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ACTUALIDADES LA BÉLGICA MÁRTIR nas alcanzan a pasar las perlas de su risa ted el número, el bombillo amenazante, los bros del impuesto viejo se encarara el nuejuvenil.
huecos de las cocinas más hondos, el tempo vo y aplaudamos el baile tenue y gracioso Para ella hubo elecciones sin presión ral que no se va, el puente de la Barranca de Clementina Medal.
oficial sin recursos de habeas corpus, sin que si se fué. no, esas cosas no divierten.
Riamos, amigo, riamos hasta reventar los que Pelico se mezclara; y el voto limpio Mejor seamos Pangloss y doblemos la ho botones del chaleco: riamos para no llorar afluyó a sus plantas y le hizo su pedestal de ja: digamos que todo está de lo mejor en el porque emporcaremos pañuelos y el lavado reina.
mejor de los mundos.
está muy caro. reina de la belleza fué proclamada. En vez de la batalla europea ocupémonos confiemos en el porvenir: tal vez pronto en la próxima batalla de flores: no escrute llegue Dorita, el encantador ángel de Se me antoja que en la teogonía de los mos el porvenir para que el nos diga cuál níveas alas, y la guerra se acabe y dos imartistas la otra, la número tres, sería la es nueva, negra desilusión nos prepara la urna puestos se deroguen y Asdrúbal vuelva a Hepléndida diosa de la noche.
electoral y pidámosle al presente otra velada redia y Arias también.
La cabellera y los ojos iqué negros son! de Zelmira: olvidemos que sobre los homLEONIDAS PACHECO Los ojos son profundos y a la vez tan sonrientes e iluminados! De su faz de perfecciones impecables se desprende, cuando sonrie, De los de antes un efluvio atrayente e hipnotizador.
Berta está en el crepúsculo matutino de su El padre de Asdrúbal juventud. Es la diosa de la noche, de la no.
che tropical, incomparablemente bella y que Le vi por primera vez cuando presenta mano propia vengaba afrentas, ora cuando se apresta a convertirse en aurora.
ron el recurso de amparo a favor de su intentaba conquistar la preferencia en el coTales son las tres feas.
hijo razón de la moza campesina, sonrosada e Es de resuelta traza: el bigote recortado, ingenua. pesar de los cincuenta de color gris como la ceniza del cigarro que Ahora es natural la ausencia del hijo no aparta de los labios; grises también le apesadumbra, le mortifica. Sus palabras. Pero Doctor, me decía un amigo colom las tupidas cejas, que hacen sombra a unos bien escasas por cierto, son de temerosa inbiano (a orillas del Magdalena, el que no es ojos azules y penetrantes; el ceño adusto; quietud, de constante zozobra. como el doctor llegará a serlo) pero doctor, qué corva la nariz; y en todo el rostro, un tin dolor a cada instante crece, camina encorvaedad tiene usted?
te rojizo cual si estuviera junto al fuego. do, con la mirada fija en el suelo como si. Medio siglo.
Tendrá cincuenta años y aún se adivina buscara algo que se le hubiese perdido, en con tamaño fardo a la espalda está en todo el, la fiereza que, allá en los bue continuo desasosiego, sin noticia de la suerte usted de humor para hablar de los ojos ne nos tiempos de su mocedad, hizo que le lla que corre el muchacho que le arrebataron, gros de Berta y del oro quemado de Emilita masen «Chico el guapo. tiempos de hidal honra de una casta sana con arraigo en la y de las crenchas de ébano de Chabela?
ga bravura en que dió ciento y raya a los montaña, como los cedros. Pues verá usted. Cuando el dogal no más osados de su pueblo, ya cuando por JULIÁN MARCHENA aprieta mucho se me olvida la viejera: me place guardar las penas y olvidar los desengaños: me doy a creer que los hombres son buenos, que la ira no es furia amarillenta, que el bien ajeno no ha de desvelarme; y canta dentro de mí un eco vago de mi lejana Noche conventual juventud. Así soy y así moriré. creo que hago bien porque oiga usted, Un compañero me invita a pasar la noche en el «Yo los he visto pasar dias y noches continúa mi amigo: No es verdad que los labios se departamento de los niños infecciosos, a cargo de la hermana. Venian de Bressoux, de la Charllenan de amargor cuando pensamos en la la hermana Julia. Es el más pequeño de todo el treux, desfilaban a lo largo del Ourthe, pasaban fraternidad europea y guardamos con des hospital y está en el lugar más apartado, junto al el puente y entraban en la ciudad. Qué triste aliento las páginas de Norman Angell? Ourthe, Tio sin impetus y sin velas, ciñendo man es esto, señores, qué tristel. Durante los dias samente el caserío industrial de Bressoux. Desde que hubo afluencia de heridos en las otras saAquel cuadro de locura delirante que dibuja sus ventanas se ve la linea suave que forma las las, me trajeron aquí, entre mis niños, a un sus sanguinolentos contornos desde las cum colinas, que ocultan los fuertes, y el musgo bri alemán y a dos belgas. Cuando se oia el rodar bres cuasi polares hasta los sonrientes Piri llante de la vieja Chartreuxe.
de los trenes de artilleria y la música de los El pabellón de la hermana Julia está en un luneos aflige el alma. El Czar, padre de las pifanos, el alemán se erguia, sin quejarse de sus gar de paz conventual. Hay una marquesina a la lesiones, y aclamaba a los regimientos del Rhin; conferencias de La Haya, lanzando el alud entrada, tres escalones de piedra azul y un par de los dos soldados belgas lloraban en silencio, de sus cosacos sobre campos de desolación: zuecos, que seguramente acaba de abandonar alli vueltos contra la pared para no ser vistos, pero Alemania sosteniendo el trono de los Hohen la enfermera. Al lado de la escalera están un yo los vi. zollern sobre montañas de cadáveres: Fran cómo sillón, dos mesas pequeñas con algunos ju Llega la hermana Blanca, viene a arreglarnos guetes rotos y, un poco más lejos, un árbol grancia cantando su Marsellesa con el pecho las camas por orden de la superiora, pues la de, hermoso, más alto que el pabellón; desde sus hermana Julia es ya muy viejecita, aun cuando desgarrado por el obús: los desventurados ramas vió el jardinero a los primeros alemanes. no lo aparente. Nos deseamos las buenas nobelgas abandonando su derruido hogar para Antes de la guerra cantaban en él los ruiseñores, ches y en seguida nos retiramos mi compañero ir a la esclavitud. no, eso no divierte.
celestes compañeros de la hermana Julia.
y yo.
Se nos recibe con cariño. Somos muy buenos, La vela se consume lentamente sobre la meAsdrúbal Villalobos balancéandose sobre pues ya no tendrán miedo los enfermitos cuando silla.
las espumosas olas, en frágil gasolina, victi sepan que dos papas dormirán con ellos. Visita Un profundo silencio nos rodea, solo inte mado por iracundias infantiles, revancha de mos las salas. Casi no hay paredes, se han prefe rrumpido por la tos de algún enfermito y los la dolida epidermis de la vanidad y hecho rido las grandes ventanas; el niño necesita aire pasos solicitos de la hermana Julia. Voy a dory luz, como una planta. Un pequeñin nos saluda mir muy a agusto en este rincón en donde se mártir porque fué valeroso. no, eso no y quiere besarnos antes de dormirse; pero no se trabaja para el cielo. Qué apacible vida! Rezar, divierte.
lo permite la hermana. Otro, Luciano, grande curar niños, comer con frugalidad, dormir poLas tercerillas descontadas al doce por como una escoba sin mango, se divirtió mucho co. Desde hace quince años la hermana Julia con el bombardeo, los tambores y los pifanos.
ciento en este mes de angustias y de Feria repite diariamente lo mismo. Buenas noches, La hermana Julia va a buscarnos huevos fres dulce, sencilla, virtuosa y patriotahermana. Toy de Niño Dios y de confetti. créalo, eso cos, tartines, mermelada y café frio.
do en ti es natural, todo está dicho desde hace no divierte.
Mientras mi compañero y yo comemos, nos siglos. Por qué no me hablaste del libro de Job. La Corte Suprema con un palmo de nariz, cuenta sus impresiones. Esta guerra estaba Recuerdo estas palabras. Dios me ha privado de el habeas corpus herido, la justicia con un anunciada. Desde pequeña y ya soy vieja oi mi gloria; él ha quitado la corona de mi cabeza; decir en mi aldea que dia vendría en que los cam el me destruye de todas partes; el ha arrancado velo, el timbre de orgullo nacional ensompos se cubririan de gris, y la sangre llegaria al en como un árbol mi esperanza. brecido. no, eso tampoco divierte.
cuentro de los caballos, y las chicas tendrían que Tienes razón, buena hermana, es Él quien lo ha Los nuevos impuestos legión famélica subir a los árboles de las huertas para distinguir dispuesto asi. Pobre Bélgica amada!
entrando con paso de vencedores: la Fábrica a un hombre, ſtan pocos quedarian! ya ven Me levanto temprano, respiro con deleite el ustedes: los alemanes están vestidos de gris y los aire fresco de la mañana. Cerca del pabellón veo flamante, la Aduana con garfios, las fincas campos de Lieja están cubiertos de cadáveres. una huerta cuidada con esmero; es la huerta del temblando, la renta entumecida, el timbre Observo con curiosidad la carne de la hermana convento. Poro qué satisfactorio es respirar el cruel, Dracón en la plaza, el pueblo azorado, Julia. Nada falso hay, todo es disciplina, oración, aire cargado de humedad y de perfumes!
los Diputados aprobando. no, eso tamluz, idealismo en la práctica de caridad. Acepto Lindo rincón de hospital, con niños enfermos!
la poesia de su leyenda, mi alma necesita pala Vuelve a oirse el cañón. Oh, ese cañón!
bras proféticas para soportar la magnitud del El teléfono que no comunica si no da us desastre.
FRANCISCO OROZCO MUNOZ poco divierte.
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