso de una formidable tecnología puesta a su servicio, han convertido a la astronomía en un conjunto de variadas disciplinas, que siguen a la cabeza en la carrera de las ciencias.
Los profanos saben poco de astronomía. Los textos escolares están perma Ptolomeo. catedral de Chartres) Francia nentemente atrasados, y el posible acJulio 20, 1979